Culiacán, Sinaloa.- Serio y sincero, Miguel Loaiza Pérez, responde sin tapujos: “No conozco el proyecto del Metrobus de Culiacán”, y lo peor, es que cuando ya se habla de que se cuenta con 800 millones de pesos para invertir en infraestructura, él ignora en qué se van a invertir y ni siquiera le han invitado a formar parte de este proyecto, a pesar de que es el presidente de la Federación de Transportistas de Sinaloa.
Precisamente por la representación que tiene, solicita “que no nos hagan a un lado”, pues no quiere ser invitado de piedra a un proyecto en el que necesariamente y por ley se les debe incluir.
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Esto último lo aclara muy bien: la ley establece –dice—que quienes ya participan como transportistas deben ser los primeros en participar en un nuevo proyecto que les pueda afectar.
Incluso recuerda un intento fallido de mejorar el transporte urbano a través del proyecto que se denominó “Red Plus”, y del que reconoce que simplemente dejó de operar por algunas irregularidades que se cometieron, y lo dice sin ahondar sobre el tema.
Pero con esa experiencia, advierte que si se les invita a participar en el proyecto del Metrobus tendrán que revisarlo muy bien, no sólo en cuanto a la inversión que debe hacerse en la compra de los metrobuses, sino en las mejoras que deban hacerse en los paraderos.
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Justo en este punto, comenta que se deben hacer estudios tan sólo para definir qué tan retirada debe estar una parada de otra, y también manejar con mucha claridad si éstas tendrán techo para proteger del sol a los usuarios del transporte.
En lo que tiene que ver la distancia entre paradas, asegura que también se debe garantizar que éstas se respeten, para que no se caiga en el vicio actual de que los camiones se paran en donde los usuarios le hacen la parada.
De respetarse las paradas, afirma, el sistema de transporte se vuelve más rápido, pues sólo se levanta y se baja pasaje en los lugares autorizados, y ello redunda en ahorro de combustible y desgaste de los vehículos.
Pero lo que debe quedar muy claro, ataja Miguel Loaiza, es que los transportistas organizados de Sinaloa no están en contra de la modernización del transporte urbano, sino que por el contrario le apuestan a ello, y la prueba es que le entraron al proyecto de Red Plus.
Otra prueba, dijo, es su reciente participación en la compra de 100 camiones nuevos para mejorar la calidad del servicio y adelanta que se comprarán otros 100 camiones.
Se le entra a la mejora del servicio, observa, a pesar de que la compra de los camiones no se hace en las mejores condiciones, pues la tasa de interés acordada en la adquisición de los créditos era del 10.5 y sin embargo se fue hasta el 15 por ciento, lo cual hace pesado el pago de los créditos.
Otra limitante que le ve a las nuevas unidades es que no están adaptadas para que funcionen con gas natural, a lo que se está apostando porque desde que estaba el anterior gobernador, Mario López Valdez, se dijo que ya estaba por llegar y los años siguen pasando y no llega.
Pero igual, dice, si llega el gas, entonces se tendrá que invertir cerca de 40 mil pesos en cada camión para adaptar el motor al consumo de gas natural.
