Culiacán Sin.- Para Fernanda López y Carolina Hernández ha sido muy alentador sentir la respuesta de la gente al pedirles que cuenten la historia de esas famosas mujeres de Culiacán.
Ataviada con el vestido de novia, Carolina cuenta como Lupita se quedó en el altar esperando a Jesús, quien fue asesinado y no llegó a su boda. Por eso Lupita enloqueció y vagaba por el centro de Culiacán con el atavío nupcial.
El otro testimonio es de La Planchada, enfermera que fue dejada plantada por un médico que le había prometido matrimonio. Su uniforme era de plisado firmemente almidonado y blanco, y todavía hay gente que dice verla en el hospital.
Ambas actrices, junto con otros seis compañeros de la compañía de teatro musical Zaya han estado visitando los panteones culiacanenses para difundir las tradicionales leyendas sinaloenses los días primero y 2 de noviembre, jornada dedicada a recordar a los fieles difuntos.
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Un total de ocho personajes, incluyendo La Catrina, fueron así retomados para pasear como uno más de los visitantes en los cementerios atiborrados de familias y llenos del color de las flores.
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