Culiacán Sin.- En Sinaloa cada año aproximadamente 11 niños de uno a 14 años son asesinados por sus padres o familiares cercanos, lamentó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica Díaz Quiñonez.
“Un dato que debe alarmarnos, es que en Sinaloa es uno de los cinco estados del país con más homicidios infantiles, los otros cuatro son Durango, Chihuahua, Tamaulipas y Guerrero”, señaló la diputada del PAS.
La legisladora recordó el asesinato del niño Guillermo de seis años que fue brutalmente golpeado en su hogar lo que ocasionó que después de días de agonía muriera a causa de los golpes.
Precisó que según un documento denominado: El naufragio de la civilización: infanticidios, homicidios de niños y adolescentes en edades tempranas, en Sinaloa la tasa de mortalidad por estas causas en menores de 1 año es de 2.2 niños cada año; de 1 a 4 años es de 3.0. De 5 a 9 años es de 2.1 y de 10 a 14 años es de 3.5 asesinados.
Destacó que los niños, niñas y adolescentes no son víctimas solo porque sean testigos de la violencia entre sus progenitores, sino porque “viven en la violencia”. Son víctimas de la violencia psicológica y muchas más también de la física y crecen creyendo que la violencia es una pauta de relación normal entre personas adultas.
La diputada del PAS, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, hizo un exhorto a las autoridades estatales para que pongan especial atención a los casos de violencia familiar en los que las víctimas directas se trate de niños, niñas y adolescentes.
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Precisó que es necesario que el trabajo que realizan en el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes –SIPINNA–, así como el DIF ante cualquier denuncia que se presente sobre violencia contra los niños, actúen aplicando todos los recursos con que cuenten.
Recordemos que los efectos de la violencia familiar sobre los niños tienen consecuencias a largo plazo, los efectos del maltrato infantil, no solo tienen una repercusión inmediata en su cuerpo y mente, sino que pueden extenderse a lo largo de su vida influyendo en su desarrollo psicológico, físico, familiar y social
Díaz Quiñonez
Reiteró que cuando existe maltrato físico, emocional o ambos, son síntomas la baja autoestima, aislamiento, dificultad en la atención, ansiedad, miedo y depresión.
VIOLENCIA FAMILIAR
Durante los tres últimos años la violencia familiar, así como la violencia contra las mujeres, ha ido en aumento sin que las dependencias gubernamentales den resultados positivos para bajar esos índices.
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