Culiacán, Sin.- Un voraz incendio que se derivó por un corto circuito ocurrido el 5 de febrero del 2014, en la colonia Vallado de Culiacán, acabó con las ilusiones de una familia, sin embargo, empezó con la lucha de Yamileth, junto a su pequeña hija María René, quienes de milagro fueron las únicas sobrevivientes a tal siniestro, pues su esposo y su otra pequeña hija fallecieron días después.
“Yo me acuerdo que ese día me fui a trabajar en la mañana y ellos se quedaron dormidos en casa, mi esposo trabajaba de noche, por eso estaban dormidos; yo estaba en el trabajo y me habló una tía diciéndome que se había quemado mi casa, no sabía cómo actuar, intenté agarrar un camión y unos familiares de mi esposo fueron por mí, cuando llegó el doctor me dice que las niñas tenían un 20 por ciento de probabilidades de vivir”, recordó.
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Yamileth sigue recordando ese día como si hubiera sido ayer, pues con lágrimas y un nudo en la garganta manifestó, que fue el día que se le vino el mundo abajo al encontrarse su familia al bordo de la muerte; el primero en fallecer fue su esposo por inhalación de humo y quemaduras de segundo y tercer grado, mientras que las hijas María Fernanda y María René, se debatían entre la vida y la muerte.
“Esa noche, me quedé en el Pediátrico con mis hijas y acá se quedaron unos amigos de él (su esposo), Darío murió de muerte cerebral dos días después, después me avisan que María Fernanda, mi hija de dos años había fallecido por intoxicación”, relató.
Su lucha por vivir
La pequeña María René, desde ese entonces se aferra a la vida, no ha dejado de luchar a lo largo de sus 8 años de vida, mismos que ha pasado dentro del Hospital Pediátrico de Sinaloa, su madre mencionó que ella ha sido su fuerza para salir adelante después de esta tragedia.
“Lo que son las cosas, María René, fue la última que sacaron de la casa ese día, no la encontraban y gracias a Dios se ha aferrado a la vida; ni los mismos doctores tienen una explicación. María René ha luchado siempre contra todo pronóstico”, expresó.
La madre de la niña, tiene la esperanza de que en algún momento suceda el milagro de que la pequeña pueda ser una niña sana, sin embargo enfatizó que, aprendió a vivir cada día de tal manera que cada día lo disfruta junto a su hija.
Salida del Hospital
Yamileth Delgado platicó que desde hace 4 años, habían intentado llevarse a casa a la pequeña, a través de un programa en el que les prestaban ventiladores, sin embargo, no alcanzaron en ese momento ventiladores.
Fue apenas hace un año y medio, cuando se empezó a gestionar y tocar puertas para poder hacer posible el sueño de Yamileth y tener a su hija en casa.
En ese constante tocar puertas, realizar rifas y otras actividades, lograron obtener un aparato que fue el concentrador, en el que una regidora y el alcalde de Culiacán se los otorgaron, después fueron consiguiendo otros aparatos con un valor de alrededor de 80 mil pesos, para que la niña tuviera las condiciones adecuadas en su casa.
“Le pedí ayuda a Cuén para un ventilador, me daba mucho miedo que se me infectara con otra bacteria, ella está viva, ella me siente, sabe quién soy; si tiene daños no lo voy a negar pero ella siente todo. Cuén me bridó el apoyo”, externó.
No fue tan fácil lograr que la menor dejara el Hospital, pues tuvo que pasar algunas pruebas, entre ellos, su mamá tuvo que aprender muchos procesos como cambiar su cánula, botón gástrico, incluso tuvo una visita domiciliaria en la que revisan las condiciones de la vivienda en la que estará la pequeña.
“Uno por sus hijos aprende tantas cosas, aprendí a ser enfermera, médico y lo que se ofrezca”, añadió Yamileth.
Yamileth también ha aprendido a conocer las señales de comunicación que emite María René sobre todo, cuando algo le molesta.
"Ella normalmente está tranquilita, cuando algo le molesta o se incomoda se le empieza a subir la frecuencia cardíaca", platicó.
María René en casa
Fue el pasado 11 de mayo, cuando María René fue dada de alta del nosocomio, en el Hospital Pediátrico tocaron las campanitas y con aplausos fue despedida del nosocomio, sin embargo, estarán vigilantes a que se le brinde la atención adecuada.
"Toda la semana estuve en comunicación, que si el ventilador estuvo bien, que si no teníamos alguna complicación", dijo.
María René se encuentra en el cuarto de su mamá, quien está al pendiente de ella todo el día, pero además está siendo cuidada por su hermanita de 7 años a quien por estar internada en el Hospital Pediátrico no conocía.
"Su hermanita la quiere mucho, a cada rato se asoma para verla, está feliz de tenerla aquí con ella", concluyó.
Afectaciones
Debido a la inhalación de humo, María René, presentó epilepsia, presión alta, presentó daño neurológico ya que su cerebro se quedó sin oxigenación durante el incendio.