Culiacán, Sin.- Ayer comenzó la tan esperada temporada del rey de los deportes según los sinaloenses: el béisbol. Sin embargo, el protagonista de este primer encuentro en el campo, no fue ni los Algodoneros ni los Tomateros, sino la afición que se bañó en cerveza, no uso cubrebocas y olvidó la distancia, burlaron todo protocolo, lo que se temía pasó.
Mientras Quirino Ordaz Coppel inauguraba un monumento en Mazatlán y le decía a la prensa que confiaba en los sinaloenses y en que seguirían los protocolos de sanidad, el estadio Ángel Flores, se convirtió en un carnaval y caldo de cultivo para el Covid-19.
La afición guinda declaró al Sol de Sinaloa que, los que asistieron físicamente al arranque de temporada, son aquellos ciudadanos que van a comer, beber y “hacer desmadre”.
“Decidí no ir primeramente por cuidar mi Salud y porque, aunque fuera con muchos cuidados, al estadio, sé que muchas personas no respetan los protocolos de seguridad. Me gusta el béisbol porque nunca sabes que va a pasar es tan impredecible, simplemente es el Rey de los deportes” dijo Janeth Cruz.
Los hechos que más indignaron a la población, sobre todo culichi, es que recientemente el alcalde Jesús Estrada Ferreiro ordenó no abrir panteones para evitar, precisamente, aglomeración de personas en las visitas a los difuntos el 1 y 2 de noviembre. En estas fechas la gente además de limpiar las tumbas y colocar ofrenda, conviven con música, comida y alcohol.
Lo mismo pasó la noche de ayer, en el estadio de béisbol.
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“La verdad, siento que será inevitable hacer que las personas asistan al estadio y sobretodo que cumplan con los protocolos. Creo que fueron más las personas “montoneras” que las que realmente les gusta el béisbol” dijo Janeth.
Otros aficionados, señalaron que, con estas conductas (las de burlar los protocolos de sanidad), se pone en ridículo la reputación de quienes van a disfrutar y gozar del deporte.
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