/ sábado 24 de julio de 2021

La Tercera Ola: romper con el estigma de los crematorios

Ante el alza de fallecimientos, las funerarias hacen su agosto, cobrando  altas tarifas a los deudos que  desean incinerar a su familiar

Culiacán, Sin.- Pese a los fallecimientos por Covid-19 promedio 20 por día-, en los panteones, se registra uno o dos entierros, esto, ya que los sinaloenses, dejando a un lado prejuicios y tradiciones, han optado por la cremación cuyo costo aumenta cada día.

El director de Panteones del Ayuntamiento de Culiacán, Danilo Burgos García, corroboró que a pesar del incremento de fallecimientos en estos últimos días, en los siete panteones del municipio, desde hace dos semanas no se ha registrado ningún trámite para sepultar el cuerpo de una persona que perdió la vida por Covid-19.

Foto: Cortesía | Funeraría San Martín

Dijo que tiene conocimiento de que los sinaloenses han optado por la cremación o panteones privados por la urgencia que el caso amerita y que en los camposantos que el municipio administra, sólo se han registrado de tres o cuatro solicitudes de entierro para personas que han fallecieron por otras causas.

TIEMPOS DE COVID-19

Los tiempos ameritan las cremaciones, de acuerdo a las funerarias de la localidad, se atiende más a deudos que quieren una incineración a un entierro tradicional, pese a que los costos funerarios están aumentando y para ahorrar dinero muchas personas prefieren ésta opción, creyendo que es más barata, sin embargo, la cremación puede costar tanto o más caro que una inhumación.

Las funerarias a menudo ofrecen paquetes de cremación que incluyen un servicio conmemorativo y un ataúd para velación. Los precios de los paquetes de cremación dependen de la funeraria y la ubicación, pero generalmente oscilan entre seis a 30 mil pesos.

PRECIOS

De acuerdo al último reporte de la Profeco mayo 2020- en Sinaloa una cremación en promedio cuesta 17 mil pesos, mientras una inhumación sale aproximadamente en diez mil pesos.

Según la Profeco Parque Funeral San Martín es la más cara en cremación, su precio es de más de 30 mil pesos y las funerarias del DIF tienen el precio más barato en cremación, cerca de cinco mil pesos.

Al hacer un sondeo sobre los costos en distintos establecimientos de Culiacán, comprobamos que efectivamente la funeraria San Martín tiene los precios más caros.

Por su parte un agente de ventas de la agencia Emaús, informó que por los cuidados extremos que se tienen que realizar si la persona murió Covid-19, se recoge el cuerpo y se lleva directo al horno, el precio está por arriba de los 16 mil pesos, incluye también la urna y las cenizas se recogen directamente en la funeraria.

PREJUICIO EN RETIRADA

Pese a que desde el año 1963 la iglesia católica ha permitido la cremación y desde principios de 1997 ha consentido una liturgia fúnebre en presencia de los restos incinerados, en los sinaloenses siguen los prejuicios por las cremaciones.

“Me ha dolido mucho cremar a mi hijo, pero no había otra opción para evitar los contagios, aunque mi familia es católica, no estamos de acuerdo en este método porque su alma se diluye, además creo que lo conveniente era que se enterrara completo, en su ataúd, que tuviera un entierro tradicional. Siento que las cenizas no representan nada porque no está la esencia de mi hijo”, señaló Maricarmen Ledezma.

La Iglesia mantiene la tradición de sepultar los restos debido a las creencias de la resurrección y que un día, Cristo regresará en gloria y que nuestros cuerpos y almas se unirán pero que serán reconstituidos en ese último día, compartiendo la gloria de Cristo resucitado.

Foto: Archivo| El Sol de Sinaloa

La Congregación para la Doctrina de la Fe hace hincapié en las razones doctrinales y pastorales que hay para preferir un entierro de los restos de los fieles y de establecer normas para la conservación de los restos incinerados y recomienda no esparcirlos o hacer objetos con la ceniza.

“Si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto, por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin”, señala.

Desde el principio, los cristianos han deseado que sus difuntos se conviertan en objeto de oraciones y recuerdo por parte de la comunidad cristiana, así sus tumbas se convirtieron en lugares de oración, recuerdo y reflexión.



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Culiacán, Sin.- Pese a los fallecimientos por Covid-19 promedio 20 por día-, en los panteones, se registra uno o dos entierros, esto, ya que los sinaloenses, dejando a un lado prejuicios y tradiciones, han optado por la cremación cuyo costo aumenta cada día.

El director de Panteones del Ayuntamiento de Culiacán, Danilo Burgos García, corroboró que a pesar del incremento de fallecimientos en estos últimos días, en los siete panteones del municipio, desde hace dos semanas no se ha registrado ningún trámite para sepultar el cuerpo de una persona que perdió la vida por Covid-19.

Foto: Cortesía | Funeraría San Martín

Dijo que tiene conocimiento de que los sinaloenses han optado por la cremación o panteones privados por la urgencia que el caso amerita y que en los camposantos que el municipio administra, sólo se han registrado de tres o cuatro solicitudes de entierro para personas que han fallecieron por otras causas.

TIEMPOS DE COVID-19

Los tiempos ameritan las cremaciones, de acuerdo a las funerarias de la localidad, se atiende más a deudos que quieren una incineración a un entierro tradicional, pese a que los costos funerarios están aumentando y para ahorrar dinero muchas personas prefieren ésta opción, creyendo que es más barata, sin embargo, la cremación puede costar tanto o más caro que una inhumación.

Las funerarias a menudo ofrecen paquetes de cremación que incluyen un servicio conmemorativo y un ataúd para velación. Los precios de los paquetes de cremación dependen de la funeraria y la ubicación, pero generalmente oscilan entre seis a 30 mil pesos.

PRECIOS

De acuerdo al último reporte de la Profeco mayo 2020- en Sinaloa una cremación en promedio cuesta 17 mil pesos, mientras una inhumación sale aproximadamente en diez mil pesos.

Según la Profeco Parque Funeral San Martín es la más cara en cremación, su precio es de más de 30 mil pesos y las funerarias del DIF tienen el precio más barato en cremación, cerca de cinco mil pesos.

Al hacer un sondeo sobre los costos en distintos establecimientos de Culiacán, comprobamos que efectivamente la funeraria San Martín tiene los precios más caros.

Por su parte un agente de ventas de la agencia Emaús, informó que por los cuidados extremos que se tienen que realizar si la persona murió Covid-19, se recoge el cuerpo y se lleva directo al horno, el precio está por arriba de los 16 mil pesos, incluye también la urna y las cenizas se recogen directamente en la funeraria.

PREJUICIO EN RETIRADA

Pese a que desde el año 1963 la iglesia católica ha permitido la cremación y desde principios de 1997 ha consentido una liturgia fúnebre en presencia de los restos incinerados, en los sinaloenses siguen los prejuicios por las cremaciones.

“Me ha dolido mucho cremar a mi hijo, pero no había otra opción para evitar los contagios, aunque mi familia es católica, no estamos de acuerdo en este método porque su alma se diluye, además creo que lo conveniente era que se enterrara completo, en su ataúd, que tuviera un entierro tradicional. Siento que las cenizas no representan nada porque no está la esencia de mi hijo”, señaló Maricarmen Ledezma.

La Iglesia mantiene la tradición de sepultar los restos debido a las creencias de la resurrección y que un día, Cristo regresará en gloria y que nuestros cuerpos y almas se unirán pero que serán reconstituidos en ese último día, compartiendo la gloria de Cristo resucitado.

Foto: Archivo| El Sol de Sinaloa

La Congregación para la Doctrina de la Fe hace hincapié en las razones doctrinales y pastorales que hay para preferir un entierro de los restos de los fieles y de establecer normas para la conservación de los restos incinerados y recomienda no esparcirlos o hacer objetos con la ceniza.

“Si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto, por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin”, señala.

Desde el principio, los cristianos han deseado que sus difuntos se conviertan en objeto de oraciones y recuerdo por parte de la comunidad cristiana, así sus tumbas se convirtieron en lugares de oración, recuerdo y reflexión.



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