Culiacán, Sin.- Un año de clases en línea en Culiacán ha sacado a relucir la desestabilidad emocional que se ha generado en los estudiantes de todos los niveles y en el último trimestre del ciclo escolar, los maestros se están enfocando en trabajar en las emociones de los niños y los jóvenes.
Los 40 alumnos de quinto grado de primaria del maestro David se ilusionan cada vez que en las noticias se habla del regreso a clases presenciales, decayendo sus ánimos y ganas de estudiar cuando se enteran que todavía no hay nada seguro en el tema.
En el debate de volver o no a las aulas de las escuelas, los docentes coinciden en su mayoría en que ya es necesario regresar, con la condicionante de recibir primero la vacuna ,sobre todo los maestros que padecen de enfermedades cronicodegenerativas.
“Porque ya todos estamos deseando regresar, porque definitivamente a pesar de que estamos trabajando a distancia, la educación tiene sus ventajas, pero a la vez no, es muy distinto, falta el tacto y esa conexión con tus alumnos de manera presencial”, señaló.
La orden en el último consejo técnico para los maestros fue el dar prioridad a la cuestión socioemocional de los estudiantes, al ser alarmante la deserción escolar que existe en el país, por algunos jóvenes que no tienen la manera de continuar y por otros que no están dando lo mejor de ellos o consideran que los maestros no se esfuerzan por seguir.
En su caso, los 40 alumnos se han mantenido presentes en las clases en línea y a pesar de que algunos no ingresan a las plataformas por estar ocupados sus padres, por las tardes le envían las tareas.
Están al pie del cañón, y están conectados de ciertas maneras y diferentes medios, a lo mejor no todos conectados de manera digital, pero, todos están trabajando.
David
En el primer día de clases de esta semana, los pequeños pensaban que ya iban a volver a su escuela y cuando el maestro David les dijo que no, fue notorio que los niños perdieron el interés.
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“Yo particularmente empecé este último periodo motivándolos, diciéndoles que no desistieran, que las cosas van a estar bien, que íbamos a trabajar juntos, que el trabajo que vamos a sacar en estos tres últimos meses que nos queda va a implicar muchísimo aprendizaje, mucho amor por aprender, mucho trabajo colaborativo y sobre todo mucha empatía”, destacó.
En un contexto similar está la maestra de preescolar, Abigail, quien de sus 12 alumnos, en el primer día solo se conectaron siete con el apoyo de sus padres, enfocándose en actividades relacionadas con las vacaciones.
En su caso, en la escuela privada en donde trabaja, la alternativa que les están dando para cuando se autorice el regreso a las aulas es que las clases sean "en vivo", es decir, atender a unos niños en el salón y al resto por la computadora, lo cual considera como poco viable.
Por la dinámica que se requiere con niños de preescolar, la maestra anhela volver a su aula, protegida contra el virus, sin embargo, las autoridades educativas estatales no han dado fecha de cuando podría iniciar la vacunación a docentes.
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