/ sábado 4 de julio de 2020

La mendicidad y la locura van de la mano en Culiacán

Durante el confinamiento, las personas en situación de calle han tomado el espacio vacío de la ciudad

Culiacán, Sin.- El tráfico de la ciudad en estos días ha disminuido por el Covid-19 y las personas en situación de calle han proliferado, deambulan en plazas, junto con su delirio, caminan errantes, sin orientación y lo peor sin ningún cuidado.

La sociedad se pregunta de dónde ha salido tanto “chiflado”, es cierto que siempre han existido, durante mucho tiempo o indefinidamente, pero ahora por el confinamiento se siente más su presencia. Los invisibles ahora se vuelven visibles.

La plazuela Álvaro Obregón, camellones y calles céntricas son los sitios favoritos para estos personajes, ahí se dedican a la mendicidad, ahí duermen, ahí descansan y ahí desvarían de lo que fueron o que en su mente trastornada quisiera ser.

Dicen que los policías de otras ciudades los sacan de la ciudad y ellos deambulan hasta llegar a un lugar que les place. Estoy sorprendida de que esté aumentando la presencia de estos seres humanos perdidos, otra explicación que me doy es que a lo mejor la familia los tenía recluidos y con el virus a lo mejor los echaron a la calle.

Griselda Avitia


La señora Alvarez que a diario prepara tortas y agua para estos personajes, asegura que antes hacía de cinco a diez tortas y que ahora ha triplicado la entrega de alimentos.

Yo los busco por la plazuela, por el centro de la ciudad y en algunas colonias y puentes, pero ahora me tiene sorprendida la proliferación de estos pobres hombres. La mayoría son tranquilos, pero eso sí su aspecto es desagradable para muchos porque no se bañan y ahora con el virus, pues la verdad la gente les tiene miedo, quizá eso es lo que los ha hecho salir de sus escondrijos, porque muchos se esconden.

Señora Alvarez

MÁS CASOS

Sin embargo en Sinaloa la esquizofrenia es la enfermedad que encabeza la lista de consultas externas en el Hospital Psiquiátrico de Sinaloa y no hay hospitales para la atención de la salud mental, aunado a ello, muchos de los pacientes no se atienden por falta de recursos económicos, ya que el tratamiento es muy costoso.

El psiquiatra Omar Sánchez González advierte que aproximadamente se internan a más de 600 pacientes con esta enfermedad, pero lamenta que no hay otras instituciones que diagnostiquen o que internen a los pacientes.

Foto: Jesús Verdugo │ El Sol de Sinaloa

Se necesita que el hospital crezca o que haya otros hospitales porque, por ejemplo, atendemos a todo Sinaloa, y fácilmente pudiera haber en Mochis un hospital y en Mazatlán otro hospital psiquiátrico, que se llenarían también. La demanda es demasiada.

Director del Hospital Psiquiátrico

El especialista indicó precisa que desafortunadamente el paciente con problemas mentales son estigmatizados por la sociedad y muchas veces son rechazados por la propia familia.

También casi nadie se ocupa de buscar los servicios de la asistencia social, para que se intente, de alguna forma, un trabajo de construcción de una salida, no necesariamente de un lugar, sino de una posición de exclusión psíquica y social.

De acuerdo al sector salud, la incidencia donde más se está presentando la esquizofrenia en Sinaloa, es en los municipios de Culiacán, Salvador Alvarado, Ahome, Guasave y Mazatlán.

El psiquiatra Omar Sánchez González lamenta que muchas veces los casos son recurrentes, como el trastorno afectivo bipolar, de comportamiento debido al uso de sustancias psicoactivas y adictivas, como la droga y alcohol; trastornos de personalidad, depresión y otras perturbaciones mentales debido a lesión y disfunción cerebral y a la enfermedad física, así como delirio o trastornos en el desarrollo mental.

Foto: Jesús Verdugo │ El Sol de Sinaloa

Se nos ha vuelto imposible atender a toda la población, tenemos pacientes desde el norte hasta el sur del estado, lo que repito, es insostenible.

Sánchez González

URGENTE

Las historias y las personalidades de cada indigente, la mayoría con su mente perdida, dan testimonio de la urgencia de un hospital donde se les atienda.

Puedes leer: Acuerdan locatarios del centro y comuna trabajar en reactivación económica

Josué, dice llamarse, todos los días hace su siesta a eso de las once de la mañana en los frondosos árboles de la plazuela rosales, lo único que lo perturba es el aleteo de los pichones, lo demás lo tiene sin cuidado.

Se presenta como un hombre elegido de Dios para salvar al mundo. Recita pasaje de la biblia pero de manera incoherente, habla del Armagedón, de los tres jinetes del apocalipsis. Su aspecto es de un hombre de mediana edad.

Asegura que es de Culiacán de la colonia Lombardo Toledano.

“Mi jefa cuida a los otros carnales para que no caigan en el vicio”, dice, pero el resto de la conversación es de frases incoherentes, masculla entre dientes, se empieza a volver violento y…

Otro caso. A este hombre lo llamaremos José, porque realmente él no sabe cómo se llama, su mente está perdida, andrajoso, tranquilo, lo único que pide es comida.

No conoce o no recuerda su nombre real, por lo tanto no tiene nombre, como lo llamen responde.

Se le interroga si tiene familia, pero no sabe nada de su vida anterior. Ni siquiera recuerda cómo llegó a adonde está.

“Comida…comida”, contesta a cada pregunta que se le hace.

ESQUIZOFRENIA

Es un padecimiento que a decir del director del Hospital Psiquiátrico va en aumento, sobre todo en la capital sinaloense.

600

Son los internamientos de pacientes con daños esquizoides en Sinaloa, la enfermedad va en aumento.

Se nos ha vuelto imposible atender a toda la población, tenemos pacientes desde el norte hasta el sur del estado, lo que repito, es insostenible.

Omar Sánchez, Director del Hospital Psiquiátrico



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Culiacán, Sin.- El tráfico de la ciudad en estos días ha disminuido por el Covid-19 y las personas en situación de calle han proliferado, deambulan en plazas, junto con su delirio, caminan errantes, sin orientación y lo peor sin ningún cuidado.

La sociedad se pregunta de dónde ha salido tanto “chiflado”, es cierto que siempre han existido, durante mucho tiempo o indefinidamente, pero ahora por el confinamiento se siente más su presencia. Los invisibles ahora se vuelven visibles.

La plazuela Álvaro Obregón, camellones y calles céntricas son los sitios favoritos para estos personajes, ahí se dedican a la mendicidad, ahí duermen, ahí descansan y ahí desvarían de lo que fueron o que en su mente trastornada quisiera ser.

Dicen que los policías de otras ciudades los sacan de la ciudad y ellos deambulan hasta llegar a un lugar que les place. Estoy sorprendida de que esté aumentando la presencia de estos seres humanos perdidos, otra explicación que me doy es que a lo mejor la familia los tenía recluidos y con el virus a lo mejor los echaron a la calle.

Griselda Avitia


La señora Alvarez que a diario prepara tortas y agua para estos personajes, asegura que antes hacía de cinco a diez tortas y que ahora ha triplicado la entrega de alimentos.

Yo los busco por la plazuela, por el centro de la ciudad y en algunas colonias y puentes, pero ahora me tiene sorprendida la proliferación de estos pobres hombres. La mayoría son tranquilos, pero eso sí su aspecto es desagradable para muchos porque no se bañan y ahora con el virus, pues la verdad la gente les tiene miedo, quizá eso es lo que los ha hecho salir de sus escondrijos, porque muchos se esconden.

Señora Alvarez

MÁS CASOS

Sin embargo en Sinaloa la esquizofrenia es la enfermedad que encabeza la lista de consultas externas en el Hospital Psiquiátrico de Sinaloa y no hay hospitales para la atención de la salud mental, aunado a ello, muchos de los pacientes no se atienden por falta de recursos económicos, ya que el tratamiento es muy costoso.

El psiquiatra Omar Sánchez González advierte que aproximadamente se internan a más de 600 pacientes con esta enfermedad, pero lamenta que no hay otras instituciones que diagnostiquen o que internen a los pacientes.

Foto: Jesús Verdugo │ El Sol de Sinaloa

Se necesita que el hospital crezca o que haya otros hospitales porque, por ejemplo, atendemos a todo Sinaloa, y fácilmente pudiera haber en Mochis un hospital y en Mazatlán otro hospital psiquiátrico, que se llenarían también. La demanda es demasiada.

Director del Hospital Psiquiátrico

El especialista indicó precisa que desafortunadamente el paciente con problemas mentales son estigmatizados por la sociedad y muchas veces son rechazados por la propia familia.

También casi nadie se ocupa de buscar los servicios de la asistencia social, para que se intente, de alguna forma, un trabajo de construcción de una salida, no necesariamente de un lugar, sino de una posición de exclusión psíquica y social.

De acuerdo al sector salud, la incidencia donde más se está presentando la esquizofrenia en Sinaloa, es en los municipios de Culiacán, Salvador Alvarado, Ahome, Guasave y Mazatlán.

El psiquiatra Omar Sánchez González lamenta que muchas veces los casos son recurrentes, como el trastorno afectivo bipolar, de comportamiento debido al uso de sustancias psicoactivas y adictivas, como la droga y alcohol; trastornos de personalidad, depresión y otras perturbaciones mentales debido a lesión y disfunción cerebral y a la enfermedad física, así como delirio o trastornos en el desarrollo mental.

Foto: Jesús Verdugo │ El Sol de Sinaloa

Se nos ha vuelto imposible atender a toda la población, tenemos pacientes desde el norte hasta el sur del estado, lo que repito, es insostenible.

Sánchez González

URGENTE

Las historias y las personalidades de cada indigente, la mayoría con su mente perdida, dan testimonio de la urgencia de un hospital donde se les atienda.

Puedes leer: Acuerdan locatarios del centro y comuna trabajar en reactivación económica

Josué, dice llamarse, todos los días hace su siesta a eso de las once de la mañana en los frondosos árboles de la plazuela rosales, lo único que lo perturba es el aleteo de los pichones, lo demás lo tiene sin cuidado.

Se presenta como un hombre elegido de Dios para salvar al mundo. Recita pasaje de la biblia pero de manera incoherente, habla del Armagedón, de los tres jinetes del apocalipsis. Su aspecto es de un hombre de mediana edad.

Asegura que es de Culiacán de la colonia Lombardo Toledano.

“Mi jefa cuida a los otros carnales para que no caigan en el vicio”, dice, pero el resto de la conversación es de frases incoherentes, masculla entre dientes, se empieza a volver violento y…

Otro caso. A este hombre lo llamaremos José, porque realmente él no sabe cómo se llama, su mente está perdida, andrajoso, tranquilo, lo único que pide es comida.

No conoce o no recuerda su nombre real, por lo tanto no tiene nombre, como lo llamen responde.

Se le interroga si tiene familia, pero no sabe nada de su vida anterior. Ni siquiera recuerda cómo llegó a adonde está.

“Comida…comida”, contesta a cada pregunta que se le hace.

ESQUIZOFRENIA

Es un padecimiento que a decir del director del Hospital Psiquiátrico va en aumento, sobre todo en la capital sinaloense.

600

Son los internamientos de pacientes con daños esquizoides en Sinaloa, la enfermedad va en aumento.

Se nos ha vuelto imposible atender a toda la población, tenemos pacientes desde el norte hasta el sur del estado, lo que repito, es insostenible.

Omar Sánchez, Director del Hospital Psiquiátrico



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