/ sábado 5 de octubre de 2019

La Carne de Cerdo ha llegado a ser beneficiada por las personas

Carne de cerdo más benéfica de lo que se cree

Culiacán Sin.- Por años, el consumo de la carne de cerdo ha llegado a ser satanizada por las personas, con el principal pretexto de que el porcino tiene el parásito T. solium, mejor conocido como “solitaria”, el cual afecta a la salud. Sin embargo, es el humano quien transmite la enfermedad al animal.



El dirigente de la Asociación de Porcicultores de Culiacán, Héctor Güemes Gaxiola, defendió que el cerdo solo es un hospedador del parásito, y en él se incuban los huevecillos que a su vez son trasmitidos al ser humano a través de las heces fecales. Aclaró que tal infección no ocurre actualmente en granjas tecnificadas.

De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, los porcinos tienen que ser confinados en instalaciones seguras y sin acceso a heces fecales humanas, para evitar ese problema parasitario.

Entre los principales motivos por los que los ciudadanos creen que no se debe comer carne de cerdo, y que también está relacionado con la forma en que se crían estos animales, es el hecho de que son con frecuencia alimentados con basura o viven entre el lodo, mientras que en las granjas tecnificadas es una situación distinta, con un mayor cuidado de las condiciones en que crecen.

La carne de cerdo es el producto con el que se alimentan miles de personas, y desde el momento en que nace, y en cada etapa fisiológica, se le debe alimentar con productos que cumplan con los requerimientos nutricionales, como son proteína, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.

NUTRIENTES

La alimentación de los cerdos está basada en cereales, o sea, la fuente de carbohidratos son cereales, que son granos, maíz y sorgo, indicó Güemes Gaxiola. Las fuentes de proteína son pasta de soya, productos derivados de la soya, y los demás son vitaminas y minerales, más los aceites de contenido vegetal que utilizan los productores para alimentarlos, agregó.

En cuanto al mito de que a los cerdos se les inyecta anabólicos, el dirigente aseguró que es algo totalmente falso, y que en los únicos casos en que se utiliza es en los bovinos.

Además, en las granjas tecnificadas, aseguró, ningún porcino toca la tierra y desde su nacimiento se cuidan los factores de inocuidad, como el ambiente en el que vivirá, con cuartos limpios sin contacto al exterior y con espacio suficiente para que no se desarrollen bajo estrés.

En cuanto a la grasa de cerdo, informó que hace cincuenta años los animales tenían mayor capacidad de producirla, porque no existía el control genético y la alimentación era únicamente con carbohidratos, provocando que la tendencia fuera que engordaran con más grasa.

Los porcicultores engrasaban en esa forma al animal, porque se disponían después a sacar la manteca, debido a que no existían los aceites, situación que fue revertida desde hace treinta años, con una reducción en la grasa de aproximadamente un 31 por ciento.

Además, se ha reducido en 41 por ciento el contenido de calorías y en 10 por ciento el colesterol. En cuanto a la energía que proporciona la carne porcina, el médico veterinario dijo que es de un índice de 114, superior al pollo que es de 139 y de la carne de ganado, que es de 115.

Los principales beneficios que otorga actualmente la carne de puerco es una menor cantidad de grasa en el cuerpo; provee proteínas, vitaminas A, D, E y K y minerales, además de sacar el colesterol, y cada 100 gramos de un corte primario solo contiene 61 miligramos de colesterol.

Además, el lomito es el corte más magro que tiene el cerdo, es decir con menor cantidad de grasa, de tal modo que tres onzas contienen 139 calorías y 4.1 gramos de grasa.

USOS MÉDICOS

Entre las bondades médicas del puerco, detalló que se utiliza la insulina para ser inyectada en diabéticos. Además se utilizan las válvulas para trasplantes, y, por la similitud que sus órganos y tejidos tienen con los del hombre, se considera el animal idóneo para ser donador.

Güemes Gaxiola explicó que en países de primer mundo, el consumo per cápita de cerdo es elevado: mientras que en Europa es de 90 kilos, en México es apenas de entre el 15 y 16 por ciento. En otras naciones es incluso un factor esencial en la alimentación.

El dirigente detalló que en China es mayor a 34 kilos el consumo de carne de cerdo per cápita en promedio, al año. “Hay consumidores chinos que a lo mejor comen 50 y otros 20, o en Europa, algunos 80 kilos, pero a lo mejor en algunos lugares comen 150”, subrayó.

Destacó que en México no se ha revertido la cifra baja debido a la falta de información y cultura que existe, en donde hasta los médicos culpan el consumo de la carne de cerdo, en temas relacionados con el colesterol y la grasa.

Sin embargo, aclaró que todos los alimentos y bebidas que sean consumidos en exceso van a provocar un daño en la salud, por lo que las personas tienen que cubrir su requerimiento nutricional diario con el debido cuidado.

El dirigente de la Asociación de Porcicultores de Culiacán, señaló que actualmente se requiere de cerdos magros en el mercado, es decir sin grasa, con fines de un mayor consumo.

En cuanto a otros factores económicos relacionados con el manejo de los productos porcinos, informó que, por otra parte, a los productores les es más caro producir cuatro veces más un kilo de grasa, que de carne.

Mencionó que lo ideal es que los establecimientos que reciben carne de rastro de Tipo de Inspección Federal (TIF), tengan en exhibición de dónde obtienen el producto, para asegurar que es carne fresca, y en el caso de los supermercados, expongan una tabla con información general sobre lo que ofrecen.

A pesar de que son tantas las bondades que tiene el consumo de la carne de cerdo, mismas que han sido comprobadas por especialistas a nivel global, en México y Sinaloa, la mayor creencia que se tiene aún es que el porcino es sinónimo de una grave enfermedad.


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Por años, los porcicultores han tratado de cambiar los hábitos de consumo a nivel nacional, con campañas de concientización, pero aún hace falta redoblar los esfuerzos de la mano con los tres niveles de gobierno para dar mayor credibilidad al beneficio de la carne de cerdo.

90

Son los kilos de carne de cerdo por persona que se consume en Europa; más de 34 en China y menos de 10 en México



DATO

La insulina sirve al tratamiento de diabetes, las válvulas para trasplantes de corazón, y por ello se considera el animal idóneo para ser donador


Leer mas aquí:


Culiacán Sin.- Por años, el consumo de la carne de cerdo ha llegado a ser satanizada por las personas, con el principal pretexto de que el porcino tiene el parásito T. solium, mejor conocido como “solitaria”, el cual afecta a la salud. Sin embargo, es el humano quien transmite la enfermedad al animal.



El dirigente de la Asociación de Porcicultores de Culiacán, Héctor Güemes Gaxiola, defendió que el cerdo solo es un hospedador del parásito, y en él se incuban los huevecillos que a su vez son trasmitidos al ser humano a través de las heces fecales. Aclaró que tal infección no ocurre actualmente en granjas tecnificadas.

De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, los porcinos tienen que ser confinados en instalaciones seguras y sin acceso a heces fecales humanas, para evitar ese problema parasitario.

Entre los principales motivos por los que los ciudadanos creen que no se debe comer carne de cerdo, y que también está relacionado con la forma en que se crían estos animales, es el hecho de que son con frecuencia alimentados con basura o viven entre el lodo, mientras que en las granjas tecnificadas es una situación distinta, con un mayor cuidado de las condiciones en que crecen.

La carne de cerdo es el producto con el que se alimentan miles de personas, y desde el momento en que nace, y en cada etapa fisiológica, se le debe alimentar con productos que cumplan con los requerimientos nutricionales, como son proteína, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.

NUTRIENTES

La alimentación de los cerdos está basada en cereales, o sea, la fuente de carbohidratos son cereales, que son granos, maíz y sorgo, indicó Güemes Gaxiola. Las fuentes de proteína son pasta de soya, productos derivados de la soya, y los demás son vitaminas y minerales, más los aceites de contenido vegetal que utilizan los productores para alimentarlos, agregó.

En cuanto al mito de que a los cerdos se les inyecta anabólicos, el dirigente aseguró que es algo totalmente falso, y que en los únicos casos en que se utiliza es en los bovinos.

Además, en las granjas tecnificadas, aseguró, ningún porcino toca la tierra y desde su nacimiento se cuidan los factores de inocuidad, como el ambiente en el que vivirá, con cuartos limpios sin contacto al exterior y con espacio suficiente para que no se desarrollen bajo estrés.

En cuanto a la grasa de cerdo, informó que hace cincuenta años los animales tenían mayor capacidad de producirla, porque no existía el control genético y la alimentación era únicamente con carbohidratos, provocando que la tendencia fuera que engordaran con más grasa.

Los porcicultores engrasaban en esa forma al animal, porque se disponían después a sacar la manteca, debido a que no existían los aceites, situación que fue revertida desde hace treinta años, con una reducción en la grasa de aproximadamente un 31 por ciento.

Además, se ha reducido en 41 por ciento el contenido de calorías y en 10 por ciento el colesterol. En cuanto a la energía que proporciona la carne porcina, el médico veterinario dijo que es de un índice de 114, superior al pollo que es de 139 y de la carne de ganado, que es de 115.

Los principales beneficios que otorga actualmente la carne de puerco es una menor cantidad de grasa en el cuerpo; provee proteínas, vitaminas A, D, E y K y minerales, además de sacar el colesterol, y cada 100 gramos de un corte primario solo contiene 61 miligramos de colesterol.

Además, el lomito es el corte más magro que tiene el cerdo, es decir con menor cantidad de grasa, de tal modo que tres onzas contienen 139 calorías y 4.1 gramos de grasa.

USOS MÉDICOS

Entre las bondades médicas del puerco, detalló que se utiliza la insulina para ser inyectada en diabéticos. Además se utilizan las válvulas para trasplantes, y, por la similitud que sus órganos y tejidos tienen con los del hombre, se considera el animal idóneo para ser donador.

Güemes Gaxiola explicó que en países de primer mundo, el consumo per cápita de cerdo es elevado: mientras que en Europa es de 90 kilos, en México es apenas de entre el 15 y 16 por ciento. En otras naciones es incluso un factor esencial en la alimentación.

El dirigente detalló que en China es mayor a 34 kilos el consumo de carne de cerdo per cápita en promedio, al año. “Hay consumidores chinos que a lo mejor comen 50 y otros 20, o en Europa, algunos 80 kilos, pero a lo mejor en algunos lugares comen 150”, subrayó.

Destacó que en México no se ha revertido la cifra baja debido a la falta de información y cultura que existe, en donde hasta los médicos culpan el consumo de la carne de cerdo, en temas relacionados con el colesterol y la grasa.

Sin embargo, aclaró que todos los alimentos y bebidas que sean consumidos en exceso van a provocar un daño en la salud, por lo que las personas tienen que cubrir su requerimiento nutricional diario con el debido cuidado.

El dirigente de la Asociación de Porcicultores de Culiacán, señaló que actualmente se requiere de cerdos magros en el mercado, es decir sin grasa, con fines de un mayor consumo.

En cuanto a otros factores económicos relacionados con el manejo de los productos porcinos, informó que, por otra parte, a los productores les es más caro producir cuatro veces más un kilo de grasa, que de carne.

Mencionó que lo ideal es que los establecimientos que reciben carne de rastro de Tipo de Inspección Federal (TIF), tengan en exhibición de dónde obtienen el producto, para asegurar que es carne fresca, y en el caso de los supermercados, expongan una tabla con información general sobre lo que ofrecen.

A pesar de que son tantas las bondades que tiene el consumo de la carne de cerdo, mismas que han sido comprobadas por especialistas a nivel global, en México y Sinaloa, la mayor creencia que se tiene aún es que el porcino es sinónimo de una grave enfermedad.


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Por años, los porcicultores han tratado de cambiar los hábitos de consumo a nivel nacional, con campañas de concientización, pero aún hace falta redoblar los esfuerzos de la mano con los tres niveles de gobierno para dar mayor credibilidad al beneficio de la carne de cerdo.

90

Son los kilos de carne de cerdo por persona que se consume en Europa; más de 34 en China y menos de 10 en México



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