Culiacán, Sin.- Jesús Ernesto Fonseca Zamora, es Originario de Culiacán y por más de 30 años, ha prestado sus servicios a lectores que acuden a la biblioteca pública del estado Gilberto Owen.
Ingresó a la Owen en 1998, con la esperanza de superarse, pues era un hombre de familia con estudios de preparatoria trucos, sin embargo. Su futuro cambiaría por completo en los próximos años.
En entrevista para El Sol de Sinaloa, Ernesto relató cómo es que ha trascendido en el mundo del acervo literario.
Fue a la ex directora de este recinto María Peraza a quien solicitó la oportunidad de laborar y a su vez poder estudiar, pues ya tenía una familia que mantener y un motivo por quien superarse.
"Ahí empecé a tener un objetivo de estudiar, en aquel tiempo estaba Rosa María Peraza, que era mi jefa, ella me ayudó mucho para estudiar y al mismo tiempo trabajar ahí", recordó.
DE BIBLIOTECARIO A CURADOR
Sin embargo, ser un bibliotecario llevaría su pasión por los libros, a un nivel más elevado. Ese de montar un hospital literario para la reparación de cada libro en mal estado.
Ernesto comentó que dentro de la biblioteca comenzó a recibir talleres de capacitación para diversas áreas, sin embargo. Fue la función de reparar los libros la que más llamó su atención y a donde prefirió inclinarse, dedicándose a ello, desde hace más de 20 años.
"En una ocasión, llegó casualmente el taller de reparación de libros y me apunte y me empecé a interesar cómo se arreglaba un libro, tenía 34 años yo, me decían Ernesto arréglame un libro y me empecé a apasiona, esto es un oficio", añadió.
Libros deshojados, sin pasta, con hojas mutiladas, con falta de información, es lo que Ernesto ha tenido que solucionar a base de herramientas como: keratol, tarlatana, plegadera de marfil, pegamento 850 especial para empastado, cabezada, y hasta prensas.
¿CÓMO SE REPARA UN LIBRO?
El primer paso para la reparación de un libro, es aplicar un diagnóstico, similar a lo que pasa con un paciente enfermo, el reparador debe saber que fallas presenta el libro, que necesita, que le hace falta y cuál será la forma de solucionarlo.
"Se tiene que valorar el libro, si tiene ralladuras, mutilación de hojas, lomo desprendido, si es una reparación mayor o menor, la mutilación es la que más se presenta porque muchas veces la gente no sabe cómo debe agarrarse un libro y los lastiman", dijo.
También se valora si el libro es de pasta rústica, pasta dura, si necesita deshojarse, pegarse, cambiar su portada etc.
Ejemplo: Si un libro tiene deteriorada la portada, el reparador debe medir el libro, hacer una nueva pasta de portada, crear un lomo y unir las piezas.
En el caso de que al libro le falten hojas, este debe ser desarmado completamente y debe buscarse la parte del contenido faltante, imprimirse y añadirse al libro, para posteriormente completarse y volverse a unir.
Todo lo anterior, mediante un proceso de pegado de resistol, con el uso de tarlatana.
Ernesto cuenta, que en promedio la reparación de un libro dura alrededor de 3 días, y el costo por cada uno podría alcanzar los 300 pesos, pues lo importante no es la inversión del material, sino la reparación y la salvación del contenido literario.
Pese a que pronto cumplirá más de 32 años de servicio como empleado basificado de la Owen y que pedirá su jubilación, Ernesto prevé seguir fomentando la lectura y la reparación de los libros.
Sin embargo, piensa darle a su futuro un cambio radical para dedicarse al comercio general.
Jesús Ernesto Fonseca
Reparador de libros
“Me empecé a interesar cómo se arreglaba un libro, tenía 34 años yo, me decían Ernesto arréglame un libro.”
PARA SABER
Para restaurar un libro se puede invertir unos 300 pesos en promedio, ya que se tiene que dejar como si fuera nuevo; en la Owen hay libros de alto valor cultural.
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