Culiacán,Sin.- Ni ¡Fuchi!, ni ¡guácala!, al contrario, la diputada de Morena, Beatriz Adriana Zárate se pasea entre las colonias más pobres de Culiacán llevando una esperanza a todos aquellos que han delinquido. Se revuelve entre rufianes y cholos con el discurso de que no todo está perdido.
“Si por eso, me dicen diputada chola, yo contesto con orgullo, sí soy la diputada chola, porque no me afrento de mi lugar de origen, al contrario, lo digo con orgullo, soy de la zapata”, exclama.
La diputada Beatriz Adriana es plurinominal, de ahí que no tenga un distrito, por lo tanto se le puede ver en la sierra de Concordia o en el norte de Sinaloa, siempre llevando apoyos, peleando por un espacio para un niño que no tiene para pagar las cuotas escolares, e impulsando el Programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
“Mi sueldo ni me alcanza…” dice con desenfado, porque para ella, lo primero, primero, es el servicio y después la política.
Asegura que no le da temor revolverse entre sicarios, punteros y drogadictos ya que asegura que tiene un contacto permanente con ellos. Se le acercan, le piden consejos y ayuda y “yo estoy para servirles, no es de ahora, mis padres me inculcaron ayudar a la gente y eso hago”.
Refiere que ahora con el programa del Presidente López Obrador “Jóvenes Construyendo el Futuro”, se le ha hecho más fácil contactar jóvenes que requieren ayudan, aunque, dice que ellos han estado llegando solitos.
La diputada de Morena le apuesta a ese Programa porque es noble. "Llega a los muchachos que andan descarriados, López Obrador le apuesta a esos jóvenes y yo estoy impulsado ese programa".
Es una gran tristeza, una tragedia ver a esos muchachos que son el futuro de México y saber dónde están, esa es la gran urgencia, rescatarlos, porque siempre a esos muchachos pasan sin verlos “y ese es nuestro compromiso, que ya no se dé lo mismo de antes”.
Andrés Manuel acertó mucho con el Proyecto de los Jóvenes porque él lo ha dicho “sicarios no, becarios sí” y a mí me llega mucho esa frase, porque sí hay mucha necesidad, nuestros jóvenes están muy perdidos y aquí les llega la oportunidad, dice.
“Se me han acercado muchos jóvenes que han sido sicarios, me dicen, ésta es mi vida, me la cuentan, se ve la desesperación, el dolor, la tragedia y el deseo de salirse de ese ambiente en el que viven y me piden que los oriente en que proyecto pueden entrar”, señala.
Asegura que no tiene una cantidad exacta de cuantos se le han acercado “pero si te digo que son muchos, diríamos 20, 50, no, tengo la cifra, pero por ahí va…”.
Beatriz Adriana asegura que todos los programas de gobiernos anteriores, eran para unos cuantos y a éstos jóvenes los volteaban a ver nada más cuando se querían reelegir, "les convenía tenerlos en esa situación, en la ignorancia para que no se den cuenta que los están pisoteando, igual les conviene tenerlos relegados, rezagados, todo eso para ellos era valioso, para nosotros no y en Morena vamos a rescatarlos”, dijo.
¡Hay pueblo bueno!
Ella defiende que vivimos en un Pueblo bueno, como lo califica López Obrador.
Los chicos están así por falta de oportunidades, porque, asegura que entre punteros, vendedores de droga, puchadores, sicarios, hay gente buena, aunque acepta “la verdad hay algunos que ya están perdidos por las drogas y ya no mandan ellos, pero la mayoría son nobles, buenos y están ahí por necesidad".
“Al que le guste va a seguir ahí, pero el que no, va a tener la oportunidad de salir, a eso le apostamos y la verdad son muchos los que piden a gritos se les ayude. Ellos me contactan y yo con mucho gusto los atiendo, estoy cerca de ellos”, indica.
-¿No le da miedo?
-No, no, de ninguna manera porque se les ve la sinceridad al momento de acercarse y externarme lo que ellos realmente hacían anteriormente.
Por ejemplo, en este momento un muchacho que era sicario, me comentó que ya está estudiando veterinaria y me envió el recibo con el que pagó la inscripción. Me pregunta ahora que sigue, lo oriento que ahora su director le tramite la beca, la que le va a llegar y en eso anda.
El siguiente paso es que consiga el trabajo en el oficio que hacía de niño y que era precisamente dedicarse a los animales, así como él quiere re direccionar su vida, así tengo varios.
Otro chico, me llamó y me dijo soy puntero, luego me preguntó: usted de verdad quiere ayudar a los jóvenes, entonces dígame que puedo hacer para salir de esto.
Esto es muy bonito, porque hay opciones y ellos las están descubriendo, buscan la oportunidad y se salen.
“Apenas va empezando el programa de Andrés Manuel y ya hay muchos jóvenes queriéndose salir de ese ambiente y rescatarse ellos mismos, imagínese cuando ya esté bien implementado, cuántos no van a buscar esta salida".
¡Van ser muchos…muchos...muchos! dice emocionada. Parece ya que los estoy viendo, exclama y remata: eso es lo bueno, y nuestro Presidente no se equivoca, hay más buenos que malos ¡hay pueblo bueno!.
La diputada que se revuelve entre la gente, que le gusta escuchar, habla chino mandarin, lo aprendió a los 18 años cuando entró a trabajar en un restaurante chino.
“Siempre me ha gustado prepararme. Mi ilusión fue estudiar física, pero mi padre, no lo permitió eso es para hombres, me dijo y me metió a una carrera secretarial, me gustó mucho todo lo relacionado a sistemas computacionales que a los 13 años me invitaron a ser maestra”.
Domino muy bien todo lo relacionado al cómputo, pero eso me aburría, lo mío, lo mío, era apoyar a la gente, quizá eso me vino de mi mamá que está metida en una religión y yo también la seguía, pero ahora, no tengo ninguna, mi religión es amar al prójimo… ayudarlo y ayudarlo.
Cuando se le pregunta por qué muchos le dicen diputada chola, ella, con una carcajada, aclara que quizá porque anda metida con “jóvenes descarriados”.
“Los ayudo a que se quieran, a que resuelvan sus culpas, los ayudamos en su progreso y adaptación, por eso, en ese aspecto, sí soy chola, pero nada más, nunca he sido desastrosa”, explica.
Ella siempre ha tenido una vida dura, su padre tuvo que luchar para hacerse de una casita, fue fundador de la colonia y a base de muchos sacrificios que ella todavía ha padecido han logrado vencer todos los obstáculos y ahora que es diputada, su vida sigue siendo igual, vivía con sus suegros, luego para estar más cerca del Congreso rentó una casita modesta.
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La diputada quiere seguir el ejemplo de López Obrador y su pobreza Franciscana
“No tengo ni casa, vivo de renta y creo que esa va a ser mi vida, estoy en la política para servir no para servirme”, dice.
Perdió la oportunidad de certificarse como maestra de China Mandarin, pero no tuvo 4 mil pesos para ello y otro sueño se le vio truncado.
“Yo oía las pláticas de los adultos, me desesperaba escuchar y ver cómo batallaba la gente, pero eso sí unidos y de ahí me dije organizada la gente logra muchas cosas, porque la unión hace la fuerza y así crecí con esa idea”, recuerda.
Ahora después de tanto batallar y obtener un escaño, dice que no lo desaprovechará y seguirá bregando, aunque la sigan calificando como "diputada chola".
JÓVENES CONSTRUYENDO
Jóvenes Construyendo el Futuro es un programa federal que busca sacar a la juventud del olvido en que estuvo durante los años de neoliberalismo en México.
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