José Ángel Estrada
Culiacán, Sin. - Es un acierto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador crear la Guardia Nacional, y también un acierto que la Cámara Federal de Diputados se la haya aprobado, con algunos cambios, de dejarla al mando de civiles y no militares, pues México requiere de este tipo de instituciones con base en la Constitución Política de México, y cuyo objetivo debe ser atender el reclamo de que no se tengan actos arbitrarios ni violaciones a derechos humanos.
Ello lo expresó Jesús Manuel Martínez Peñuelas, presidente del colegio de Abogados “Norma Corona Sapién”, quien puntualizó que en realidad lo que el gobierno mexicano requiere es de una organización policial que le haga frente al crimen organizado, y esta organización es la Guardia Nacional.
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Sin embargo, estimó que deberá ser a través de un proceso de política pública de alto nivel en la que se conjugue y se garantice el respeto a los derechos humanos y las garantías individuales.
“Si ello se conjunta y se pacta darle un cumplimiento irrestricto, entonces se pasa a crear la institución, pues la Guardia Nacional debe ser constitucional, tal como se está haciendo, para que la autoridad tenga facultad de hacer los actos a nombre del Estado y que a la hora de juzgar esos actos se les califique como legales, porque de no tener facultades, como no la tiene ahora, todos sus actos son ilegales”.
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Martínez Peñuelas observó que los actos ilegales traen como consecuencia que a la persona que se le fincan responsabilidades, sin el debido proceso penal, los jueces tienen la facultad de ponerlos en liberta para que vuelva a ser detenida en flagrancia o con una orden de aprehensión que ellos emitan.
Creo –dijo-- que el análisis de la Guardia Nacional no se puede resolver en sí mismo, como debe estar estructurada, pero también está el gran sentimiento contra los actos arbitrarios y el respeto a los derechos humanos
En las elecciones del 01 de julio del 2018 se expresó parte de ese sentimiento y hay que cumplirlo. Quienes estén en el gobierno no deben olvidar la expresión del primero de julio.
Martínez Peñuelas
