/ sábado 27 de junio de 2020

Don Gilberto, el hierbatero que trascendió fronteras

Hasta su muerte, el creador de “Kalanchoe y Herbolaria” fue buscado por personas de todos los rincones del país

Culiacan, Sin.- A sus 60 y más Gilberto Gastélum no dejó de aprender cosas nuevas y su pasión por ayudar a quien lo necesitara sin lucrar y su gusto por el aprendizaje, lo hicieron conectar con personas de todo el mundo, creando una red de ayuda para personas con padecimientos por cáncer o diabetes, a través del kalanchoe y otras plantas.

La marca “Don Gil Kalanchoe y Herbolaria”, según sus hijos, ha trascendido fronteras, aún cuando su creador ya no está. Esta planta medicinal, que cuenta con 125 especies registradas, tiene efectos fungicidas y antibacterial, y la medicina popular también le atribuye poder antiviral.

En entrevista con El Sol de Sinaloa, hablan del legado de la solidaridad, pasión y calidez que dejó su padre, un trabajo que ellos, sus hijos, están aprendiendo a llevar para que, la medicina alternativa de la red de más de 30 mil personas que creó Gilberto Gastelum, continúe.

Don Gil, no se dedicó toda su vida a la medicina alternativa pero desde siempre, le imprimió esfuerzo y entusiasmo a todo lo que emprendía.

Gilberto Gastélum pasó por otros oficios antes de decidir ir por una certificación internacional para ser instructor del uso de las plantas medicinales y del biomagnetismo. Sus hijos Romina y Álvaro, relataron que su padre siempre fue apasionado y solidario hasta su último día de vida y siempre, apoyado en su esposa Marycarmen, su brazo derecho en todo lo que Gil emprendiera.

LA HISTORIA


Mi papá trabajó en la Reforma Agraria en la Ciudad de México y cuando eso dejó de ser su trabajo y se vino a Culiacán, empezó a trabajar vendiendo equipos y antenas para radio, su negocio se llamaba Privacom. Le fue muy bien pero luego de un tiempo esto dejó de ser rentable y se dedicó a reparar celulares, esto lo empezaron a replicar otras personas y pronto Culiacán se llenó de locales que arreglaban celulares Álvaro



Don Gil se posicionó en su trabajo de reparación a equipos móviles y ayudaba a los nuevos emprendedores en el rubro, sin embargo, llegó un momento en el que esto ya no fue rentable pero Gilberto se reusaba a dejar de trabajar.



Él siempre quiso trabajar y hacer algo, no paraba, no quería ser un viejito jubilado y estar dioquis pero tuvimos que pedirle que dejara el negocio de los teléfonos porque ya solo se estaba estresando. Así que entre un hermano y yo le ayudamos con las deudas y lo jubilamos, ese tiempo libre fue cuando empezó a estudiar sobre el kalanchoe y la herbolaria Álvaro


Foto: Cortesía │ Romina Gastelum


LOS INICIOS

De pronto, la casa de la familia comenzó a llenarse de libros sobre plantas y remedios naturales, el jardín abrió paso a un pequeño huerto de kalanchoe y uno de los cuartos se convirtió en la bodega de una botica familiar.

Romina y Álvaro destacan que su padre siempre buscó promover la medicina alternativa, como eso, una alternativa para sanar enfermedades como cáncer y diabetes.

Sin embargo, en la comunidad virtual que creó, hubo testimonios de personas que consumían los medicamentos de Don Gil, que mostraron mejorías, por lo que su marca se popularizó entre estos usuarios y comenzó a comercializarlo pero sobre todo, a compartir con la comunidad el cómo, cuándo y por qué usar el kalanchoe u otras plantas.

SU PARTIDA

Don Gilberto además era un promotor del deporte y la disciplina, pertenecía al grupo de veteranos del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, en donde fundó el arma de caballería, una actividad más en la que demostraba su habilidad para conectar con personas y beneficiar a otras, en este caso a los jóvenes de este grupo.

Además de la herbolaria, Romina y Alvaro cuentan que se empezó a interesar por el biomagnetismo, curar con imanes las dolencias del cuerpo.



Estas cosas que mi papá hacía, nosotros lo escuchábamos y le seguíamos el rollo. To le ayudaba pidiendo por internet las plantas o equipos para su consultorio que luego instaló para dar terapias con imanes. Esto y su interés por aprender, lo llevó a viajar a Latinoamérica para certificarse como uno de los pocos instructores de estas dos alternativas de salud Álvaro



Sin embargo, Don Gil no pudo llegar al último paso para lograr esa certificación, en enero del 2020 en uno de sus viajes, Gilberto no logró abordar un avión a causa de un infarto, por lo que su viaje no continuó.


Foto: Cortesía │ Romina Gastelum


CONTINUAR EL LEGADO

“Luego de que mi papá fallece y la gente del grupo de “Don Gil Kalanchoe y Herbolaria” se entera, la gente nos hizo darnos cuenta de lo que mi papá había creado, una red de apoyo de medicina alternativa que no podíamos dejar ahí.

La gente, de todos lados, nos pedían sus productos y nos vimos obligados por deber moral a leer y aprender” dice Romina.

Y así ha sido estos meses, la marca del culichi que sigue dando una solución alternativa a los problemas de salud de otros, sigue dando ese servicio de atención y calidez. Romina y Alvaro han creado una página web como un homenaje a la pasión y solidaridad de su padre, así como también, respondiendo dudas de los nuevos usuarios de



No lo hacemos por verlo como un negocio familiar, lo hacemos porque queremos que esta gran comunidad que mi padre formó, no se detenga. Vemos que él hizo mancuerna con otras personas que se han encargado de ayudar a más gente con los remedios naturales y queremos que esto siga así, además de continuar moviendo sus productos Álvaro




Te puede interesar: Doctor Jorge Luis será recordado por su compromiso, compañerismo y entrega

PARA SABER

Según sitios herbolarios, Kalanchoe es un género con alrededor de 125 especies de la familia de las crasuláceas. Se le atribuyen efectos medicinales, sobre todo contra bacterias, hongos y hasta virus.

DECESO

En enero pasado, Gilberto Gastélum falleció a consecuencia de un infarto fulmitante.







Lee más aquí:





Culiacan, Sin.- A sus 60 y más Gilberto Gastélum no dejó de aprender cosas nuevas y su pasión por ayudar a quien lo necesitara sin lucrar y su gusto por el aprendizaje, lo hicieron conectar con personas de todo el mundo, creando una red de ayuda para personas con padecimientos por cáncer o diabetes, a través del kalanchoe y otras plantas.

La marca “Don Gil Kalanchoe y Herbolaria”, según sus hijos, ha trascendido fronteras, aún cuando su creador ya no está. Esta planta medicinal, que cuenta con 125 especies registradas, tiene efectos fungicidas y antibacterial, y la medicina popular también le atribuye poder antiviral.

En entrevista con El Sol de Sinaloa, hablan del legado de la solidaridad, pasión y calidez que dejó su padre, un trabajo que ellos, sus hijos, están aprendiendo a llevar para que, la medicina alternativa de la red de más de 30 mil personas que creó Gilberto Gastelum, continúe.

Don Gil, no se dedicó toda su vida a la medicina alternativa pero desde siempre, le imprimió esfuerzo y entusiasmo a todo lo que emprendía.

Gilberto Gastélum pasó por otros oficios antes de decidir ir por una certificación internacional para ser instructor del uso de las plantas medicinales y del biomagnetismo. Sus hijos Romina y Álvaro, relataron que su padre siempre fue apasionado y solidario hasta su último día de vida y siempre, apoyado en su esposa Marycarmen, su brazo derecho en todo lo que Gil emprendiera.

LA HISTORIA


Mi papá trabajó en la Reforma Agraria en la Ciudad de México y cuando eso dejó de ser su trabajo y se vino a Culiacán, empezó a trabajar vendiendo equipos y antenas para radio, su negocio se llamaba Privacom. Le fue muy bien pero luego de un tiempo esto dejó de ser rentable y se dedicó a reparar celulares, esto lo empezaron a replicar otras personas y pronto Culiacán se llenó de locales que arreglaban celulares Álvaro



Don Gil se posicionó en su trabajo de reparación a equipos móviles y ayudaba a los nuevos emprendedores en el rubro, sin embargo, llegó un momento en el que esto ya no fue rentable pero Gilberto se reusaba a dejar de trabajar.



Él siempre quiso trabajar y hacer algo, no paraba, no quería ser un viejito jubilado y estar dioquis pero tuvimos que pedirle que dejara el negocio de los teléfonos porque ya solo se estaba estresando. Así que entre un hermano y yo le ayudamos con las deudas y lo jubilamos, ese tiempo libre fue cuando empezó a estudiar sobre el kalanchoe y la herbolaria Álvaro


Foto: Cortesía │ Romina Gastelum


LOS INICIOS

De pronto, la casa de la familia comenzó a llenarse de libros sobre plantas y remedios naturales, el jardín abrió paso a un pequeño huerto de kalanchoe y uno de los cuartos se convirtió en la bodega de una botica familiar.

Romina y Álvaro destacan que su padre siempre buscó promover la medicina alternativa, como eso, una alternativa para sanar enfermedades como cáncer y diabetes.

Sin embargo, en la comunidad virtual que creó, hubo testimonios de personas que consumían los medicamentos de Don Gil, que mostraron mejorías, por lo que su marca se popularizó entre estos usuarios y comenzó a comercializarlo pero sobre todo, a compartir con la comunidad el cómo, cuándo y por qué usar el kalanchoe u otras plantas.

SU PARTIDA

Don Gilberto además era un promotor del deporte y la disciplina, pertenecía al grupo de veteranos del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, en donde fundó el arma de caballería, una actividad más en la que demostraba su habilidad para conectar con personas y beneficiar a otras, en este caso a los jóvenes de este grupo.

Además de la herbolaria, Romina y Alvaro cuentan que se empezó a interesar por el biomagnetismo, curar con imanes las dolencias del cuerpo.



Estas cosas que mi papá hacía, nosotros lo escuchábamos y le seguíamos el rollo. To le ayudaba pidiendo por internet las plantas o equipos para su consultorio que luego instaló para dar terapias con imanes. Esto y su interés por aprender, lo llevó a viajar a Latinoamérica para certificarse como uno de los pocos instructores de estas dos alternativas de salud Álvaro



Sin embargo, Don Gil no pudo llegar al último paso para lograr esa certificación, en enero del 2020 en uno de sus viajes, Gilberto no logró abordar un avión a causa de un infarto, por lo que su viaje no continuó.


Foto: Cortesía │ Romina Gastelum


CONTINUAR EL LEGADO

“Luego de que mi papá fallece y la gente del grupo de “Don Gil Kalanchoe y Herbolaria” se entera, la gente nos hizo darnos cuenta de lo que mi papá había creado, una red de apoyo de medicina alternativa que no podíamos dejar ahí.

La gente, de todos lados, nos pedían sus productos y nos vimos obligados por deber moral a leer y aprender” dice Romina.

Y así ha sido estos meses, la marca del culichi que sigue dando una solución alternativa a los problemas de salud de otros, sigue dando ese servicio de atención y calidez. Romina y Alvaro han creado una página web como un homenaje a la pasión y solidaridad de su padre, así como también, respondiendo dudas de los nuevos usuarios de



No lo hacemos por verlo como un negocio familiar, lo hacemos porque queremos que esta gran comunidad que mi padre formó, no se detenga. Vemos que él hizo mancuerna con otras personas que se han encargado de ayudar a más gente con los remedios naturales y queremos que esto siga así, además de continuar moviendo sus productos Álvaro




Te puede interesar: Doctor Jorge Luis será recordado por su compromiso, compañerismo y entrega

PARA SABER

Según sitios herbolarios, Kalanchoe es un género con alrededor de 125 especies de la familia de las crasuláceas. Se le atribuyen efectos medicinales, sobre todo contra bacterias, hongos y hasta virus.

DECESO

En enero pasado, Gilberto Gastélum falleció a consecuencia de un infarto fulmitante.







Lee más aquí:





Policiaca

Fuerte choque en carretera a Imala deja como saldo un herido

Ocurrió en la zona comercial entre el Nuevo Hospital General y el fraccionamiento Floresta

Local

¿Cuánto cuesta celebrar una fiesta en el Parque 87? Esto es lo que sabemos

El área de juegos mecánicos está disponible para los juegos mecánicos