Culiacán, Sin. ¡Vendí hasta la mascota de mi nieta! exclama la señora Beneranda Lozoya y repite: sí vendí un perro de la raza Akita americana, me dieron diez mil pesos y con eso pude costearle los medicamentos a mi esposo que ya salió gracias a Dios del Covi
Dice el dicho que “el dinero no vale nada”, pero en estos momentos si te enfermas y no tienes dinero el camino seguro es la muerte…porque tratarte de Covid.9 hay que desembolsar de 150 mil hasta medio millón de pesos.
Doña Beneranda precisa que lo único que le queda de valor, es su casa ya que los gastos fueron muy fuertes.
Afortunadamente vamos de salida, pero si cae otro enfermo en la familia, ya no tenemos nada, sólo nos queda la casa, gastamos más de ciento cincuenta mil pesos por mi esposo.
Doña Beneranda
Decían con sorna al principio de que entró el Covid-19 a nuestro país que era una enfermedad que sólo le pegaba a los ricos, sin embargo, podemos decir que ésta enfermedad le pega a todos, pero desgraciadamente sólo los ricos la pueden sortear, porque quien vive al día, si no tiene para curarse, sabe que su destino es una bolsa negra.
Don Juvenal perdió a su esposa porque no tuvo para comprar los medicamentos.
“Cada día que pasaba me angustiaba mucho, cruzaba los dedos para que no me pidieran más medicina, son un chorro de medicamentos que te piden eso te angustia si no tienes dinero para comprarlas. Murió mi mujer y me quedé con muchas deudas, algo así como cien mil pesos”, señala.
EN INDEFENSIÓN
Aunque tanto el ISSSTE y el IMSS brindan atención a pacientes con coronavirus, pero hay miles de sinaloenses que no cuentan con seguridad social por lo que no tienen otra opción que tratarse en su casa o en hospitales del sector salud, o bien echar mano de la póliza de gastos médicos mayores echaron mano de ella para acceder a la atención hospitalaria privada.
Las autoridades sanitarias han comentado que un importante número de personas con COVID-19, tienen síntomas entre leves y moderados. No obstante, el coronavirus también puede causar complicaciones médicas graves, una de ellas es la neumonía; una infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones.
Los costos directos a consecuencia de una neumonía en el estado pueden rondar desde los 20 mil hasta los 50 mil pesos. A estos se les debe sumar los gastos indirectos generados durante el periodo de incapacidad, misma que llega a prolongarse de tres hasta seis semanas.
Miguel, albañil de 47 años, buscó atención para su esposa. El peregrinaje duró varias horas, porque no tenía seguridad social, finalmente la atendió un médico y después de auscultarla la mandó a su casa con una receta que la revisaba una y otra vez.
Empeñó sus utensilios de trabajo como herramientas entre ellas un martillo eléctrico,
“Llevé a una casa de empeñé mis herramientas, otras las vendí igual que mi camionetita vieja, con vergüenza salí a la calle con la receta, pedí a la gente de buena voluntad y mi mujer tuvo sus medicamentos. Pasaron los días y los gastos. Apoyaba en el tratamiento a mi mujer con remedios caseros, como jengibre, ajo, cebolla, miel, canela. Gracias a Dios ya se recuperó, no sé cuánto gasté pero si fue algo, pero eso no importa porque parece que ya salimos de esa pesadilla y ahora sólo queda las deudas y la resignación”, señaló.
Maribel es enfermera, está al cuidado de pacientes de Covid en una clínica particular y cuenta que lo que más le duele es ver las peripecias que hacen los familiares de un enfermo internado.
“La verdad los gastos son muy fuertes, sobre todo, si duran internados varios días. Bajita la mano desembolsa más de 150 mil pesos, eso, sin contar el oxígeno. Por ejemplo el miércoles pasado un familiar pagó más de 250 mil pesos porque la pacientita estuvo varios días hospitalizada”.
Relata que es muy doloroso ver a familiares que ya no tienen dinero para pagar y se aferran a que su enfermo siga en la clínica.
“Conforme pasan los días, tanto el paciente si está consciente como sus familiares se estresan por los gastos que a diario van subiendo, eso duele mucho, pero más, si el enfermo no logra vencer al Covid.
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Hace como un mes un paciente murió, tenía como 25 días internado, su condición desde que llegó era crítica, tuvieron que pagar cerca de medio millón de pesos”, relata.
COSTO ELEVADO
La situación no es diferente en otros centros hospitalarios, como es el caso del Hospital Civil, ya que los gastos también son altos, por ejemplo, un paciente que estuvo hospitalizado quince días pagó ceca de 200 mil pesos.
“Fue una situación difícil, primero batallar para que recibieran a nuestro paciente, luego los gastos que iba originando, que la estancia, que el oxígeno, que los medicamentos y no poder verlo, la angustia fue muy grande, tuvimos que deshacernos de muchas cosas, quedamos endeudados y sin mi padre…”, señala Violeta.
Una noche, escuché una tos anormal en mi padre. No era la tos gastada y adquirida con el paso de los años. Era una tos seca, casi ahogada seguida de un mareo preocupante. Desde ese episodio solo han seguido días de insomnio e infortunio en mi casa, relata Norma.
Dice que las recomendaciones casi contradictorias entre sí de los doctores, un tanque de oxígeno, los ojos hundidos de su padre, sus quejidos desde su cuarto aislado, las tiene muy grabadas en su mente.
“Esos recuerdos y las deudas que quedaron, a diario me hace pensar que vamos a hacer si hay otro contagio en la familia, no hay trabajo, apenas estamos sobreviviendo, todo esto para mi es un infierno”, relata.
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Sin embargo señala que este proceso, porque es así como lo ve ahora, le ha dado fuerza, ya que el miedo y la nostalgia ahora es fortaleza y templanza para ella y los suyos:
“No hay que caernos. Tenemos que seguir y darle la batalla a esta pandemia. Le pido a mis hijos que por lo menos me den la tranquilidad y se queden en casa, que no salgan donde hay aglomeraciones, que se cuiden, que usen cubrebocas porque sólo esas dos armas tenemos en este momento”, señala.
Tanto doña Beneranda, don Juvenal, Miguel, Maribel , Violeta y Norma piden a los sinaloenses extremar las precauciones para no contraer el contagio, porque, como dicen ellos, porque primero es el dolor de ver a un familia enfermo, luego el peregrinar en busca de apoyo médico y finalmente la resignación y las deudas.
SALE CARO
Según los entrevistados, enfrentar al Covid-19 puede costar de 100 mil a medio millón de pesos por la hospitalización.
PRECARIZACIÓN
Debido a los altos costos que implica combatir el Covid-19 en un enfermo grave, se han presentado historias de personas que fallecen por no contar con recursos.
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