Culiacán, Sin.- El sillón, un banquito, un celular y una tele, es el nuevo salón que de manera indefinida tendrán miles de niños y jóvenes en este ciclo escolar 2020-2021, para algunos la reacción fue negativa al no querer regresar a clases, para otros fue una celebración y unos más, una preocupación por la falta de organización de los maestros.
En el caso de los padres de familia, tuvieron que prepararse con tiempo de anticipación en la compra de algunos útiles que hacían falta para sus hijos y crear horarios de trabajo con cada uno, para que funcionen las clases virtuales y el home office al mismo tiempo.
En la casa de Karla, sus dos hijos de quinto de primaria se han adoptado la nueva dinámica, quienes comparten espacio con tres de sus primos, uno del mismo grado, una niña de kínder y una adolescente de secundaria.
Para hacer más ágil el proceso, Karla se hace cargo de sus hijos, mientras que su hermana Luz, de sus hijos de quinto de primaria y la niña de kínder por las mañanas, para que por las tardes la estudiante de secundaria, quien es hija de un hermano más, tome sus clases con más tranquilidad.
“Sabemos que está bien difícil, pero también sabemos que no hay otra forma de hacerlo”, expresó, Karla, al mismo tiempo que reconocía que las clases de repaso no deberían ser por televisión, sino en actividades con la maestra.
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En el caso de la señora Luz, comentó que “la maestra de mi hijo organizó a todos los niños en un grupo de WhatsApp para terminar rápido las actividades sabiendo que todas tenemos cosas que hacer”.
La joven, Elizabeth, de tercero de secundaria dijo que no tiene tantas esperanzas con este ciclo escolar, debido a que solo tres maestros han tenido comunicación con su grupo.
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