Culiacán,Sin.- A tres meses de cumplirse cuatro años del asesinato de su hijo Joel Daniel, por parte de policías estatales, Daniel Cebreros Ordóñez como si fuese “sabueso” o “rastreador” en busca no de cuerpos sino de justicia, por fin encontró una luz: la recomendación 7/2019 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, dirigida a la Policía Estatal Preventiva y a la Fiscalía General de Sinaloa.
.jpg "6b1c1229-8bd2-4c2c-be07-49da0fc34c22 (1).jpg")
El sábado 11 de octubre del 2015 su hijo salió a pasear y por la madrugada del domingo fue asesinado por elementos de la Policía Estatal Preventiva, quienes justificaron diciendo que hubo un enfrentamiento a balazos contra tres presuntos asaltantes, que previamente había asaltado a dos empleados del estadio de beisbol y que huyeron en un auto como el que conducía Joel Daniel.
Joel estaba por llegar a su casa, a la altura de Plaza Lomas, y al llegar a una gasolinera ubicada en el sector se topó con elementos de la Policía Estatal Preventiva con quienes se presume discutió y ahí mismo le dispararon, ante lo cual aceleró su auto y retomó el bulevar Zapata.
Más de una decena de Policías a bordo de cuatro unidades le siguieron por el bulevar Zapata y le dieron alcance en el monumento al Caballito, donde le dispararon. Las heridas de gravedad le causaron la muerte cuando recibía atención médica en el Hospital General de Culiacán.
Ante ello, los padres de Joel tuvieron que dar la cara y acusaron a los policías estatales de haber “asesinado vilmente” a su hijo, y demandaron al entonces gobernador Mario López Valdez y a las comisiones de Derechos Humanos una investigación a fondo, para que se castigara a quien o quienes resultaran responsables.
En una carta dirigida al Gobernador y a los presidentes de las comisiones gubernamental y no gubernamental de Derechos Humanos, Juan José Ríos Estavillo (ahora Fiscal General) y Leonel Aguirre Meza, respectivamente sostuvieron que su hijo fue asesinado por elementos de la citada corporación.
También dentro de la carta, explicaban que acudieron a la agencia del Ministerio Público de Homicidios Dolosos y ahí se les informó que “no se encontró ninguna arma ni dinero más allá del que Joel Daniel traía en su billetera”, además de que encontraron que no había ninguna prueba aportada en contra de su hijo.
Desde ese día, y en esa carta, Daniel y su esposa puntualizaban que “queremos que se nos haga justicia y se castigue a los asesinos de nuestro hijo, disfrazados de policías”.
Desde entonces, la Comisión Estatal de Derechos Humanos tomó cartas en el asunto, pero el entonces presidente de la misma, Juan José Ríos Estavillo, no concluyó el caso.
La recomendación 07/2019 emitida apenas el 02 de julio es muy explícita, al señalar que se acreditaron “violaciones al derecho a la vida, en su modalidad de ejecución arbitraria y uso excesivo de la fuerza pública, a la legalidad y seguridad jurídica y a la justicia, toda vez que una persona fue privada de la vida por elementos de la Policía Estatal Preventiva”.
A menos de una semana del asesinato de su hijo, el abogado Daniel Cebreros ya denunciaba la ‘pestilencia’ de la Policía Estatal Preventiva. “Está muy raro que los policías que asesinaron a Joel Cebreros Osuna no puedan localizarse”, acusó.
Previamente, el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García, ya había desmentido que hubo un enfrentamiento, e incluso afirmó que los agentes nunca tuvieron un motivo por el cual dispararle a Joel, ya que éste viajaba solo y en consecuencia era superado en número por los policías, que eran 15.
Asimismo, había informado que la Procuraduría General de Justicia del Estado llevaba a cabo la investigación de los 15 policías que participaron en el operativo de persecución y, que con base en los disparos efectuados, se determinaría quién o quiénes accionaron sus armas y le dieron muerte al joven.
Extraoficialmente se supo en esas fechas que dos de esos 15 policías ya no se habían presentado a laborar, por lo que se suponía que huyeron.
El 22 de octubre de ese mismo año, Daniel Cebreros acusaba que “la Policía Estatal Preventiva no sólo es una cueva de asesinos con uniformes, sino también es toda una red de complicidades, y podría asegurar que los mismos agentes que participaron en el operativo en que se asesinó a Joel Daniel son los mismos que encubrieron a los que dispararon las balas asesinas para que huyeran”.
Debido a ello, lamentó que ni la Procuraduría General de Justicia del Estado, ni la Policía Estatal Preventiva hubieran tomado las medidas necesarias para evitar que los policías responsables del homicidio se dieran a la fuga.
Cabe señalar, que de las investigaciones realizadas fueron tres los policías que dispararon en contra de Joel Daniel. Uno de ellos está en prisión, otro está huyendo y al tercero no se le ha tocado, ni con el pétalo de una rosa.
Además, la CEDH precisa que “a la fecha en que se emite esta recomendación, el Procedimiento Administrativo 1, iniciado en contra de elementos de la Policía Estatal Preventiva, por los hechos en los que privaron de la vida a esta persona, se encuentra en etapa de integración”, y eso que ya casi tiene cuatro años el hecho referido.
Por eso, en la recomendación emitida, se le pide al Secretario de Seguridad Pública que en relación al procedimiento administrativo que se inició en la Dirección de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en contra de los dos policías implicados directamente y demás servidores públicos de la Policía Estatal Preventiva, instruya a quien corresponda para que se realicen todas las diligencias necesarias a efecto de que se emita la resolución correspondiente, para que de resultar procedente y acreditada su responsabilidad, se impongan las sanciones correspondientes.
La recomendación, en lo que compete a la Fiscalía General, le pide que “gire instrucciones a quien corresponda para que se realicen con debida diligencia todas las actuaciones ministeriales tendientes a ejecutar la orden de aprehensión girada en contra de AR2 (el policía que sigue prófugo), y una vez que sea cumplida, sea puesto sin demora a disposición de la autoridad judicial”.
De igual manera, se le pide que “se inicien y tramiten procedimientos administrativos en contra de los agentes del Ministerio Público a cuyo cargo haya estado la integración de la Averiguación Previa 1, posterior al 15 de octubre de 2015, y que hayan propiciado la dilación en la integración y resolución de la investigación, acreditada en la presente resolución”.
Te puede interesar: Oasis antes de la pesadilla americana
Incluso se le pide que “inicien y tramiten procedimientos administrativos en contra del entonces Director de la Policía Ministerial del Estado (Jesús Antonio Aguilar Iñiguez) y demás personal, que fueron omisos en dar respuesta a los oficios de investigación de fechas 20 de octubre de 2015, 21 de enero y 26 de marzo de 2016, así como en contra del Coordinador General de la Unidad Modelo de Investigación Policial, quien fue omiso en responder el oficio de investigación de fecha 25 de abril de 2016”.
Aun con todo, Daniel Cebreros advierte que no se ha actuado en contra del tercer policía que disparó en contra de su hijo y contra quien, no hay ni siquiera orden de aprehensión, por lo que como “sabueso”, seguirá buscando a la justicia.
