Culiacán, Sin.- En la aplicación de los protocolos de sanidad en los comercios del primer cuadro de la ciudad, la demanda ha sobrepasado la capacidad de los negocios para acatar al 100 por ciento las recomendaciones de las autoridades de salud y esto ha sido evidente a pocos días de celebrarse la Navidad.
El dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, Óscar Sánchez Beltrán, reconoció que en algunos negocios y por momentos, se flexibilizan rubros como aforo permitido en restaurantes y establecimientos de diferentes giros.
Indicó que en ocasiones el tapete se queda seco sin sanitizante por un periodo de tiempo, al igual de que se acaba el gel antibacterial y algunos trabajadores se retiran el cubrebocas.
“Tenemos que aceptar que sí se nos está llenado, es muy difícil controlar la afluencia, tratamos de hacerlo, tenemos entradas y salidas, tenemos la señalización de que la gente tiene que estar cada metro de distancia”, expresó.
Sánchez Beltrán, precisó que actualmente “la avalancha de consumidores por la temporada es muy alto y eso hace que no podamos controlar en algunos momentos”.
En el caso de los restaurantes, mencionó que el aforo permitido es de entre el 60 y 70 por ciento, sin embargo, esta medida no se ha respetado, razón por la que exhortó a la Canirac a dar seguimiento con sus agremiados para que se cumplan los protocolos.
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Es cierto que de alguna manera hemos flexibilizado un poco la afluencia de gente, por la misma dinámica que se está presentando ahorita en el centro.
Sánchez Beltrán
Bajo el contexto de que no pueden hacer frente a esta situación ellos solos, señaló que se ha puesto en comunicación con el Comité de Salud municipal, para que los apoyen con las brigadas de guardianes de la salud.
Sánchez Beltrán, aclaró que, los comerciantes están en la tesitura de acatar las normas, al ser un acuerdo que a todos les conviene para seguir operando, de ahí, que buscan el respaldo de las autoridades.
Desde temprana hora, el primer cuadro de la ciudad inicia a llenarse por personas de todas las edades para hacer las compras navideñas, tal y como ocurría en años anteriores cuando no había contingencia sanitaria.
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