/ martes 9 de junio de 2020

Calor y cubrebocas combinación molesta  en Culiacán

Los culichis en la calle no soportan el cubrebocas, muchos lo traen sudado, otros no lo usan bien

Culiacán, Sin.- El contagio cada día crece al igual que las temperaturas en la capital del estado, lo que provoca que gente que anda en la calle, no soporte los cubrebocas.

Desde hace más de 2 meses el cubrebocas se ha convertido en parte de la indumentaria habitual, pero ahora se pueden observar rostros bañados en sudor y los cubrebocas empapadas, lo que sin duda provoca que se contaminen.

Las reglas sanitarias recomendadas para usar el cubrebocas es lavarse las manos antes de colocarlo. Revisar que las costuras gruesas quedan en la parte interna del cubre boca. Colocar detrás de las orejas las cintas elásticas y acomodarlo en la cara, cubriendo nariz y boca, siempre evitar tocarlo mientras lo traigas puesto. En caso de hacerlo, lavarse las manos inmediatamente y no utilizar el cubre bocas como collar o diadema.

Todas estas recomendaciones para evitar el Cobid-19 en Culiacán por la mayoría de la gente es letra muerta, principalmente porque con el sudor no se puede.

Mariana, estudiante de psicología quien porta el cubrebocas como diadema, señala que ya no lo soporta.

En primer lugar ya estoy enfadada de traerlo todo el día. Estudio y trabajo en una tienda conveniencia y a fuerza lo tengo que portar por eso al salir a la calle me lo pongo en la cabeza al llegar a casa lo lavo para volver a usarlo.

Mariana

Señala que tiene de varios colores y de diversos materiales como telas de algodón, popelina, spandex y lino “y todos me provocan calor, sudor y el maquillaje me lo deshace y se queda en el cubrebocas”.

En el ciclo de la pandemia, la muchedumbre lo empezó a usar en Asia, luego Europa y ahora están en nuestro continente y la imagen histórica que quedará plasmada en los libros, a la hora de describir lo que estamos viviendo, serán los millones de rostros amordazados por el cubrebocas en un impresionante periodo de su vida.

Creado en 1890, era usado para hacer cirugías y proteger a los médicos de bacterias transmisibles. Luego, en 1910, China las usó para prever la tercera plaga bubónica. En 1918, el mundo lo usó para protegerse de la gripe española y ahora se usa para protegerse del temible coronavirus.

Ya no sé ni cómo usarlo, me roza, me sale salpullido, la verdad ya tengo días que nomás me cubro cuando trato a un cliente y luego me lo quito.

Andrés Labrada

Vendedor de verduras, el cubrebocas lo trae como collar, se ve mojado y hasta sucio a lo que Andrés señala que a veces lo usa también como pañuelo para quitarse el sudor.

El calor es tan fuerte que el cubrebocas ahora me sirve para limpiarme el sudor, antes traía una toallita, pero no puedo traer las dos cosas y pues lo uso para las dos cosas: limpiarme y cubrirme.

Andrés

Señaló que de plano ya no puede usar por mucho tiempo el cubrebocas porque la piel la tiene muy irritada.

Tengo quemada mi piel, rojiza, parece que me va a salir sangre por tener mucho tiempo el cubre bocas mojado por el sudor.

Miguel Castro

Otro transeúnte, Miguel Castro, señaló que tiene la cara manchada por la marca del cubrebocas.

Donde traigo puesto el cubrebocas que es la mitad de la cara la tengo más clara que el resto donde me da el sol, pero por la noche siento un hormigueo y comezón.

Miguel

La mayoría de los entrevistados señalaron que donde pueden se quitan el cubrebocas porque ya no lo soportan “ojalá y en el verano ya no lo usemos porque conforme pasa el tiempo el calor es más intenso”, indicó Johana Lara.

RECOMENDABLE

Si bien al principio Hugo López-Gatell dijo que no era necesario, lo cierto es que la OMS recomienda su uso como prevención.

OBLIGATORIO

En Culiacán ya muchos negocios piden el uso del cubrebocas para atender a sus clientes.



Lee más aquí

Culiacán, Sin.- El contagio cada día crece al igual que las temperaturas en la capital del estado, lo que provoca que gente que anda en la calle, no soporte los cubrebocas.

Desde hace más de 2 meses el cubrebocas se ha convertido en parte de la indumentaria habitual, pero ahora se pueden observar rostros bañados en sudor y los cubrebocas empapadas, lo que sin duda provoca que se contaminen.

Las reglas sanitarias recomendadas para usar el cubrebocas es lavarse las manos antes de colocarlo. Revisar que las costuras gruesas quedan en la parte interna del cubre boca. Colocar detrás de las orejas las cintas elásticas y acomodarlo en la cara, cubriendo nariz y boca, siempre evitar tocarlo mientras lo traigas puesto. En caso de hacerlo, lavarse las manos inmediatamente y no utilizar el cubre bocas como collar o diadema.

Todas estas recomendaciones para evitar el Cobid-19 en Culiacán por la mayoría de la gente es letra muerta, principalmente porque con el sudor no se puede.

Mariana, estudiante de psicología quien porta el cubrebocas como diadema, señala que ya no lo soporta.

En primer lugar ya estoy enfadada de traerlo todo el día. Estudio y trabajo en una tienda conveniencia y a fuerza lo tengo que portar por eso al salir a la calle me lo pongo en la cabeza al llegar a casa lo lavo para volver a usarlo.

Mariana

Señala que tiene de varios colores y de diversos materiales como telas de algodón, popelina, spandex y lino “y todos me provocan calor, sudor y el maquillaje me lo deshace y se queda en el cubrebocas”.

En el ciclo de la pandemia, la muchedumbre lo empezó a usar en Asia, luego Europa y ahora están en nuestro continente y la imagen histórica que quedará plasmada en los libros, a la hora de describir lo que estamos viviendo, serán los millones de rostros amordazados por el cubrebocas en un impresionante periodo de su vida.

Creado en 1890, era usado para hacer cirugías y proteger a los médicos de bacterias transmisibles. Luego, en 1910, China las usó para prever la tercera plaga bubónica. En 1918, el mundo lo usó para protegerse de la gripe española y ahora se usa para protegerse del temible coronavirus.

Ya no sé ni cómo usarlo, me roza, me sale salpullido, la verdad ya tengo días que nomás me cubro cuando trato a un cliente y luego me lo quito.

Andrés Labrada

Vendedor de verduras, el cubrebocas lo trae como collar, se ve mojado y hasta sucio a lo que Andrés señala que a veces lo usa también como pañuelo para quitarse el sudor.

El calor es tan fuerte que el cubrebocas ahora me sirve para limpiarme el sudor, antes traía una toallita, pero no puedo traer las dos cosas y pues lo uso para las dos cosas: limpiarme y cubrirme.

Andrés

Señaló que de plano ya no puede usar por mucho tiempo el cubrebocas porque la piel la tiene muy irritada.

Tengo quemada mi piel, rojiza, parece que me va a salir sangre por tener mucho tiempo el cubre bocas mojado por el sudor.

Miguel Castro

Otro transeúnte, Miguel Castro, señaló que tiene la cara manchada por la marca del cubrebocas.

Donde traigo puesto el cubrebocas que es la mitad de la cara la tengo más clara que el resto donde me da el sol, pero por la noche siento un hormigueo y comezón.

Miguel

La mayoría de los entrevistados señalaron que donde pueden se quitan el cubrebocas porque ya no lo soportan “ojalá y en el verano ya no lo usemos porque conforme pasa el tiempo el calor es más intenso”, indicó Johana Lara.

RECOMENDABLE

Si bien al principio Hugo López-Gatell dijo que no era necesario, lo cierto es que la OMS recomienda su uso como prevención.

OBLIGATORIO

En Culiacán ya muchos negocios piden el uso del cubrebocas para atender a sus clientes.



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