Culiacán, Sin. Con el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) se están acabando los subsidios, como son el Procampo, que se reduce a los productores de 5 hectáreas o menos y en Sinaloa carca del 98 por ciento de los ejidatarios tienen una superficie mayor, con lo que quedan fuera de este programa, y en el subsidio del 75 por ciento que se otorgaba para la compra de seguros agrícolas también se reduce a nada, denunciaron productores agrícolas de Guasave, en la tradicional conferencia del PRD.
Acompañados por el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Audómar Ahumada, los comisariados de los ejidos El Toruno, La Trinidad y La Mora, Julián Valdez, Felipe Galaviz y Cuauhtémoc Martínez, respectivamente, entre otros, lamentaron también que el secretario federal de Agricultura, Víctor Villalobos no haya escuchado las reiteradas demandas de apoyo que se le han hecho.
De plano, dijeron, el único que ya puede ayudar a los productores agrícolas de Sinaloa y de todo el norte del país es el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cuauhtémoc Martínez precisó que en el campo la situación va de mal en peor.
Como productores sufrimos las de Caín porque el Gobierno Federal nos ha quitado lo poquito que teníamos: del Procampo, nada se apoyará a los productores que tengan más de 5 hectáreas, y el 98 por ciento de los ejidos de Guasave tenemos más de 5 hectáreas; la mecanización del campo está obsoleta y no hay apoyos para adquirir un tractor ni nada, los subsidios no fluyen, y en general los problemas de costos de producción son insoportables.Cuauhtémoc Martínez
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Ejemplificó que hacer producir una hectárea de maíz requiere de una inversión que oscila entre los 28 y 32 mil pesos, por lo que advirtió que con el precio que quiere establecer el gobierno federal para la tonelada de maíz “difícilmente se podrá pagar el costo de producción y no se puede pensar en tener utilidades”.
Como resultado de ello, consideró que la única alternativa que les quedará será la de sembrar de manera similar a los productores de Oaxaca, para la subsistencia, a pesar del gran déficit de granos que se generaría y que impactará en la tan buscada soberanía alimentaria.
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