Culiacán, Sinaloa.- Las agresiones que se están registrando en el Congreso del Estado, por parte de ciudadanos en contra de diputados, a quienes les insultan de una manera grosera, no deben continuar, pues aun cuando la Constitución Política de México garantiza la libre expresión de las ideas, también las limita cuando éstas afectan a terceros, consideró Daniel Cebreros Ordóñez, presidente de la Asociación Política de Abogados de Sinaloa.
Pero lo que no debe proceder, dijo, es que haya prohibiciones para ingresar a las sesiones del Congreso del Estado, pues las instalaciones son públicas y por tanto pueden entrar todos los ciudadanos que quieran.
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Con base en la Constitución, expuso, la manifestación de las ideas está contemplada, en artículo 6 Constitucional, que dice que las ideas no serán objeto de ninguna inquisición, salvo que lo mandate la autoridad judicial o administrativa
Solamente se limitará cuando esas ideas ataquen a la moral, a la vida privada, o afecte derechos de terceros, inclusive provoque o perturbe el orden público.
Daniel Cebreros Ordóñez, presidente de la Asociación Política de Abogados de Sinaloa.
Ello debe tomarse en cuenta, dijo, porque en el Congreso del Estado hay diputados que se quejan que hay ciudadanos los insultan y los agreden, y les causan molestias.
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Estos legisladores, agregó, solicitan limitar la entrada al recinto, pero hay otros diputados que dicen que no pueden hacer eso porque el Congreso del Estado es un ente público.
“Efectivamente, no se puede limitar la entrada a ningún ciudadano a manifestarse en el Congreso del Estado, sobre todo porque el edificio es público”.
Ante ello, comentó que la asociación de abogados que representa propone que quienes están al frente del Congreso del Estado busquen que no se altere el orden ni se agredan los derechos de terceros ni se causen molestias, y menos que se insulte.
“Han colocado mantas que hablan de corruptos y maiceados, y esas son manifestaciones ofensivas y eso violenta el artículo 6 constitucional”, aseguró.
Además, comentó que los diputados que se quejan de ser ofendidos pueden acudir ante la autoridad correspondiente a pedir su intervención, pues no es correcto que quienes les agreden se amparen en el artículo 6 constitucional para agredir e insultar.