Culiacán, Sin.- Karla sale de su casa para ir a hacer unos pagos al centro de la ciudad. Son las 16:00 horas y pese al calor, porta su cubrebocas, careta y ropa que proteja su cuerpo para no exponerse al Covid-19. Dice que así se siente protegida del virus, pero lo cierto es que va insegura en el camino.
Días atrás, en el transporte público en la ruta Huertas-Centro, un hombre se sentó a su lado cuando el camión no iba lleno e intentó bajarle el cierre del pantalón.
Se supone que por la pandemia debemos tener distancia y no sentarnos en todos los asientos del camión, o sea, dejar uno libre por cada par pero aunque el camión ya vaya con todos los asientos que se pueden ocupar con gente, el chofer sigue subiendo gente, entonces así menos. Pero esa vez que iba en el Huertas (camión), no iba todo ocupado, éramos tres personas pero un señor ya mayor, decidió sentarse a lado mío y empezó a invadir mi espacio y me di cuenta que quería bajarme el cierre.
Karla para El Sol de Sinaloa
En esta Nueva Normalidad, como le ha llamado el Gobierno Federal, lo único distinto a la anterior, es el uso de Equipo de Protección Personal (EPP) obligatorio para evitar propagar contagios de Covid-19; pero los hábitos, faltas de respeto a las normas, la poca educación vial y el acoso sexual, siguen siendo parte de esta nueva etapa de la pandemia en Culiacán.
ENCUESTA
En 2019 en el marco de la meta “Promover la movilidad segura en el transporte público mediante el diseño de una estrategia para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres”, el Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses A.C., llevó a cabo la aplicación de encuestas tipo diagnóstico exploratorio, dirigida exclusivamente a usuarias del transporte público.
Del total de 176 mujeres de 12 a 60 años, estudiantes y empleadas en su mayoría, en los municipios de Culiacán, Mazatlán, Ahome y Navolato; fueron la muestra del estudio que reflejó lo siguiente:
El 52 por ciento de estas mujeres expresaron sentirse inseguras en el transporte público y el 90 por ciento de la muestra externó que se siente vulnerable a ser agredida sexualmente.
El 68 por ciento de las mujeres encuestadas ya había sufrido una agresión sexual en el transporte público. Entre las agresiones más recurrentes, las victimas señalaron tres: se le recargaron en el cuerpo con intenciones de carácter sexual, le miraron morbosamente el cuerpo y le dijeron piropos.
Otros que también tuvieron mayor incidencia fueron: haber sido tocada sin consentimiento, a la víctima le hicieron sentir miedo de sufrir un ataque o abuso sexual o que algún hombre se haya masturbado frente a la víctima.
El 67 por ciento de las participantes de la muestra señalaron estar solas al momento de la agresión, mientras que sólo el 5 por ciento indicaron estar acompañadas, y por último el 28 por ciento de las participantes mencionaron que, estando solas o acompañadas, han sido agredidas.
TEMA PENDIENTE
Natalia Reyes, Socióloga y miembro del Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses A.C (CMAS), dijo que para Sinaloa, el acoso sexual en el plano de las políticas públicas para prevenir la violencia contra las mujeres, es aún un tema pendiente, y que en tiempos de contingencia y aún con la “Sana Distancia” la violencia contra las mujeres existe.
El acoso sexual callejero, históricamente, es un tema pendiente con las autoridades. Si una mujer es víctima de acoso sexual en la calle, no tiene el respaldo de las autoridades ni la intervención, pese a que es un delito señalado en el Código penal. Las autoridades que imparten justicia no están sensibilizados y carecen de perspectiva de género.
Natalia Reyes
Por la nula actuación de las autoridades en estos temas, la sociedad tiene presente que cuando ocurre acoso sexual en el transporte público, no pasa nada”, agregó.
Pese a que Sinaloa lleva más de tres años con la Alerta de Violencia de Genero, poco se ha hecho al respecto para desactivarla, pues quienes se han visto interesadas en el tema han sido las mujeres activistas de los colectivos feministas, frente a un gobernador de Sinaloa insensible y con interés en tener un buen marketing personal.
Vemos que el gobernador de Sinaloa en su Twitter, en lugar de ser una ventana de información para dar a conocer sus acciones contra la inseguridad, como lo ocurrido en Tepuche, publica otras cosas sin sentido y agarra la “chorcha” con las personas para cuestiones meramente de marketing.
Natalia Reyes
Por otro lado, comentó que la ciudadanía de Culiacán, no respeta las reglas sanitarias y ni siquiera en eso, las autoridades han estado pendientes al cien por ciento.
Yo le diría a los acosadores que paren sus conductas delictivas y a las autoridades que creen estrategias para que los hombres dejen de cometer acoso, realicen vigilancia y patrullaje también cuando el centro, por ejemplo, se queda solo. Deben recordar que, el que una mujer que cambia su manera de vestir o la ruta para llegar a su casa, escuela o trabajo; no está dejando de sentirse vulnerable e insegura.
Socióloga
El acoso sexual en el trasporte público, calle o en cualquier sitio; está penado por la ley, por lo que en caso de que una mujer sea violentada de esta manera, debe acudir con las autoridades a denunciar. Sin embargo, de acuerdo al estudio del CMAS, la mayoría de las sinaloenses desconfían de y desconocen la actuación de justicia en estas lamentables situaciones, por lo que optan por no transitar solas, cambiar sus rutas o vestir con ropa holgada.
DELITO SIN CASTIGO
Aunque el acoso sexual está tipificado en el Códiv o Penal de Sinaloa, son pocas veces que se llega a una sentencia contra un indiciado.
DIAGNÓSTICO
De acuerdo con la encuesta de Mujeres Activas, el 90 por ciento de las mujeres usuarias del transporte se sienten inseguras y vulnerables.
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