La verificación de precios en productos de la canasta básica o combustibles elevó hasta en un 31 por ciento las partidas de gastos operativos en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con el Informe de Austeridad Republicana del organismo, correspondiente al ejercicio fiscal 2021, la Profeco tuvo que destinar más dinero para la compra de gasolinas o pasajes marítimos que le permitieran cumplir con sus obligaciones de protección al consumidor.
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Así, durante el año pasado, la oficina de Ricardo Sheffield detalló que la partida para la compra de combustibles, vía vales electrónicos, para automóviles de servicio público subió 3.1 por ciento frente respecto a 2020, mientras que el suministro de gasolina para unidades con fines operativos creció 31.4 por ciento anual.
En suma, por estos dos conceptos el organismo gastó alrededor de 6.7 millones de pesos durante el año pasado, cifra superior a los 5.9 millones de pesos erogados para los mismos rubros pero en 2020. La Profeco justificó que el aumento en recursos fue para dar cumplimiento a los programas encomendados por el Ejecutivo Federal, tales como verificar el costo de gasolinas, gas LP, servicios funerarios o alimentos de la canasta básica, algunos de ellos implementados a finales de 2021.
“Derivado de los cambios del contexto social y económico actual, el Ejecutivo Federal instruyó a la Profeco el monitoreo permanente al comportamiento de los precios de los productos de consumo generalizado (...) a efecto de evitar abusos hacia los consumidores”, expuso la institución en su informe.
El organismo lleva a cabo tareas de vigilancia en precios de productos y servicios, que son informados periódicamente en su página de internet o durante las conferencias del presidente Andrés Manuel López Obrador. El reporte de precios incluyen la canasta básica, en tiendas, supermercados o a granel, así como el de gasolinas, gas LP y hasta remesas.