El "impuesto rosa" es conocido como el sobreprecio que las mujeres deben de pagar por el mismo artículo que consumen los hombres sólo por estar dirigido a ellas, como en rastrillos, plumas y ropa. Pues durante el último año las mujeres también están padeciendo más la inflación a la hora de elegir un nuevo guardaropa.
Según el INEGI, durante el último año los vestidos, pantalones, ropa interior, medias y otras prendas para mujer registran una inflación superior a los casos masculinos. Los pantalones, por ejemplo, se han encarecido 2.4% en el caso femenino, mientras que para los hombres el encarecimieto es de 2 por ciento.