En los últimos meses, México ha estado en alerta ante la presencia de la Viruela del mono, una enfermedad causada por un virus la cual se puede propagar de persona a persona.
Esta enfermedad lleva este nombre porque de principio fue detectado en varios simios en 1958.
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¿Dónde comenzó?
El origen de la viruela del mono surgió en República Democrática del Congo y la primera persona detectada fue un niño de nueve años en 1970.
Durante el año 2003 se detectó el primer caso en Estados Unidos, convirtiéndose en la primera aparición de este padecimiento fuera del continente.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la viruela del mono es similar a la de los simios, pero más leves. Entre los síntomas generales se encuentran fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular, dolor de cabeza, debilidad corporal intensa y erupciones cutáneas que aparecen tres días después de presentar fiebre.
Antes de la aparición de esta sintomatología, la infección pasa por un periodo de incubación al igual que otros virus, la cual dura entre 6 y 16 días. En casos excepcionales, puede ampliarse hasta 21 días.
La erupción cutánea suele comenzar en la cara y se irá expandiendo a otras partes del cuerpo, particularmente a manos y pies.
Esta enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas. Se cree que la transmisión del virus se da a través de la saliva, por tener contacto con la lesión o la costra de la misma.
¿Cómo evitar el contagio?
Evitar el contacto físico con otras personas infectadas ayudará a disminuir el contagio de este virus, en dado caso de tener obligatoriamente contacto con alguien infectado, usar mascarilla protectora y como pasa con el COVID-19, lavarse las manos constantemente, utilizar gel antibacterial, lavar frecuentemente ropa, tendidos, utensilios y todo aquello que sea utilizado por la persona infectada.
Lo más recomendable es mantenerse aislado, para evitar en mayor medida la propagación de esta enfermedad.
