/ viernes 11 de marzo de 2022

En Tlaxcala las cantinas desaparecieron 

La única cantina con la que contaba Tlaxcala ya no existe así que los pobladores acuden a otros establecimientos para consumir alcohol

Con la nueva dinámica de vida social las cantinas dejaron de ser una opción para quienes consumen alcohol el fin de semana, la siguen o buscan rehabilitarse. Para los crudos., pues.

Te puede interesar: Chef se hizo viral por llevar comida a los rincones del mundo que más lo necesitan

El problema es que desaparecieron en la ciudad de Tlaxcala pero eso sí, muchos las buscan. Ahí, tras una megafiesta, las personas hallaban la forma de “reactivar” la vida. Había bebidas de todo tipo y a bajo precio, además de botonas.

En Tlaxcala la fiesta de los ahora llamados antros comenzó a partir de 1994. Suena increíble pero en ese año el restaurante de mayor prestigio se llamaba el Tirol, sigue vigente pero ahora como salón de fiestas.

Una de las principales cantinas en la ciudad capital tlaxcalteca era el bar de "Richard". Operaba las 24 horas del día, pero el dueño, Ricardo Salazar, no sólo ofrecía bebidas sino que cantaba “Me parto el alma”, de Cuco Sánchez, complacía a sus clientes, se emborrachaba con ellos y lloraba… hasta que murió de un infarto fulminante.

Hay otro lugar que llaman el Cheroki que sigue vigente y aunque no es una cantina lo atiende un karateca retirado, ofrece cerveza de barril y botana.

Con la nueva dinámica de vida social las cantinas dejaron de ser una opción para quienes consumen alcohol el fin de semana, la siguen o buscan rehabilitarse. Para los crudos., pues.

Te puede interesar: Chef se hizo viral por llevar comida a los rincones del mundo que más lo necesitan

El problema es que desaparecieron en la ciudad de Tlaxcala pero eso sí, muchos las buscan. Ahí, tras una megafiesta, las personas hallaban la forma de “reactivar” la vida. Había bebidas de todo tipo y a bajo precio, además de botonas.

En Tlaxcala la fiesta de los ahora llamados antros comenzó a partir de 1994. Suena increíble pero en ese año el restaurante de mayor prestigio se llamaba el Tirol, sigue vigente pero ahora como salón de fiestas.

Una de las principales cantinas en la ciudad capital tlaxcalteca era el bar de "Richard". Operaba las 24 horas del día, pero el dueño, Ricardo Salazar, no sólo ofrecía bebidas sino que cantaba “Me parto el alma”, de Cuco Sánchez, complacía a sus clientes, se emborrachaba con ellos y lloraba… hasta que murió de un infarto fulminante.

Hay otro lugar que llaman el Cheroki que sigue vigente y aunque no es una cantina lo atiende un karateca retirado, ofrece cerveza de barril y botana.

Doble Vía

Semana Santa y Semana de Pascua, ¿Conoces las diferencias?

Ambas festividades son importantes en la región cristiana

Local

Disfruta el sol: así amanece el pronóstico del clima en Sinaloa para hoy jueves 28 de marzo

De acuerdo al reporte meteorológico Meteored, el cielo se mantendrá nuboso la gran parte del día

Local

Tránsito Municipal llama a revisar sus vehículos antes de viajar 

El director de tránsito municipal, dijo que se aplicarán puntos de revisión médica y operativo carrusel 

Policiaca

En intento de asalto, mujer resulta herida de bala en Culiacán

La lesionada fue trasladada a un hospital para recibir atención médica