Culiacán, Sin. Sin tan siquiera haber agarrado una pelota durante su niñez y juventud y mucho menos cumplir con el proceso de formación de Ligas Pequeñas, logró levantar más de 100 millas en sus envíos para ser comparado en su momento con Nolan Ryan.
Bien claro le queda que su llegada al beisbol profesional fue una especie de suerte, dado que lo empezó a jugar a los escasos 21 años, pero tal era su capacidad y fortaleza que le alcanzó el tiempo para lanzar en las Grandes Ligas.
Oriundo de El Sabino, Guasave, Sinaloa, Cecilio Acosta Miranda es de esos peloteros que poco se producen en el mundo, pues el no conocer siquiera este deporte al abrazarlo como su pasión ya de edad avanzada y con éxito, no a cualquiera le sucede.
Cuatro años estuvo en las Grandes Ligas donde jugó con los Medias Blancas de Chicago (3) –debutó el 4 de junio de 1972 contra Yanquis y triunfó en relevo-- y con Filis de Filadelfia, pero por situaciones extra beisbol que atravesó y una lesión lo alejaron de la posibilidad de ampliar su permanencia.
A raíz de su debut en la Gran Carpa, en lugar de nombrarlo Cecilio, para facilidad de todo el entorno de ese beisbol, le pidieron permiso de bautizarlo como Cy Acosta (a lo que accedió) pero además le asignaron el número 41 que portó uno de los lanzadores más reconocidos en este deporte, el gran Cy Young.
A ese nivel se codeó Cecilio, luego que haber atravesado por muchas circunstancias desde que lo obligaron a ponerse una manilla y lanzar una esférica, que fue suficiente para detectar su potencialidad para destacar como lanzador.
“Porque mi Dios me dio una potencia en mi brazo que yo no la supe aprovechar y que la desbordé con mis loqueras, lo que tú quieras, pero estoy contento con lo que hice y de mi familia”, manifestó.
Luego de pasar por los diversos filtros para poder aterrizar en las Grandes Ligas donde en su primera temporada obtuvo un ingreso de 20 mil dólares, los pesos le seguían cayendo a sus bolsillos, pero el problema fue el cómo invertirlos.
Se hizo de ‘amigos’, adquirió unos bienes que al final resultaron inversiones malas debido a que recibió engaños de sus allegados y hasta a la cárcel fue a parar pagando por delitos que él no debía.
“Hice inversiones malas, me engañaron mucho, pero ni modo, qué le vamos a hacer, hice cosas que no debí haber hecho, pero gracias a Dios aquí estamos”.
¿Se arrepiente Cecilio Acosta?
--“No, porque, Dios me dio mucho de lo que yo me merecía y tengo una familia muy bien y gracias a Dios no me arrepiento.
Dios me tiene aquí a pesar que me hicieron una operación muy grave hace más de 3 años, de un tumor en el pulmón y me lo quitaron, me siento bien y aquí estamos”.
Y enseguida asienta: “Toda mi familia me ha apoyado a pesar de lo que yo fui y que no supe aprovechar el momento y no jugué más años porque me operé, estuve dos años lastimado en GL”.
¿Por qué poco años en Grandes Ligas?
--“Porque me dediqué a otras cosas, no me creí y nunca me he creído, pero no sabía lo que ello significaba”.
El Cy Acosta logró números de 13-9 en ganados y perdidos, efectividad de 2.66 y 100 ponches, ello en su estancia en GL.
En la Liga Mexicana de Beisbol por espacio de 17 temporadas compiló 122 triunfos (91 juegos completos) en 431 juegos.
Mientras que en la Liga Mexicana del Pacífico (jugó con Tomateros, Yaquis y Potros de Tijuana) también en 17 temporadas con foja de 46-56 y 3.31 de efectividad.
Es Inmortal del Salón de La Fama de la LMB, Tomateros de Culiacán le retiró su #41 y es Inmortal del Salón de La Fama de Culiacán.
LAS COMPARACIONES
“Yo no sabía de eso de la medida de la recta, menos quién era Nolan (Ryan); nunca me midieron la recta, pero que me decían los propios peloteros a los que ponchaba que si Nolan tiraba 106, Cy Acosta tiraba más”.
Inclusive, aunque sus equipos dirimieron una serie, el duelo entre Nolan y Cy Acosta no fue posible, pero sí estaban considerados los de recta más potente en los 70’s.
“Cuando yo empecé a lanzar en Grandes Ligas y ponchaba a alguien, luego me encaraban y me decían, ya te diste cuenta a quien ponchaste y yo, pues lo tomaba con mucha naturalidad, no me importaba quien fuera. Yo a lo que iba, a lanzar”.
¿Qué te deja el beisbol?
--“Tengo bonitos recuerdos, el beisbol me enseñó muchas cosas buenas y malas, a querer la vida. Tuve todo lo que yo quería, qué más le puedo pedir. No tengo dinero, pero tengo familia que es lo más grande de la vida”.
Lo que sí está muy en claro que el Cy Acosta no es de esos deportistas que buscan los reflectores, que entre más lejos estén de ellos mejor, que jamás lo que hizo en el beisbol fue para que algún día se lo reconocieran.
¿Qué se siente ser Inmortal del beisbol?
--“Todo eso yo no lo busqué, yo no lo quería, no me gustan los halagos. Me gustaba hacer las cosas en el campo, si me salían bien después quería hacerlas mejor y si me descuidaba, checaba en que estaba mal, pero nada más”.
Te puede interesar: Esta noche da comienzo la justa deportiva del continente
17
TEMPORADAS jugó Cecilio Acosta tanto en la LMB como en la LMP, mientras que en GL estuvo 4 repartidas con Medias Blancas de Chicago (3) y Filis de Filadelfia.
Lee también↓
