Directivos, jugadores, cuerpo técnico y aficionados se entregaron durante la misa en honor a Leo Valenzuela, en “Nuestra Señora de Guadalupe” La Lomita, para desearle descanso eterno.
Quien fuera coach del equipo Tomateros de Culiacán por más de 20 años, falleció la tarde de lunes en una de las habitaciones del hotel en donde se hospedaba, a causa de un paro cardiaco, y que en estos momentos está siendo velado en su tierra natal Obregón, Sonora.
El equipo lo resintió bastante desde que se conoció la noticia, incluso Benjamín Gil expresó su gran pesar, al igual que los jugadores en recuerdo de todo lo que vivieron a lado del gran Leo Valenzuela, una persona siempre entregada a su trabajo, amigo y de gran corazón que siempre ayudó a varias generaciones a ser mejores en cada juego.
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La familia Ley López encabezó esta ceremonia religiosa para darle el último adiós.
Benjamín Gil y Francisco Campos expresaron su mensaje sobre este deceso del gran amigo que fue a lo largo de tantos años y que desde el lunes se encuentra en el cielo deseándoles suerte enviándoles señales en espera de que el equipo conquiste el título número 12.
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