Culiacán, Sin.- Un total de 37 años entregado en cuerpo y alma a una disciplina deportiva formativa como lo es el Tang soo do, en la que sus logros van más allá del carácter personal, pues siempre ha impuesto su interés en que los alumnos obtengan los mejores conocimientos, mismos que les permitan redundar en lo académico y emocional.
El Tang soo do es un arte marcial coreano que conserva la forma tradicional de enseñanza y principios filosóficos gracias a sus maestros.
Desde su tiempo de estudiante empezó a demostrar que inclinarse por esta disciplina le ayudaría más rápido a formarse como persona y alcanzar éxitos educativos sin contratiempos, motivo por el cual en 1983 ya recibía los primeros conocimientos.
Nos referimos a Reyes Padilla López quien incursionó en el Tang soo do bajo la tutela del Master, Jaime Antonio Aispuro Barraza.
Al término de sus estudios en el Colegio de Bachilleres de Sinaloa, se graduó como Cinta Negra Primer Dan, acreditado por la Asociación Mundial de esta especialidad y a partir de ese logro, inició su vertiginosa carrera que lo tiene cerca de ser uno de los elegidos para encumbrarse como Inmortal al Salón de La Fama al Mérito Municipal, pues fue registrado oficialmente para poder ser votado por quienes integran el Comité de Selección y luego el Comité Elector.
Reyes Padilla López, quien ostenta la licenciatura en Educación Física es uno de los mejores y muy talentosos artemarcialistas en la ciudad.
Tal y como él mismo lo sostiene, 37 años sin descanso, que le ha dejado satisfacciones a granel, pero que la más importante el haber ganado el Campeonato Mundial en la ciudad de Orlando, Florida, EEUU, ocasión en que obtuvo medalla de plata en rompimientos, lo mismo en formas manos vacías y el primer lugar en combate libre.
“En el año 2004 fui convocado por la Federación Internacional de Tang soo do para ser parte de la Selección Mexicana que representó a México en dicho Torneo Internacional”.
Ese mismo año, en junio, por sus importantes aportes a este arte marcial en México, recibió una carta de apreciación por parte de la ITF de Tang soo do de manos del presidente fundador de la Federación Gran Master, Chun Sik en evento realizado en Culiacán, Sinaloa; mientras que en agosto de 2006 participó como entrenador y juez en el Noveno Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Tang soo do en el puerto de Acapulco, Guerrero.
Reyes Padilla destacó que esta disciplina inculca a sus practicantes, valores como la honestidad, el respeto, amistad, perseverancia y obediencia, al grado que los va haciendo íntegros como personas.
Al hondar sobre ello, asentó que estimula –a los niños y jóvenes—al estudio, “ellos aprenden a ser más independientes, aprenden a ser más obedientes y a que ellos puedan realizar las actividades por su propia mano”.
El maestro artemarcialista manifestó que, en su caso, por todo los años y tiempo dedicado a la práctica de esta disciplina, son muchas las satisfacciones, máxime que ha tenido la oportunidad de compartir todos los conocimientos con alumnos que hoy son un ejemplo para la sociedad.
Hizo énfasis que cuando él se inició en la práctica del Tang soo do ya había demanda, “ya que estaba en proceso de crecimiento y se fue extendiendo hacia otros estados”.
Afirmó que actualmente existen 12 estados donde está muy arraigada esta disciplina, incluido Sinaloa a través de los municipios de Culiacán, Mazatlán y Ahome con aproximadamente 1,000 participantes.
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Reyes Padilla se inició como instructor en el parque público a un costado del Kiosko del fraccionamiento Lomas de Boulevard, luego estuvo en el Centro Comunitario Número 1 de la colonia Industrial El Palmito y posteriormente en las instalaciones del DIF Vallado, de donde por cierto surgieron las primeras generaciones de Cintas Negras de esta disciplina, y que hoy muchos de ellos son grandes instructores.
No descansó en aras de ser alguien que trascendiera más allá de lo normal, razón por la cual es una rica historia de éxitos y de dedicarle más tiempo al deporte que vivir la vida de un joven tradicional.
Gracias a ello, año con año, el nombre de Culiacán lo colocó muy alto y fue el primero de noviembre de 1986, en el examen realizado en la capital del estado de Sinaloa, donde obtuvo cinturón negro Primer Dan en Tang soo do.
FRASE
“El Tang soo do estimula a los niños y jóvenes al estudio, ellos aprenden a ser más independientes, aprenden a ser más obedientes y a que puedan realizar las actividades por su propia mano”. Reyes Padilla López
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