Joven, con muchas ganas de superarse y viniendo de abajo, Jesús David Madero Heras, hijo prodigo del Ejido El Melón, salió del rancho como él le llama, para abrirse paso en el boxeo profesional.
Madero, siempre supo en que en sus puños tenia talento y hoy con 22 años, va labrando su propia historia, la cual comenzó en el boxeo amateur, hasta llegar al alto rendimiento, donde tiene todo el apoyo de su familia, para seguir en este difícil camino.
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El joven pugilista se dedicó a la práctica del boxeo desde edades muy tempranas, con recuerdos de entrenar cuando tenía nueve años, con la ayuda de su padre Juan Ramón Madero Corrales, quien también practicó esta disciplina y fue su mentor principal para forjar sus primeros golpes, sin olvidar el apoyo de su madre Margarita Heras Medina.
“Una parte fundamental ha sido mi padre, ha sido como un mentor para mí, me ha ayudado y aconsejado mucho, siempre inspirándome a que trate de ir por el buen camino para alcanzar la meta, al igual que mi madre que siempre ha estado ahí, aunque no le gusta que ande en el boxeo pero igual siempre me ha apoyado”, expresó el joven boxeador.
A partir de ahí, su acercamiento con la pelea de guantes se fue desgastando, viviendo sus años de infancia como cualquier niño, hasta que uno de sus hermanos se convirtió en la clave principal para regresar a la práctica del deporte, convenciéndolo de realizar ejercicios de pesas cuando alcanzó los trece años, para entonces resurgir ese interés por la disciplina de combate.
Su ascenso en el boxeo amateur fue muy rápido
Su primer acercamiento al ámbito amateur fue con la ayuda de Marco Antonio Santos, un entrenador al cual le guarda mucho cariño, con quien trazó sus primeros pasos para mejorar en su pelea, hasta lanzarse por primera vez a un ring competitivo.
“Con él empecé y fue muy rápido, la verdad yo no asimilaba todo muy bien porque estaba muy chico pero, entrenando un viernes, llegó y me dice: “Oye, el otro sábado alístate, vamos a ir a Mazatlán a pelear", así fue como empecé, me aventé una pelea y me gustó, se sintió muy bien y me motivó para seguirle echando ganas”, relata.
El talento recorría por sus venas, cumpliendo apenas los quince años pero con un hambre por ser el mejor, tan ostensible que su entrenador le dispuso a la familia del joven a llevarlo a un Centro de Alto Rendimiento en la ciudad de Los Mochis, una decisión que fue asertiva para el pugilista, a pesar de ser complicado por sus altas exigencias y el abandono de su hogar.
“Era algo interesante pero complicado porque yo estaba lejos de mi familia, yo venía a verlos una o dos veces al mes, teníamos entrenamientos dedicados enteramente para nosotros, teníamos instalaciones de primer nivel, donde estaban de lo mejor de Sinaloa, incluso casi lo mejor del país, a partir de ahí empecé a competir en un mejor nivel”.
Con entrenadores de gran calidad, el cubano Juán Fontanil se encargó de estar a la cabeza en su formación del boxeo, a un estándar superior al de cualquier otro.
Comenzó a buscar la gloria
Participando en diversos torneos de gran nivel competitivo, David Madero lleva en sus vitrinas un campeonato estatal de boxeo, en un torneo para clasificar a las Olimpiadas Nacionales, para luego proclamarse campeón nacional en el Festival Olímpico Mexicano, celebrado en la Ciudad de México, un trayecto envidiable para cualquier luchador dentro de la etapa amateur.
“Coseché seis medallas en total a nivel nacional, dos de oro, dos de plata y dos de bronce, fue una satisfacción muy grande, la verdad se siente muy bien porque de donde soy casi nadie practica este deporte, y cuando te reconocen por ello te motiva, se siente muy bien que otras personas se inspiren en lo poco o mucho que tú haces para infundir algo bueno en sus vidas”.
Después de haber alcanzado la gloria, el talentoso boxeador buscó la manera de subir su nivel a una escala más grande, con la ambición de pelear en sus primeros combates profesionales.
“Tras competir en las Universiadas, estuve platicando con mi entrenador Alejandro Valle, “el Zurdo”, sobre lo que seguía para mí, y así fue como entrenamos para debutar, buscando la manera de entrar en las funciones locales de Culiacán para empezar en el camino del boxeo profesional”.
Con una marca de dos peleas ganadas y ninguna pérdida, “El Cachis” se encargó de registrar sus primeros triunfos desde un escenario más competente, luchando contra rivales de una exigencia más importante y a los ojos de más público.
Con una pelea a la vuelta de la esquina
El gimnasio Juan S. Millán será la sede para su tercera pelea profesional, con fecha para disputarse el 31 de mayo, una de la cual David Madero se ha estado preparando desde hace dos meses y en el que, en vez de generar sensaciones de nerviosismo, se siente muy confiado de hacer las cosas bien.
Datos
- 22 años Jesús David Madero Heras
- Alejandro Valles Ramos, “El Zurdo”, es su actual entrenador.
- Compite en la categoría Peso Superligero con 63.5 kg.