Culiacán Sin.- Con la experiencia del significado de lo que es ser madre de familia y cuando decidió meterse de lleno a la práctica de un deporte fue por salud propia --lo hizo en el softbol-- pero en ese entorno no encontró la fórmula de cómo ‘quemar’ tanta energía acumulada, al grado que al poco tiempo, a invitación expresa, llegó al atletismo.
Dicha disciplina la ha abrazado con inusitado interés y no obstante sus sobresalientes tiempos en las justas en que ha participado de cuatro años a la fecha, jamás ha pensado en establecerla como una prioridad de Alto Rendimiento, pero sí de retos personales y crecimiento continuo para ser un ejemplo a seguir tanto para su hijo, como de mujeres –sobre todo madres de familia-- que todavía no se han inclinado por incursionar en el deporte.
Evelyn Navarrete Lerma, es una historia de vida que a sus 33 años de edad se ha fijado metas interesantes, ello pese a que no tuvo una formación cimentada que por años ostentan atletas que inclusive no llegan siquiera a figurar.
En su corta estancia en el atletismo ha ido escalando peldaños venciendo sus propias marcas, que siempre se las ha impuesto como retos y ahora está enfocada en participar en el tradicional Maratón Internacional de Culiacán en enero del 2020.
Así se define la lucha constante de una madre de familia que hace malabares con el tiempo, se divide y multiplica porque ella sostiene con vehemencia que tiene dos prioridades: su hijo Alan Rubén de 13 años y el atletismo, así es ese orden.
“Me gusta mucho correr, me gusta mucho lo que tenga que ver con moverme y desde que viví mi primera experiencia en el atletismo yo sabía que era lo mío, correr”, dijo la joven madre de familia nacida en esta ciudad el 25 de marzo de 1986.
Su incursión al atletismo ocurrió dos meses después de una ardua preparación y fue en la justa de 10 kilómetros, no obstante –y plenamente consultado con conocedores del tema—que con regularidad los debutantes lo hacen en 5K.
¿Cómo iniciaste, cuál fue tu primera competencia oficial?
--“En la de 10K, pregunté a personas que yo consideraba que eran expertos en esto, qué me recomendaban que empezara, por cuál, porque veían que todos empezaban por la de 5K, después se iban a la de 10K, posteriormente la de 21K y así…y me dijeron que no, que empezara con la de 10K y se me hizo súper corta y a partir de ahí, dije no, es de 10K para arriba”.
Claro que quien por vez primera participa en una justa, en este caso deportiva, vive una experiencia, en Evelyn no podía ser la excepción.
“Fue una experiencia muy bonita, y la felicidad que me daba en ese momento. Decir pude, terminé, me preguntaban tiempos y yo no sabía de qué estaban hablando. Cuando me decían, no pues aparece este, checaban y me empezaron a decir, no inventes, con esa preparación que prácticamente no era a nada a lo que ellos me decían, puedes con eso y más y lloré la verdad. Ni yo podía creer que lo hubiera hecho tan rápido, y lo que sentía después de haberlo hecho y dije, no, eso es lo mío”.
Luego añadió que le resultó tan maravillosa tal experiencia por el solo hecho de que llegaran personas que jamás en su vida había visto y la felicitaran.
“Lo que más me gustó es el ambiente en el que se desarrolla todo eso, el ver gente que no se desvela, gente que son las nueve de la noche y ya están dormidos porque al siguiente día se levantan a las cuatro o cinco de la mañana porque tienen un entrenamiento antes”.
Navarrete Lerma, es una ama de casa que irradia mucha pasión por lo que hace y cómo lo realiza, que tiene sentimientos, que conoce de labores altruistas y en ese sentido es cómo nació ella en el y para el atletismo.
“Me encantó esto y más porque mis primeras carreras siempre han sido organizadas por Hospitales Médicos y me di cuenta que era por ayudar. Yo decía hay que padre que hagan esa carrera, va ayudar a las del cáncer de mama, se me hizo muy padre”.
Definitivamente, aunque su notable crecimiento en cada una las justas atléticas en que interviene no está en tela de duda, a Evelyn lo queda claro que su objetivo no es el deporte del Alto Rendimiento.
“Lo hago por lo que me produce, que es una felicidad inmensa, que ha sido para romper mis propias metas personales, mis propios tiempos y records”.
Y enseguida expresa que cuando ve los resultados, se concreta a decir que se trató de un extra, un plus y que qué padre que pueda ascender.
Ahora bien, para llegar a todo eso hay un valor agregado, saber compartir los tiempos para cumplir las labores de madre de familia y entrenar para poder competir.
¿Cómo le hace Evelyn?
“Cuando algo te gusta, encuentras el tiempo, y yo lo tengo mega comprobado y la verdad mis tiempos siempre han sido en relación a que no se vean afectados los de mi hijo, entreno a la hora que se acomoden los tiempos y no pasa nada”.
Como en todo deporte cada quien va creando o escribiendo su propia historia, en el caso de Evelyn algunas carreras, en su poco tiempo, la han dejado marcada.
En ese sentido expresó que la del Hospital Ángeles se le hizo una de las mejores organizadas, que conoció gente increíble y que sigue conservando las amistades contraídas.
“Desde luego que siento que cada una tiene algo especial, pero esa fue para mí la más notoria y más marcada. La del Hospital de la Mujer se me hizo también muy padre”.
Evelyn no sabe si es un ejemplo a seguir por mujeres en la misma condición, pero que sí se den cuenta que si quieren lo hacen, que sí busca ser un espejo para su hijo del que se siente orgullosa.
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“A mí sí me encantaría que le gustara a mi hijo y que yo sirva de ejemplo para él y que diga, si mi mamá lo hace, yo también lo puedo hacer”.
Recientemente subió al podio donde recibió premio de segundo lugar, pero para ella eso pasa a segundo término, tiene otro objetivo, tomar parte en el Maratón Internacional de Culiacán en 2020, pero eso sí, no hacerlo por participar sino ponerse como reto principal el terminarlo con el mejor tiempo posible.
FRASE
“Me gusta mucho correr, me gusta mucho lo que tenga que ver con moverme y desde que viví mi primera experiencia en el atletismo yo sabía que era lo mío, correr”.
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