Mazatlán, Sin. -Tras cumplir el objetivo de clasificarse a París 2024 en los pasados Juegos Panamericanos, el pugilista mazatleco Marco Verde, tiene como meta aspirar a la cúspide el siguiente año, que será el más importante de su carrera.
Verde hará historia al convertirse en la primera pareja Padre-Hijo en estar en unos Juegos Olímpicos, pero él quiere escribir su propia historia, luego de un 2023, donde logró quedarse con el Premio Municipal del Deporte, al mejor atleta convencional.
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“Cerramos con broche de oro el 2023 y tenemos que ir por más el próximo año que viene, porque todos los logros que he tenido de los dedico a mi familia, quienes han estado al pie del cañón para ver que se puede mejorar y sabemos que todavía tenemos que escarbar mucho más para seguir con los objetivos”, explicó el pugilista mazatleco.
El camino para París en los próximos meses será duro
Para el boxeador, su preparación sigue en pie y fuerte, pues los próximos meses del siguiente año serán importantes, no solo por el hecho de ir por el campeonato nacional, sino por los combates internacionales para foguearse, serán muy importantes.
“En enero tenemos el campeonato nacional ya en puerta, tenemos que reclamar esa corona, y de ahí para adelante serán meses importantes, porque se acerca más la fecha de los olímpicos, que es lo que buscamos”, agregó.
El “Green”, es una de las esperanzas mexicanas para obtener medalla en los siguientes olímpicos, pues ha demostrado con sus puños de lo que es capaz, además de ser considerado como el segundo mejor del mundo en su división, algo que pone a soñar despierto al atleta mazatleco.