/ viernes 30 de octubre de 2020

Postres mexicanos con vinos mexicanos

El Consejo Mexicano Vitivinícola nos comparte 10 maridajes increíbles para hacer el mix perfecto con postres y vinos mexicanos

Culiacán, Sin.- Cada vez más es más usual que los sinaloenses disfrutemos de acompañar nuestras comidas con vino, incluso planeamos un par de etiquetas diferentes para maridar algún menú, pero al momento de la hora del postre cambiamos el vino por el café, y no siempre tiene que ser así.

Y más que como buenos mexicanos, somos muy amantes de la famosa sobremesa, ese momento de relajación después de la comida, el que podemos seguir aprovechando y convertirlo en el momento ideal para disfrutar del postre con un buen vino mexicano.

Por lo que el Consejo Mexicano Vitivinícola compartió con nosotros 10 maridajes increíbles de postres mexicanos con vinos mexicanos, no sin antes tener en cuenta estos tres aspectos en consideración:

La acidez: Un vino naturalmente ácido puede acompañar mejor los postres frutales, por tener características similares.

Intensidad: Entre más intenso sea tu postre, más intenso deberá ser el vino con el que lo marides.

La dulzura: Si escoges un vino de postre para finalizar la comida, es recomendable que éste sea más dulce que el postre a servir.

EL MARIDAJE

Arroz con leche

A pesar de que este postre se originó en Asia hace siglos, a la mayoría de los mexicanos nos remonta a la niñez, ya que por generaciones ha sido el postre que las abuelas preparan para consentir a sus nietos. Este plato se elabora con arroz, leche, canela, vainilla y un poco de azúcar, y generalmente se le agregan pasas.

Para maridarlo recomendamos con Espuma del Valle de Bernal Rosé de Vinos San Juanito en Bernal, Querétaro.

Foto: Cortesía | CVM


Capirotada

Este postre compuesto por rebanadas de bolillo duro o pan tostado, se adereza con piloncillo, pasas mexicanas, nueces y queso rallado. Es un postre típico del Norte del país y a pesar de que se consume principalmente en Cuaresma, es fácil encontrarlo todo el año por su sencillez y sabor.

La mejor manera de acompañarlo es con un Lloro de Tierra de Cuna de Tierra en Dolores, Guanajuato.

Pan de elote

Este pan es un postre auténticamente mexicano, tras la conquista, las técnicas de repostería llegaron al nuevo mundo y al incorporar al maíz dentro de sus prácticas dieron origen a un panqué que, hasta la fecha, es de los consentidos en nuestro país.

Lee también: Por qué se celebra el Día del Veganismo

Si piensas terminar la comida con un esponjoso pan de elote, la mejor recomendación es servir un Capricornius de El Cielo en Valle de Guadalupe, Baja California.

Foto: Cortesía | CVM

Flan

Aunque se cree que el flan es de origen mexicano, en realidad este postre tiene sus inicios en la Antigua Roma, cuando se preparaba un platillo similar de gusto salado, en la actualidad este postre se ha popularizado tanto que es fácil encontrar diversas versiones con todo tipo de frutas y otros ingredientes como queso crema, café, coco, etc.

Si eres de los fanáticos de esta delicia prueba combinándola con Vino Generoso Moscatel de Bodegas Ferriño en Cuatro Ciénegas, Coahuila.

Pastel de tres leches

Los orígenes de este popular pastel son inciertos, varios países en Latinoamérica pelean su creación. Este esponjoso panqué, remojado delicadamente es parte fundamental de las celebraciones familiares mexicanas, aunque también es común encontrarlo en cualquier panadería en rebanadas o porciones individuales, y se pueden encontrar diversas versiones con frutas de temporada como duraznos, fresas o incluso hasta chocolate.

Si deseas acompañarlo con un vino nacional que sea con el Cabernet Montepulciano de Vinos Paoloni en Valle de Guadalupe, Baja California.

Foto: Cortesía | CVM

PARA SABER

Se debe tomar en cuenta la intensidad del sabor y así mientras más intenso sea el sabor del postre, más intenso debe ser el sabor del vino, logrando un perfecto equilibrio capaz de complacer al más exigente paladar





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Culiacán, Sin.- Cada vez más es más usual que los sinaloenses disfrutemos de acompañar nuestras comidas con vino, incluso planeamos un par de etiquetas diferentes para maridar algún menú, pero al momento de la hora del postre cambiamos el vino por el café, y no siempre tiene que ser así.

Y más que como buenos mexicanos, somos muy amantes de la famosa sobremesa, ese momento de relajación después de la comida, el que podemos seguir aprovechando y convertirlo en el momento ideal para disfrutar del postre con un buen vino mexicano.

Por lo que el Consejo Mexicano Vitivinícola compartió con nosotros 10 maridajes increíbles de postres mexicanos con vinos mexicanos, no sin antes tener en cuenta estos tres aspectos en consideración:

La acidez: Un vino naturalmente ácido puede acompañar mejor los postres frutales, por tener características similares.

Intensidad: Entre más intenso sea tu postre, más intenso deberá ser el vino con el que lo marides.

La dulzura: Si escoges un vino de postre para finalizar la comida, es recomendable que éste sea más dulce que el postre a servir.

EL MARIDAJE

Arroz con leche

A pesar de que este postre se originó en Asia hace siglos, a la mayoría de los mexicanos nos remonta a la niñez, ya que por generaciones ha sido el postre que las abuelas preparan para consentir a sus nietos. Este plato se elabora con arroz, leche, canela, vainilla y un poco de azúcar, y generalmente se le agregan pasas.

Para maridarlo recomendamos con Espuma del Valle de Bernal Rosé de Vinos San Juanito en Bernal, Querétaro.

Foto: Cortesía | CVM


Capirotada

Este postre compuesto por rebanadas de bolillo duro o pan tostado, se adereza con piloncillo, pasas mexicanas, nueces y queso rallado. Es un postre típico del Norte del país y a pesar de que se consume principalmente en Cuaresma, es fácil encontrarlo todo el año por su sencillez y sabor.

La mejor manera de acompañarlo es con un Lloro de Tierra de Cuna de Tierra en Dolores, Guanajuato.

Pan de elote

Este pan es un postre auténticamente mexicano, tras la conquista, las técnicas de repostería llegaron al nuevo mundo y al incorporar al maíz dentro de sus prácticas dieron origen a un panqué que, hasta la fecha, es de los consentidos en nuestro país.

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Si piensas terminar la comida con un esponjoso pan de elote, la mejor recomendación es servir un Capricornius de El Cielo en Valle de Guadalupe, Baja California.

Foto: Cortesía | CVM

Flan

Aunque se cree que el flan es de origen mexicano, en realidad este postre tiene sus inicios en la Antigua Roma, cuando se preparaba un platillo similar de gusto salado, en la actualidad este postre se ha popularizado tanto que es fácil encontrar diversas versiones con todo tipo de frutas y otros ingredientes como queso crema, café, coco, etc.

Si eres de los fanáticos de esta delicia prueba combinándola con Vino Generoso Moscatel de Bodegas Ferriño en Cuatro Ciénegas, Coahuila.

Pastel de tres leches

Los orígenes de este popular pastel son inciertos, varios países en Latinoamérica pelean su creación. Este esponjoso panqué, remojado delicadamente es parte fundamental de las celebraciones familiares mexicanas, aunque también es común encontrarlo en cualquier panadería en rebanadas o porciones individuales, y se pueden encontrar diversas versiones con frutas de temporada como duraznos, fresas o incluso hasta chocolate.

Si deseas acompañarlo con un vino nacional que sea con el Cabernet Montepulciano de Vinos Paoloni en Valle de Guadalupe, Baja California.

Foto: Cortesía | CVM

PARA SABER

Se debe tomar en cuenta la intensidad del sabor y así mientras más intenso sea el sabor del postre, más intenso debe ser el sabor del vino, logrando un perfecto equilibrio capaz de complacer al más exigente paladar





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