/ lunes 10 de octubre de 2022

De hobby a fotógrafo profesional: el camino al éxito de Adolfo Fuentes

Desde pequeño encontró en la cámara el camino para dejar su propia huella, hoy se dedica por completo a ello.

Adolfo Fuentes es como tantos de los que empiezan una actividad solo por hobbie, para probar o explorar nuevas situaciones y verificar si les llama suficiente la atención para continuar con el interés; hace cuatro años encontró la conexión con la fotografía profesional y hasta el momento, continúa ejerciendo.

Después de haber intentado buscar su pasión en diferentes opciones como, guitarra, natación, karate, carpintería, computación, inglés, nada le llamaba la atención hasta que tuvo el primer acercamiento con una cámara.

También puedes leer: De modelo a barbero: el sinaloense Ángel Gordillo explora rutas alternas de la moda

Aproximadamente, hace 11 años tomó una cámara semiprofesional por primera vez que fue un regalo por parte de sus padres, situación que logró descubrir su creatividad, y para distraerse le tomaba fotos a su familia, en especial a sus primas.

Por consiguiente, sus padres se percataron del gusto con el que fotografiaba y después se inscribió a un curso básico de fotografía pasando por el Instituto Sinaloense de la Cultura (ISIC) y por el Instituto Sinaloense de la Juventud (ISJU) y con las ideas y teorías básicas, él comenzó a cubrir eventos familiares, como piñatas, llegando a cubrir los XV años de una de sus primas.

Cuando se realizó la sesión, acudió él y su mamá a revelar las fotos por lo que la señora encargada, le sorprendió que el dueño de las fotografías fuera un chico que apenas cursaba la secundaria, y en se momento le aconsejó que dejara de lado el juego y la pérdida de tiempo para que le sacara provecho, "a mí me daba mucho miedo, mucha vergüenza, ni siquiera existía Facebook; es más para ver sesiones de quinceañeras los veía en YouTube" recordó, en la entrevista para el Sol de Sinaloa.

Pasaron los años y decidió estudiar Ciencias de la Comunicación en la que antes era, Universidad de Occidente (UdeO), él tenía el interés por la radio y televisión, por lo que le tomó el gusto. "Siempre me he estado capacitando, estando en la universidad, y siendo honesto yo nunca me veía viviendo de esto pero sentía que solo unos cuantos podían dedicarse", afirmó.

El temor

Para muchos estudiantes, el mayor temor es dedicar años a una carrera en donde no se tenga la oportunidad de ejercer, de que no se tenga la demanda, sin embargo, Adolfo logró colocarse como fotógrafo en una de las tiendas departamentales más influyentes y con más cobertura a nivel nacional, "yo le tomaba foto a los productos de electrónica, línea blanca y todo lo que vendían en la tienda; yo y otros tres compañeros", expuso.

Trató de combinar los dos trabajos, en la tienda departamental así como su propia agenda, ya que tras pasar el tiempo se acercaban más clientes, pero, llegó a un punto en el que dejaba de lado su trabajo externo por cumplir con el que tenía de base, fue así como se armó de valor teniendo la firme convicción de continuar creciendo con su propia marca, así nació oficialmente, Adolfo Fuentes Fotografía.

La primera vez que tomo una cámara fue cuando sus papás le dieron de regalo una cámara semiprofesional. Foto: Cortesía | Adolfo Fuentes

En diciembre de 2018 fue cuando organizó su propio set para sesiones navideñas, año en el que le fue de maravilla, por la demanda que tuvo en ese momento con sus clientes, pero, lamentablemente no todo era color de rosas, Adolfo tuvo que pasar por un momento decisivo en su vida, el proceso de aceptar que tenía que tomar las riendas de su propio camino, y dedicarse por completo a lo que más le apasiona, la fotografía.

"Tuve que arriesgarme y decir, nunca he vivido de esto, nunca me enfoqué 100 por ciento al negocio, sentía que le tenía que dedicar un momento", sostuvo.

El proceso mental por el que pasó para aceptar a lo que tenía que hacer, le causó grandes repercusiones en su salud, como vértigo y migraña; todo con el miedo de cualquier emprendedor antes de lanzarse con su propia marca, sin embargo, logró zafarse de ese inconveniente emocional y confiar en lo que decía su intuición.

Servicios

Adolfo cubre cualquier tipo de evento social con sus diferentes paquetes, por ejemplo sesiones casuales como de cumpleaños, sesiones Kids que son niños de 6 meses hasta 8 años; paquetes de quinceañeras, con su sesión casual y formal, además como servicio adicional, externo maneja vídeos con un camarógrafo independiente.

Aunque la demanda en su negocio son los eventos de cumpleaños y con los sets de temporada, Adolfo disfruta las sesiones al exterior, tomando fotos a la naturaleza, al aire libre.

La marca Adolfo Fuentes está interesada en crecer por lo que se visualiza en algunos años con instalaciones más grandes y propias.

"Creo que entre colegas debemos de meternos ese chip de que no somos competencia, el saber que estamos ahí y respetarnos", finalizó.

Adolfo Fuentes es como tantos de los que empiezan una actividad solo por hobbie, para probar o explorar nuevas situaciones y verificar si les llama suficiente la atención para continuar con el interés; hace cuatro años encontró la conexión con la fotografía profesional y hasta el momento, continúa ejerciendo.

Después de haber intentado buscar su pasión en diferentes opciones como, guitarra, natación, karate, carpintería, computación, inglés, nada le llamaba la atención hasta que tuvo el primer acercamiento con una cámara.

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Aproximadamente, hace 11 años tomó una cámara semiprofesional por primera vez que fue un regalo por parte de sus padres, situación que logró descubrir su creatividad, y para distraerse le tomaba fotos a su familia, en especial a sus primas.

Por consiguiente, sus padres se percataron del gusto con el que fotografiaba y después se inscribió a un curso básico de fotografía pasando por el Instituto Sinaloense de la Cultura (ISIC) y por el Instituto Sinaloense de la Juventud (ISJU) y con las ideas y teorías básicas, él comenzó a cubrir eventos familiares, como piñatas, llegando a cubrir los XV años de una de sus primas.

Cuando se realizó la sesión, acudió él y su mamá a revelar las fotos por lo que la señora encargada, le sorprendió que el dueño de las fotografías fuera un chico que apenas cursaba la secundaria, y en se momento le aconsejó que dejara de lado el juego y la pérdida de tiempo para que le sacara provecho, "a mí me daba mucho miedo, mucha vergüenza, ni siquiera existía Facebook; es más para ver sesiones de quinceañeras los veía en YouTube" recordó, en la entrevista para el Sol de Sinaloa.

Pasaron los años y decidió estudiar Ciencias de la Comunicación en la que antes era, Universidad de Occidente (UdeO), él tenía el interés por la radio y televisión, por lo que le tomó el gusto. "Siempre me he estado capacitando, estando en la universidad, y siendo honesto yo nunca me veía viviendo de esto pero sentía que solo unos cuantos podían dedicarse", afirmó.

El temor

Para muchos estudiantes, el mayor temor es dedicar años a una carrera en donde no se tenga la oportunidad de ejercer, de que no se tenga la demanda, sin embargo, Adolfo logró colocarse como fotógrafo en una de las tiendas departamentales más influyentes y con más cobertura a nivel nacional, "yo le tomaba foto a los productos de electrónica, línea blanca y todo lo que vendían en la tienda; yo y otros tres compañeros", expuso.

Trató de combinar los dos trabajos, en la tienda departamental así como su propia agenda, ya que tras pasar el tiempo se acercaban más clientes, pero, llegó a un punto en el que dejaba de lado su trabajo externo por cumplir con el que tenía de base, fue así como se armó de valor teniendo la firme convicción de continuar creciendo con su propia marca, así nació oficialmente, Adolfo Fuentes Fotografía.

La primera vez que tomo una cámara fue cuando sus papás le dieron de regalo una cámara semiprofesional. Foto: Cortesía | Adolfo Fuentes

En diciembre de 2018 fue cuando organizó su propio set para sesiones navideñas, año en el que le fue de maravilla, por la demanda que tuvo en ese momento con sus clientes, pero, lamentablemente no todo era color de rosas, Adolfo tuvo que pasar por un momento decisivo en su vida, el proceso de aceptar que tenía que tomar las riendas de su propio camino, y dedicarse por completo a lo que más le apasiona, la fotografía.

"Tuve que arriesgarme y decir, nunca he vivido de esto, nunca me enfoqué 100 por ciento al negocio, sentía que le tenía que dedicar un momento", sostuvo.

El proceso mental por el que pasó para aceptar a lo que tenía que hacer, le causó grandes repercusiones en su salud, como vértigo y migraña; todo con el miedo de cualquier emprendedor antes de lanzarse con su propia marca, sin embargo, logró zafarse de ese inconveniente emocional y confiar en lo que decía su intuición.

Servicios

Adolfo cubre cualquier tipo de evento social con sus diferentes paquetes, por ejemplo sesiones casuales como de cumpleaños, sesiones Kids que son niños de 6 meses hasta 8 años; paquetes de quinceañeras, con su sesión casual y formal, además como servicio adicional, externo maneja vídeos con un camarógrafo independiente.

Aunque la demanda en su negocio son los eventos de cumpleaños y con los sets de temporada, Adolfo disfruta las sesiones al exterior, tomando fotos a la naturaleza, al aire libre.

La marca Adolfo Fuentes está interesada en crecer por lo que se visualiza en algunos años con instalaciones más grandes y propias.

"Creo que entre colegas debemos de meternos ese chip de que no somos competencia, el saber que estamos ahí y respetarnos", finalizó.

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