/ miércoles 11 de diciembre de 2019

Vaya final que nos espera


Monterrey y América, pese a contar con dos de los mejores planteles del fútbol mexicano, muy cargados de extranjeros, como muchos otros equipos, llegaron a la liguilla con muchas dudas sobre sus posibilidades de llegar a la final, las altas y bajas en sus actuaciones previas al cierre del torneo, así pusieron el panorama, pero vaya cambio que tuvieron especialmente en el cierre de sus respectivas llaves cuando jugaron en su casa, especialmente las Aguilas.

En especial nos sigue incomodando que los equipos más fuertes, aunque en general de nuestro balompié, se continué privilegiando darle más cabida a extranjeros que a mexicanos, pero ni modo, los dueños del balón son quienes mandan, así es que dejando por un lado este tema, en lo personal creemos que estaremos en posibilidad de ver una final de poder a poder. No lo podemos asegurar, pero por la forma como definieron su pase a la final, la posibilidad de ver dos grandes duelos es mucha.

En relación a los partidos entre Monterrey y Necaxa, los rayos de plano no pintaron, llegaron al segundo juego con vida por ese gol anotado en calidad de visitante, pero simplemente pesó más la calidad de los jugadores regios que las ganas de los necaxistas. Nos quedó la impresión de que los rayados no echaron toda la carne al asador y mire que, por ello, estuvieron a punto de recibir un gol mortal cerca del final, en una de las dos únicas llegadas de su rival, situación que no se puede dar el lujo de repetir en la final. Monterrey pudo resolver la serie desde el primer duelo, pero dejó vivir a los hidrocálidos.

En cuanto a la serie Morelia- América, en el mismo tenor, Monarcas tuvo en su casa la oportunidad de liquidar al América, dejó escapar tres claras oportunidades de gol como para ir al Azteca a jugar más cómodo. Morelia en casa de las Aguilas simplemente fue borrado del mapa, no supieron como frenar la avalancha y mucho menos contragolpear como era su propósito.

Una vez más lo señalo, para nada es de nuestra gracia el América, pero también volvemos a recalcar que eso no nos impide tener una actitud totalmente imparcial. El domingo los pupilos de Herrera, jugaron con hambre de triunfo, con mucha garra y entrega tanta así que incluso con el 2-0 que les daba la calificación no recurrieron a lo que normalmente estilan muchos equipos: replegar líneas, cederle la pelota al rival y a partir de ahí lanzar contragolpes. Miguel Herrera, todos los movimientos que realizó fueron con tendencia ofensiva, en busca de una tercera anotación que en determinado momento no le hubiese dado la calificación si el Morelia su vez hubiese acertado una.

En este caso el rival se prestó para ello porque si bien trató de hacer presión alta no lo hizo en donde se generan las jugadas: la media cancha, esperó en la suya propia estrategia que fue mortal para los michoacanos. Será muy difícil que América y cualquier equipo, por lo menos en el fútbol mexicano repita esa estrategia en las mismas condiciones porque ambos equipos tienen jugadores de alta calidad. Acá a la distancia, solo vemos una diferencia que puede ser clave: como equipo Monterrey es más o así se mostró, pero América ya dio una muestra de que, si sus individualidades se conectan para jugar más en conjunto, cuidado.

Habrá mucho tiempo para hablar sobre el tema de esta final. Y vaya que los hay empezando por la posposición de la serie debido a la participación de Monterrey en el mundial de clubes.

Nos vemos mañana.antoniovelazquez13@hotmail.com


Monterrey y América, pese a contar con dos de los mejores planteles del fútbol mexicano, muy cargados de extranjeros, como muchos otros equipos, llegaron a la liguilla con muchas dudas sobre sus posibilidades de llegar a la final, las altas y bajas en sus actuaciones previas al cierre del torneo, así pusieron el panorama, pero vaya cambio que tuvieron especialmente en el cierre de sus respectivas llaves cuando jugaron en su casa, especialmente las Aguilas.

En especial nos sigue incomodando que los equipos más fuertes, aunque en general de nuestro balompié, se continué privilegiando darle más cabida a extranjeros que a mexicanos, pero ni modo, los dueños del balón son quienes mandan, así es que dejando por un lado este tema, en lo personal creemos que estaremos en posibilidad de ver una final de poder a poder. No lo podemos asegurar, pero por la forma como definieron su pase a la final, la posibilidad de ver dos grandes duelos es mucha.

En relación a los partidos entre Monterrey y Necaxa, los rayos de plano no pintaron, llegaron al segundo juego con vida por ese gol anotado en calidad de visitante, pero simplemente pesó más la calidad de los jugadores regios que las ganas de los necaxistas. Nos quedó la impresión de que los rayados no echaron toda la carne al asador y mire que, por ello, estuvieron a punto de recibir un gol mortal cerca del final, en una de las dos únicas llegadas de su rival, situación que no se puede dar el lujo de repetir en la final. Monterrey pudo resolver la serie desde el primer duelo, pero dejó vivir a los hidrocálidos.

En cuanto a la serie Morelia- América, en el mismo tenor, Monarcas tuvo en su casa la oportunidad de liquidar al América, dejó escapar tres claras oportunidades de gol como para ir al Azteca a jugar más cómodo. Morelia en casa de las Aguilas simplemente fue borrado del mapa, no supieron como frenar la avalancha y mucho menos contragolpear como era su propósito.

Una vez más lo señalo, para nada es de nuestra gracia el América, pero también volvemos a recalcar que eso no nos impide tener una actitud totalmente imparcial. El domingo los pupilos de Herrera, jugaron con hambre de triunfo, con mucha garra y entrega tanta así que incluso con el 2-0 que les daba la calificación no recurrieron a lo que normalmente estilan muchos equipos: replegar líneas, cederle la pelota al rival y a partir de ahí lanzar contragolpes. Miguel Herrera, todos los movimientos que realizó fueron con tendencia ofensiva, en busca de una tercera anotación que en determinado momento no le hubiese dado la calificación si el Morelia su vez hubiese acertado una.

En este caso el rival se prestó para ello porque si bien trató de hacer presión alta no lo hizo en donde se generan las jugadas: la media cancha, esperó en la suya propia estrategia que fue mortal para los michoacanos. Será muy difícil que América y cualquier equipo, por lo menos en el fútbol mexicano repita esa estrategia en las mismas condiciones porque ambos equipos tienen jugadores de alta calidad. Acá a la distancia, solo vemos una diferencia que puede ser clave: como equipo Monterrey es más o así se mostró, pero América ya dio una muestra de que, si sus individualidades se conectan para jugar más en conjunto, cuidado.

Habrá mucho tiempo para hablar sobre el tema de esta final. Y vaya que los hay empezando por la posposición de la serie debido a la participación de Monterrey en el mundial de clubes.

Nos vemos mañana.antoniovelazquez13@hotmail.com