/ martes 15 de marzo de 2022

Vanguardia excomulgada, timbre de honor

Totalmente anacrónica e intervencionista la declaración que han hecho los titulares de la Diócesis de Culiacán de la Iglesia católica en Sinaloa, cuando a través de sus redes sociales oficiales publican las fotos de los veintiocho diputados locales que votaron a favor de los derechos de las mujeres, al despenalizar el aborto en el estado.

Absolutamente ilegal e ilegítimo que intervengan y estigmaticen como “diputados abortistas” a representantes populares que cumplen con su función, al acatar un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para hacer justicia a las mujeres que han sido penalizadas, incluso muchas más que han perdido la vida por las condiciones insalubres en que han tenido que interrumpir su embarazo, por decisión o por pobreza, ante la falta de atención médica y reconocimiento de sus derechos.

En la declaración de la Diócesis de Culiacán hay una clara falta de respeto al estado laico que durante siglos hemos venido construyendo en México y en el mundo. Seguramente, fueron observados por sus superiores, ya que dicha declaración fue borrada de sus redes sociales en cuestión de horas. También la ciudadanía se expresó en defensa de las y los legisladores de Sinaloa en su misma publicación, por lo que consideraron contraproducente mantener dicha declaración en su sitio oficial de internet.

En cambio para las mujeres y la población de la diversidad sexual de Sinaloa, este mes de marzo ha sido una bocanada de aire fresco, una primavera llena de flores y sol, ante el oscurantismo legal en el que se encontraba el tema del aborto y la identidad de género. Nuestro estado se coloca a la vanguardia en México en el reconocimiento de los derechos humanos, porque en estos días la mayoría del Congreso de Sinaloa ha hecho historia al reformar el Código Penal, la Ley de Salud, el Código Civil y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Con ello, Sinaloa se suma a los estados de Veracruz, Hidalgo, Colima, Ciudad de México, Baja California y Coahuila en la despenalización del aborto, con la diferencia que en Sinaloa se considera una semana más para ejercer el derecho a practicar la interrupción del embarazo hasta la décimo tercera semana gestacional.

Las reformas incluyen la atención a la salud sexual, reproductiva y la planificación familiar. La modificación a la Ley de Salud del Estado de Sinaloa garantiza que los servicios de interrupción del embarazo sean en condiciones de calidad y salubridad. Tratándose de instituciones públicas, el servicio deberá ser accesible, gratuito, confidencial, seguro, expedito y no discriminatorio.

Se respeta a la objeción de conciencia en el personal de salud, sin dejar desprotegidas a las mujeres o personas gestantes que requieran de urgencia el servicio de interrupción del embarazo. Grupos vulnerables como las mujeres en reclusión, fueron parte de estas reformas, en cuanto a requerimientos de atención integral en salud materno infantil, para los hijos e hijas que viven con ellas en los centros penitenciarios.

En la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se adicionó a la descripción de violencia sexual, la violencia reproductiva, cuando por acción u omisión se vulnere el derecho de las personas o mujeres gestantes a decidir, libre y voluntariamente sobre su función reproductiva, en relación con el número y espaciamiento de los hijos, acceso a métodos anticonceptivos de su elección, acceso a una maternidad elegida y segura, así como el acceso a servicios de interrupción del embarazo seguro, atención prenatal y servicios obstétricos de emergencia.

En este paquete de reformas de primavera también están las que modifican diversos ordenamientos del Código Familiar para establecer procedimientos que permitan, mediante trámite administrativo de reconocimiento de identidad de género, realizar cambios de nombre en las actas de nacimiento. Con ello, Sinaloa se suma a 18 estados del país que reconocen la identidad de género, mediante trámite administrativo, y se coloca al lado de Jalisco y Ciudad de México, contemplando también el reconocimiento del derecho a menores de edad.

Por ello, las diputadas y diputados del Congreso de Sinaloa le cumplen a las mujeres y a la población más vulnerable, al realizar estas reformas. Entre servir a Dios o al dinero, han elegido el camino de Dios: su electorado. ¡Enhorabuena!

Totalmente anacrónica e intervencionista la declaración que han hecho los titulares de la Diócesis de Culiacán de la Iglesia católica en Sinaloa, cuando a través de sus redes sociales oficiales publican las fotos de los veintiocho diputados locales que votaron a favor de los derechos de las mujeres, al despenalizar el aborto en el estado.

Absolutamente ilegal e ilegítimo que intervengan y estigmaticen como “diputados abortistas” a representantes populares que cumplen con su función, al acatar un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para hacer justicia a las mujeres que han sido penalizadas, incluso muchas más que han perdido la vida por las condiciones insalubres en que han tenido que interrumpir su embarazo, por decisión o por pobreza, ante la falta de atención médica y reconocimiento de sus derechos.

En la declaración de la Diócesis de Culiacán hay una clara falta de respeto al estado laico que durante siglos hemos venido construyendo en México y en el mundo. Seguramente, fueron observados por sus superiores, ya que dicha declaración fue borrada de sus redes sociales en cuestión de horas. También la ciudadanía se expresó en defensa de las y los legisladores de Sinaloa en su misma publicación, por lo que consideraron contraproducente mantener dicha declaración en su sitio oficial de internet.

En cambio para las mujeres y la población de la diversidad sexual de Sinaloa, este mes de marzo ha sido una bocanada de aire fresco, una primavera llena de flores y sol, ante el oscurantismo legal en el que se encontraba el tema del aborto y la identidad de género. Nuestro estado se coloca a la vanguardia en México en el reconocimiento de los derechos humanos, porque en estos días la mayoría del Congreso de Sinaloa ha hecho historia al reformar el Código Penal, la Ley de Salud, el Código Civil y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Con ello, Sinaloa se suma a los estados de Veracruz, Hidalgo, Colima, Ciudad de México, Baja California y Coahuila en la despenalización del aborto, con la diferencia que en Sinaloa se considera una semana más para ejercer el derecho a practicar la interrupción del embarazo hasta la décimo tercera semana gestacional.

Las reformas incluyen la atención a la salud sexual, reproductiva y la planificación familiar. La modificación a la Ley de Salud del Estado de Sinaloa garantiza que los servicios de interrupción del embarazo sean en condiciones de calidad y salubridad. Tratándose de instituciones públicas, el servicio deberá ser accesible, gratuito, confidencial, seguro, expedito y no discriminatorio.

Se respeta a la objeción de conciencia en el personal de salud, sin dejar desprotegidas a las mujeres o personas gestantes que requieran de urgencia el servicio de interrupción del embarazo. Grupos vulnerables como las mujeres en reclusión, fueron parte de estas reformas, en cuanto a requerimientos de atención integral en salud materno infantil, para los hijos e hijas que viven con ellas en los centros penitenciarios.

En la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se adicionó a la descripción de violencia sexual, la violencia reproductiva, cuando por acción u omisión se vulnere el derecho de las personas o mujeres gestantes a decidir, libre y voluntariamente sobre su función reproductiva, en relación con el número y espaciamiento de los hijos, acceso a métodos anticonceptivos de su elección, acceso a una maternidad elegida y segura, así como el acceso a servicios de interrupción del embarazo seguro, atención prenatal y servicios obstétricos de emergencia.

En este paquete de reformas de primavera también están las que modifican diversos ordenamientos del Código Familiar para establecer procedimientos que permitan, mediante trámite administrativo de reconocimiento de identidad de género, realizar cambios de nombre en las actas de nacimiento. Con ello, Sinaloa se suma a 18 estados del país que reconocen la identidad de género, mediante trámite administrativo, y se coloca al lado de Jalisco y Ciudad de México, contemplando también el reconocimiento del derecho a menores de edad.

Por ello, las diputadas y diputados del Congreso de Sinaloa le cumplen a las mujeres y a la población más vulnerable, al realizar estas reformas. Entre servir a Dios o al dinero, han elegido el camino de Dios: su electorado. ¡Enhorabuena!