/ lunes 16 de noviembre de 2020

Un tridente sin pólvora

La selección nacional que jugó ante Corea del Norte, tiene en esta concentración, suponemos, a lo mejor de lo mejor del momento; un equipo que en el papel está muy bien balanceado entre jugadores con mucha lona recorrida y otros que están por llegar y unos más en plena madurez. Una selección que por la calidad de los jugadores, la pelea por la titularidad eleva el nivel competitivo, eso es muy bueno para el equipo de trabajo del técnico tricolor.

Durante la semana, tras conocerse la convocatoria, un tema recurrente fue la posibilidad de ver al llamado tridente ideal compuesto por Lozano, Jiménez y Corona. Un día antes del partido, se dio a conocer que los coreanos no podrían contar con algunos de sus mejores jugadores por el tema de los contagios de tal manera que de por sí los nuestros fueron marcador favoritos, con mayor razón luego de la noticia sobre los coreanos inhabilitados.

Era de esperarse pues, no solo la victoria, sino de manera contundente. En esta última palabra está el detalle, si bien los nuestros ganaron y se sobrepusieron a un marcador adverso, el duelo pudo resolverse de manera mucho más amplia y desde el mismo primer tiempo, pero resulta que adelante el mentado tridente salió con la pólvora mojada.

Martino ha reconocido en todos y cada uno de los últimos juegos que a su equipo le ha faltado la contundencia. Así sin mayores pretextos, aunados a nuevas fallas en la parte defensiva, en la que si bien es verdad contribuyó Hugo González, no están safo los defensores, especialmente en el sector central. En el caso del guardameta en lo personal, sin exonerarlo de sus errores, nos parece que hay un par de atenuantes: en la primera anotación de Corea, en primer lugar se trató de un remate a corta distancia y gracias a un centro milimétrico. La falla de González, fue no hacer su recorrido de manera correcta y a tiempo, su reacción fue pues tardía, un segundo antes balón hubiese llegado a sus manos.

En cuanto a la segunda anotación, me quedó la impresión de que, aun cuando los canones dicen que en el área chica el portero tiene que salir con todo, de haber lo hecho tenía muchas posibilidades de no llegar pues tenía al frente a dos jugadores del tricolor. En choque entre los tres nos pareció casi inminente por lo tanto las criticas serían mucho más fuertes, pero ni modo a si dice el librito “aunque te lleves a tus compañeros”.

Los técnicos suelen reunir a sus jugadores para ver los vídeos del juego anterior así como los del próximo rival, se trata de platicar para corregir errores, suponemos que se habrán dado cuenta que cuando toman en contragolpe a una zaga muy adelantada y desprotegida en las jugadas de mano a mano la velocidad es veneno puro, Salcedo y Moreno en acciones de ese tipo se vieron superados a tal grado que en dos ocasiones los coreanos nos perdonaron gracias a intervenciones de González o fallas totales de los enemigos.

Estos juegos para eso sirven, pero la lección será de provechosa lo sí la aprenden. México, con las modificaciones realizadas, desde luego que cambió totalmente el panorama, pero hay que recalcarlo, los coreanos vinieron a menos, jugaron a encerrarse aún más y a depender del contragolpe, sin cambios de peso, aun así México no fue capaz de marcar los goles que por su dominio y llegadas frente al marco debieron ser por lo menos siete. Mañana contra Japón.

Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com

La selección nacional que jugó ante Corea del Norte, tiene en esta concentración, suponemos, a lo mejor de lo mejor del momento; un equipo que en el papel está muy bien balanceado entre jugadores con mucha lona recorrida y otros que están por llegar y unos más en plena madurez. Una selección que por la calidad de los jugadores, la pelea por la titularidad eleva el nivel competitivo, eso es muy bueno para el equipo de trabajo del técnico tricolor.

Durante la semana, tras conocerse la convocatoria, un tema recurrente fue la posibilidad de ver al llamado tridente ideal compuesto por Lozano, Jiménez y Corona. Un día antes del partido, se dio a conocer que los coreanos no podrían contar con algunos de sus mejores jugadores por el tema de los contagios de tal manera que de por sí los nuestros fueron marcador favoritos, con mayor razón luego de la noticia sobre los coreanos inhabilitados.

Era de esperarse pues, no solo la victoria, sino de manera contundente. En esta última palabra está el detalle, si bien los nuestros ganaron y se sobrepusieron a un marcador adverso, el duelo pudo resolverse de manera mucho más amplia y desde el mismo primer tiempo, pero resulta que adelante el mentado tridente salió con la pólvora mojada.

Martino ha reconocido en todos y cada uno de los últimos juegos que a su equipo le ha faltado la contundencia. Así sin mayores pretextos, aunados a nuevas fallas en la parte defensiva, en la que si bien es verdad contribuyó Hugo González, no están safo los defensores, especialmente en el sector central. En el caso del guardameta en lo personal, sin exonerarlo de sus errores, nos parece que hay un par de atenuantes: en la primera anotación de Corea, en primer lugar se trató de un remate a corta distancia y gracias a un centro milimétrico. La falla de González, fue no hacer su recorrido de manera correcta y a tiempo, su reacción fue pues tardía, un segundo antes balón hubiese llegado a sus manos.

En cuanto a la segunda anotación, me quedó la impresión de que, aun cuando los canones dicen que en el área chica el portero tiene que salir con todo, de haber lo hecho tenía muchas posibilidades de no llegar pues tenía al frente a dos jugadores del tricolor. En choque entre los tres nos pareció casi inminente por lo tanto las criticas serían mucho más fuertes, pero ni modo a si dice el librito “aunque te lleves a tus compañeros”.

Los técnicos suelen reunir a sus jugadores para ver los vídeos del juego anterior así como los del próximo rival, se trata de platicar para corregir errores, suponemos que se habrán dado cuenta que cuando toman en contragolpe a una zaga muy adelantada y desprotegida en las jugadas de mano a mano la velocidad es veneno puro, Salcedo y Moreno en acciones de ese tipo se vieron superados a tal grado que en dos ocasiones los coreanos nos perdonaron gracias a intervenciones de González o fallas totales de los enemigos.

Estos juegos para eso sirven, pero la lección será de provechosa lo sí la aprenden. México, con las modificaciones realizadas, desde luego que cambió totalmente el panorama, pero hay que recalcarlo, los coreanos vinieron a menos, jugaron a encerrarse aún más y a depender del contragolpe, sin cambios de peso, aun así México no fue capaz de marcar los goles que por su dominio y llegadas frente al marco debieron ser por lo menos siete. Mañana contra Japón.

Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com