/ jueves 20 de febrero de 2020

Un plan de años para despeñar a Aracely Tirado

Por dos años consecutivos, a Reyna Aracely Tirado Gálvez le tendieron una trampa sus compañeras de partido. Desde los cargos públicos que les mereció su militancia en el Revolucionario Institucional, le minaron el camino correcto y la desviaron por el equivocado. Y tomó el que conducía hacia el despeñadero del Instituto Sinaloense de Mujeres.

La cercaron tan bien que al configurarse el Congreso del Estado en las elecciones del año 2018 con una mayoría morenista, lo celebraron y como en “charola de plata”, la colocaron en la puerta de lo que para ella fue asomarse a la cuna de lobos.

Para la joven universitaria, la envidia de varias de sus correligionarias priistas con las que compartió proyectos políticos, la mantuvo en una disputa permanente de la que el martes 18 no salió.

Poco después de que el gobernador Quirino Ordaz Coppel la habilitara con las formalidades rigurosas de la legalidad, a la muchacha la empezaron a acusar de todo lo que sucedió en los rincones del estado.

De asesinatos de damas, de secuestros y de feminicidios. Era evidente que había un plan que se maquinó por algún grupo para desacreditarla. A tal grado que le imputaron todos los crímenes habidos y por haber. Le impusieron facultades y funciones que por mandato de ley le corresponden al Fiscal General del Estado, a las policías preventivas y a las de investigación.

A los jefes policiacos y al titular de la FGE, no los tocaron para nada. La culpable de todo era y siempre fue ella.

Obviamente que a más de alguna le interesaba el puesto y le traía ganas a la maestra de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

La embestida provino de un sector femenil del PRI, que de manera abierta la atacó en varias ocasiones.

Curiosamente, una de ellas –Gabriela Inzunza- que tiene el respaldo de Aarón Irízar López, rindió protesta en diciembre del 2019 como secretaria ejecutiva del Consejo Estatal para la Prevención y la Atención a la Violencia Intrafamiliar, cuando anteriormente se incomodó con la decisión del Jefe del Ejecutivo de nombrar a Reyna Aracely Tirado Gálvez.

Entre esa célula que la “dilapidó” política y socialmente, existen otras dos que desempeñan posiciones en organismos de este tipo. Solo que durante el 2019, le bajaron a la presión a sugerencia de un enviado de Palacio de Gobierno. Pero de manera soterrada, prosiguieron con la maniobra, hasta que la rechazaron en la Cámara local de diputados.

Sin descartar que por “debajo del agua” la golpeara Jesús Martina Beltrán, presidenta del fantasmal organismo Mujeres Profesionistas y Técnicas de Origen Campesino, quien casi a la fuerza salió a defenderla, cuando ya era demasiado tarde. Y lo hizo porque sabía que solo se trataba de una cortesía de faramalla.

Desde el priismo se le empujó y el morenismo la acabó.

¿Prendió la elección del STASAC?

Este viernes 21, será la elección a la que acudirán más de cuatro mil socios del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán. David Alarid y Julio Duarte constituyen el dueto de contrincantes que pelea por la Secretaría General.

El primero va por su tercer periodo al frente del STASAC y el segundo, intenta arrebatar el mando, que asegura es lo que exigen los nuevos tiempos. En realidad no se vio mucha campaña entre la clase trabajadora, sin embargo, se escucha entre los integrantes del gremio, que será una de las más reñidas contiendas.

En versiones distintas otros señalan, que no prendieron en el ánimo colectivo.

Por dos años consecutivos, a Reyna Aracely Tirado Gálvez le tendieron una trampa sus compañeras de partido. Desde los cargos públicos que les mereció su militancia en el Revolucionario Institucional, le minaron el camino correcto y la desviaron por el equivocado. Y tomó el que conducía hacia el despeñadero del Instituto Sinaloense de Mujeres.

La cercaron tan bien que al configurarse el Congreso del Estado en las elecciones del año 2018 con una mayoría morenista, lo celebraron y como en “charola de plata”, la colocaron en la puerta de lo que para ella fue asomarse a la cuna de lobos.

Para la joven universitaria, la envidia de varias de sus correligionarias priistas con las que compartió proyectos políticos, la mantuvo en una disputa permanente de la que el martes 18 no salió.

Poco después de que el gobernador Quirino Ordaz Coppel la habilitara con las formalidades rigurosas de la legalidad, a la muchacha la empezaron a acusar de todo lo que sucedió en los rincones del estado.

De asesinatos de damas, de secuestros y de feminicidios. Era evidente que había un plan que se maquinó por algún grupo para desacreditarla. A tal grado que le imputaron todos los crímenes habidos y por haber. Le impusieron facultades y funciones que por mandato de ley le corresponden al Fiscal General del Estado, a las policías preventivas y a las de investigación.

A los jefes policiacos y al titular de la FGE, no los tocaron para nada. La culpable de todo era y siempre fue ella.

Obviamente que a más de alguna le interesaba el puesto y le traía ganas a la maestra de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

La embestida provino de un sector femenil del PRI, que de manera abierta la atacó en varias ocasiones.

Curiosamente, una de ellas –Gabriela Inzunza- que tiene el respaldo de Aarón Irízar López, rindió protesta en diciembre del 2019 como secretaria ejecutiva del Consejo Estatal para la Prevención y la Atención a la Violencia Intrafamiliar, cuando anteriormente se incomodó con la decisión del Jefe del Ejecutivo de nombrar a Reyna Aracely Tirado Gálvez.

Entre esa célula que la “dilapidó” política y socialmente, existen otras dos que desempeñan posiciones en organismos de este tipo. Solo que durante el 2019, le bajaron a la presión a sugerencia de un enviado de Palacio de Gobierno. Pero de manera soterrada, prosiguieron con la maniobra, hasta que la rechazaron en la Cámara local de diputados.

Sin descartar que por “debajo del agua” la golpeara Jesús Martina Beltrán, presidenta del fantasmal organismo Mujeres Profesionistas y Técnicas de Origen Campesino, quien casi a la fuerza salió a defenderla, cuando ya era demasiado tarde. Y lo hizo porque sabía que solo se trataba de una cortesía de faramalla.

Desde el priismo se le empujó y el morenismo la acabó.

¿Prendió la elección del STASAC?

Este viernes 21, será la elección a la que acudirán más de cuatro mil socios del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán. David Alarid y Julio Duarte constituyen el dueto de contrincantes que pelea por la Secretaría General.

El primero va por su tercer periodo al frente del STASAC y el segundo, intenta arrebatar el mando, que asegura es lo que exigen los nuevos tiempos. En realidad no se vio mucha campaña entre la clase trabajadora, sin embargo, se escucha entre los integrantes del gremio, que será una de las más reñidas contiendas.

En versiones distintas otros señalan, que no prendieron en el ánimo colectivo.