/ sábado 13 de julio de 2019

Tres monarcas de boxeo de Sinaloa


Cumple Culiacán e Convección

Respuesta a medias de la afición

“Pipino” Cuevas acaparó honoros



TRAS OCHO HORAS de fragorosas batallas, al menos, la desvelada valió la pena en la función de boxeo “Sangre de Campeones”, que se realizó en el Polideportivo Juan S. Millán, que inició el viernes por la noche y culminó el sábado a las 3 a.m. de la madrugada del sábado. El atractivo, eran tres peleas de campeonato nacional. Al final, los representantes de Sinaloa levantaron la mano como nuevos campeones del país, reconocidos por la FECOMBOX, organismo rector de este deporte profesional en México.


EN PRIMER TURNO, el Culichi Jesús Pérez, después de estar abajo en las puntuaciones, tuvo un feroz ataque en el noveno round y sorprendió al noquear al mochiteco, Jesús “Chamarras” Quintero, que no pudo evitar la inesperada reacción del “diamante”, que le arrebató de las manos la corona de los ligeros. En la siguiente batalla titular,el orgullo de La Cruz de Elota, José “Kid” Olmeda, dominó la batalla y cerró con efectivo nocaut en el décimo capítulo a Aldahir Eguia. El tamaulipeco se defendió todo el combate, pero nunca puso en malas condiciones al sinaloense. Olmeda, lució muy bien y fue justo ganador y nuevo campeón nacional en la división de los plumas.


Y EN EL CIERRE de la función, en horas de la madrugada, el culichi José “Popotitos” Torres, tuvo un flan con el regiomontano Arturo “Torito” Infante, al noquearlo en el tercer round. Del resto de la batalla, resaltar el triunfo a Barbara Vázquez, que en su debut profesional, despachó temprano por nocaut técnico en el segundo round, a la mochiteca María Bórquez. Por su lado, el showmen, Ernesto “Tanque” Beltrán, perdió por decisión en la división de los completos ante el mochiteco, Daniel “Oso” Cota.


EL RIESGO ECONÓMICO de una función de altos vuelos, bajo la empresa, Green Day Boxing Promotions, no tuvo el eco esperado de la afición. Solo la mitad de la capacidad del Gimnasio JSM, disfrutó de esta velada. Los proyectos del empresario, Agustín Aispuro, de montar a corto o mediano plazo, una pelea de campeonato del mundo, le baja la guardia a cualquiera. Se hizo mucho ruido por esta función, se invirtió mucho tiempo, dinero y esfuerzo extraordinario, para presentar una velada histórica, con tres peleas de campeonato nacional. Sin embargo, no se reflejó en la taquilla. Ojalá, que Aispuro y su equipo de trabajo, analicen a fondo las causas de esta indiferencia del público.


LO QUE SI DEBEN mejorar, es la logística de la función. Las peleas de campeonato nacional, terminaron en familia. Son pocos los fanáticos que resisten ocho horas sentados. La participación del grupo musical, no debe detener la continuidad de la función. A mi criterio, deben amenizar en el lapso de cada pelea. Otra cosa, 11 pelas, son demasiadas, porque terminan por saturar a cualquiera. Por lo demás, todo muy bien. Lo que debemos recalcar, es que, si queremos que esta plaza siga creciendo, hay que apoyar a los promotores, no hay que dejarlos solos. No se vale. Y lo digo, porque no vimos a muchos aficionados que son soporte de esta espectáculo.


EN LO QUE CORRESPONDE a la XI Convención Nacional de la FECOMBOX, Culiacán cumplió muy bien. Los trabajos de cuatro días, permitió a 50 dirigentes de esta organización nacional, tomar importantes acuerdos, que permitan el crecimiento del boxeo profesional y amateurs. Buen detalle de entregar reconocimientos en la inauguración. Réplicas de cinturones de campeones del mundo, se otorgaron a los mochitecos, entrenador Manuel “Cochul” Montiel y su hijo el excampeón mundial, Fernando, así como al Alcalde, Jesús Estrada Ferreiro. Placas adicionales para exboxeador y entrenador, Chuyín López y el director del IMDEC, Carlos Lara.


DE PLANO, EL QUE acaparó reflectores durante la inauguración y la función de campeones nacionales, fue el excampeón mundial Welter, José “Pipino” Cuevas. El Hidalguense, uno de los pugilistas más emblemáticos de México, se conserva muy bien a sus 61 años de edad y prometió regresar a Culiacán para impartir clínica-exhibición, producto del trato que recibió en esta plaza. Todos querían selfies con el imponente noqueador, que incrementó fama, cuando desafió a dos de los más grandes exponentes del planeta, Tommy Hearns, la “Cobra de Detroit” y el imbatible de aquellos tiempos, el panameño, Roberto “Manos de Piedra" Durán. Con ambos perdió, pero fueron dos batallas, que paralizaron el país y parte del mundo.


Cumple Culiacán e Convección

Respuesta a medias de la afición

“Pipino” Cuevas acaparó honoros



TRAS OCHO HORAS de fragorosas batallas, al menos, la desvelada valió la pena en la función de boxeo “Sangre de Campeones”, que se realizó en el Polideportivo Juan S. Millán, que inició el viernes por la noche y culminó el sábado a las 3 a.m. de la madrugada del sábado. El atractivo, eran tres peleas de campeonato nacional. Al final, los representantes de Sinaloa levantaron la mano como nuevos campeones del país, reconocidos por la FECOMBOX, organismo rector de este deporte profesional en México.


EN PRIMER TURNO, el Culichi Jesús Pérez, después de estar abajo en las puntuaciones, tuvo un feroz ataque en el noveno round y sorprendió al noquear al mochiteco, Jesús “Chamarras” Quintero, que no pudo evitar la inesperada reacción del “diamante”, que le arrebató de las manos la corona de los ligeros. En la siguiente batalla titular,el orgullo de La Cruz de Elota, José “Kid” Olmeda, dominó la batalla y cerró con efectivo nocaut en el décimo capítulo a Aldahir Eguia. El tamaulipeco se defendió todo el combate, pero nunca puso en malas condiciones al sinaloense. Olmeda, lució muy bien y fue justo ganador y nuevo campeón nacional en la división de los plumas.


Y EN EL CIERRE de la función, en horas de la madrugada, el culichi José “Popotitos” Torres, tuvo un flan con el regiomontano Arturo “Torito” Infante, al noquearlo en el tercer round. Del resto de la batalla, resaltar el triunfo a Barbara Vázquez, que en su debut profesional, despachó temprano por nocaut técnico en el segundo round, a la mochiteca María Bórquez. Por su lado, el showmen, Ernesto “Tanque” Beltrán, perdió por decisión en la división de los completos ante el mochiteco, Daniel “Oso” Cota.


EL RIESGO ECONÓMICO de una función de altos vuelos, bajo la empresa, Green Day Boxing Promotions, no tuvo el eco esperado de la afición. Solo la mitad de la capacidad del Gimnasio JSM, disfrutó de esta velada. Los proyectos del empresario, Agustín Aispuro, de montar a corto o mediano plazo, una pelea de campeonato del mundo, le baja la guardia a cualquiera. Se hizo mucho ruido por esta función, se invirtió mucho tiempo, dinero y esfuerzo extraordinario, para presentar una velada histórica, con tres peleas de campeonato nacional. Sin embargo, no se reflejó en la taquilla. Ojalá, que Aispuro y su equipo de trabajo, analicen a fondo las causas de esta indiferencia del público.


LO QUE SI DEBEN mejorar, es la logística de la función. Las peleas de campeonato nacional, terminaron en familia. Son pocos los fanáticos que resisten ocho horas sentados. La participación del grupo musical, no debe detener la continuidad de la función. A mi criterio, deben amenizar en el lapso de cada pelea. Otra cosa, 11 pelas, son demasiadas, porque terminan por saturar a cualquiera. Por lo demás, todo muy bien. Lo que debemos recalcar, es que, si queremos que esta plaza siga creciendo, hay que apoyar a los promotores, no hay que dejarlos solos. No se vale. Y lo digo, porque no vimos a muchos aficionados que son soporte de esta espectáculo.


EN LO QUE CORRESPONDE a la XI Convención Nacional de la FECOMBOX, Culiacán cumplió muy bien. Los trabajos de cuatro días, permitió a 50 dirigentes de esta organización nacional, tomar importantes acuerdos, que permitan el crecimiento del boxeo profesional y amateurs. Buen detalle de entregar reconocimientos en la inauguración. Réplicas de cinturones de campeones del mundo, se otorgaron a los mochitecos, entrenador Manuel “Cochul” Montiel y su hijo el excampeón mundial, Fernando, así como al Alcalde, Jesús Estrada Ferreiro. Placas adicionales para exboxeador y entrenador, Chuyín López y el director del IMDEC, Carlos Lara.


DE PLANO, EL QUE acaparó reflectores durante la inauguración y la función de campeones nacionales, fue el excampeón mundial Welter, José “Pipino” Cuevas. El Hidalguense, uno de los pugilistas más emblemáticos de México, se conserva muy bien a sus 61 años de edad y prometió regresar a Culiacán para impartir clínica-exhibición, producto del trato que recibió en esta plaza. Todos querían selfies con el imponente noqueador, que incrementó fama, cuando desafió a dos de los más grandes exponentes del planeta, Tommy Hearns, la “Cobra de Detroit” y el imbatible de aquellos tiempos, el panameño, Roberto “Manos de Piedra" Durán. Con ambos perdió, pero fueron dos batallas, que paralizaron el país y parte del mundo.