/ miércoles 22 de julio de 2020

Torneos con nuevas normas

Estamos en vísperas del inicio dela temporada 2020-21 de la Liga MX del fútbol mexicano, dedicada a todos quienes desde diferentes posiciones están en la lucha contra la pandemia, médicos, enfermeras, laboratoristas, camilleros y personal administrativo tanto de instituciones de salud pública como privadas.

La temporada inicia mañana en San Luis Potosí, bajo un nuevo esquema de competencia y bajo otras normas enfocadas hacia la contención de la pandemia. Todos sabemos que la temporada anterior pasará a la historia por ser la única sin campeón, la temporada fue cortada de tajo, suspendida primero y dada por terminada después. Esto se debido al sistema de competencia adoptado por el fútbol mexicano cuya característica es organizar dos torneos en un ciclo y por consecuencia casi siempre tenemos dos campeones diferentes. En los países que juegan con un calendario de dos vueltas, les alcanzó para concluir sus torneos, especialmente en Inglaterra, España, Alemania e Italia.

Acá el tiempo se acabó, precisamente por eso, por falta de tiempo. Las liguillas sin duda le dan otro sabor a nuestros torneos, solo así logran mantener la atención de la gente, en los países arriba mencionados, no hay estadio al que le pongan el dedo, a excepción de Italia, que no se llenen semana a semana. ¿La razón?. El espectáculo está asegurado porque en Europa juegan los mejores del mundo.

Ahora por motivos dela pandemia, los dueños del balón en aras de recuperar lo perdido y para mejorar su economía vendiendo a las televisoras los derechos, aprobaron que para la liguilla habrá dos episodios. En el primero quedarán fuera los dos primeros lugares de la competencia, quienes se ganaran el derecho de pasar a la segunda y definitiva liguilla por el cetro. Los otros seis lugares lo pelearán del tercero al décimo segundo sitio.

Es probable que entre los de arriba y los de abajo, finalmente haya un abismo en puntos, pero al final de cuentas cualquiera podría ser campeón. Desde luego que a muchos, entre ellos al que esto escribe, no le parece justo, porque un mal día cualquiera lo tiene, más aun cuando los técnicos que saben de su inferioridad se las ingenian para echar la máquina atrás en espera de un milagro adelante.

Por otra parte, veremos como manejan los equipos lo de las infecciones, pues pese a las normas establecidas ya hemos visto que en muchos casos ha sido inútil. Cada equipo seguro leerá la cartilla a sus jugadores e impondrá sanciones a los descuidados, aquí es donde el espectáculo puede caer aún más si algunos equipos en determinado momento no pueden contar con jugadores clave.

En la banca, sana distancia, pero en el terreno de juego, para nada. Hemos visto los efusivos festejos de los jugadores abrazándose, como si nada, seguramente porque al entrar a la cancha no son portadores del mentado virus, pero como éste anda en todos lados pues tras el examen en cualquier descuido lo pueden pescar.

Y para rematar: nada de público. ¿Hasta cuándo? Nadie lo sabe.

Nos vemos mañana

Estamos en vísperas del inicio dela temporada 2020-21 de la Liga MX del fútbol mexicano, dedicada a todos quienes desde diferentes posiciones están en la lucha contra la pandemia, médicos, enfermeras, laboratoristas, camilleros y personal administrativo tanto de instituciones de salud pública como privadas.

La temporada inicia mañana en San Luis Potosí, bajo un nuevo esquema de competencia y bajo otras normas enfocadas hacia la contención de la pandemia. Todos sabemos que la temporada anterior pasará a la historia por ser la única sin campeón, la temporada fue cortada de tajo, suspendida primero y dada por terminada después. Esto se debido al sistema de competencia adoptado por el fútbol mexicano cuya característica es organizar dos torneos en un ciclo y por consecuencia casi siempre tenemos dos campeones diferentes. En los países que juegan con un calendario de dos vueltas, les alcanzó para concluir sus torneos, especialmente en Inglaterra, España, Alemania e Italia.

Acá el tiempo se acabó, precisamente por eso, por falta de tiempo. Las liguillas sin duda le dan otro sabor a nuestros torneos, solo así logran mantener la atención de la gente, en los países arriba mencionados, no hay estadio al que le pongan el dedo, a excepción de Italia, que no se llenen semana a semana. ¿La razón?. El espectáculo está asegurado porque en Europa juegan los mejores del mundo.

Ahora por motivos dela pandemia, los dueños del balón en aras de recuperar lo perdido y para mejorar su economía vendiendo a las televisoras los derechos, aprobaron que para la liguilla habrá dos episodios. En el primero quedarán fuera los dos primeros lugares de la competencia, quienes se ganaran el derecho de pasar a la segunda y definitiva liguilla por el cetro. Los otros seis lugares lo pelearán del tercero al décimo segundo sitio.

Es probable que entre los de arriba y los de abajo, finalmente haya un abismo en puntos, pero al final de cuentas cualquiera podría ser campeón. Desde luego que a muchos, entre ellos al que esto escribe, no le parece justo, porque un mal día cualquiera lo tiene, más aun cuando los técnicos que saben de su inferioridad se las ingenian para echar la máquina atrás en espera de un milagro adelante.

Por otra parte, veremos como manejan los equipos lo de las infecciones, pues pese a las normas establecidas ya hemos visto que en muchos casos ha sido inútil. Cada equipo seguro leerá la cartilla a sus jugadores e impondrá sanciones a los descuidados, aquí es donde el espectáculo puede caer aún más si algunos equipos en determinado momento no pueden contar con jugadores clave.

En la banca, sana distancia, pero en el terreno de juego, para nada. Hemos visto los efusivos festejos de los jugadores abrazándose, como si nada, seguramente porque al entrar a la cancha no son portadores del mentado virus, pero como éste anda en todos lados pues tras el examen en cualquier descuido lo pueden pescar.

Y para rematar: nada de público. ¿Hasta cuándo? Nadie lo sabe.

Nos vemos mañana