/ viernes 26 de enero de 2024

Tiempos Políticos |Un asalto más de “Alito” Moreno al PRI

Así como se apoderó del Partido Revolucionario Institucional, para engullirse la pepena a la que lo redujo, Alejandro Moreno Cárdenas, alineó las candidaturas plurinominales para senadores y diputados federales a su favor. Todo quedó en un pequeño círculo de incondicionales al que con creces logró únicamente entrar Héctor Melesio Cuén Ojeda, directivo del Partido Sinaloense que jugará el número 5 de la lista por lo que es la Primera Circunscripción.

Finalmente, el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, apareció para recorrer un camino electoral que se antoja seguro que le permitirá una curul en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

Desde la imposición de Paloma Sánchez que encabeza la fórmula senatorial, sin tener los méritos suficientes y con una historia de burlas en contra de la militancia y de la sociedad, se advertía que no será distinto el modo de actuar de “Alito”, que siempre impulsó la desarticulación final del tricolor.

Y en esta cosecha magra de resultados que se rubricarán el dos de junio próximo, sabedor de que cuenta con las cifras que obtendrán a través de los sondeos previos, maquinó tomar las migajas que en una etapa en que no son ni serán gobierno, cualesquier ganancia es buena.

El caso, es pender de la ubre pública de la que vive este personaje perverso, desde que se le conoce.

En Sonora, nombró por las dos vías para garantizar que no quede fuera, al ex gobernador del PRI, Manlio Fabio Beltrones y a su hija Sylvana Beltrones, lo que terminará en familia, como si no existieran más figuras.

Sobre todo, con un padre que al igual que Rubén Moreira quien también recibió una candidatura de premio en Coahuila, cargan con acusaciones de narcotráfico y con investigaciones, que están pendientes y se podrían reactivar en cualquier momento.

Son un hatajo, que incluso se atreve a imputar con un fácil cinismo al actual gobierno federal, de tener nexos con los grupos de la delincuencia organizada, principalmente con sus capos.

Ponen en práctica la máxima de “el comal le dijo a la olla” y en ello se lleva encima, la esperanza o la posibilidad de que los potenciales electores, cuenten con una verdadera opción para cambiar lo que considera, malas autoridades o ineficientes.

Con la repartición de las posiciones dentro del Revolucionario Institucional, no hay a quien irle.

Lo mismo sucede en Acción Nacional, donde lo más corrupto asomó su rostro con Marko Cortés y el prófugo de Ricardo Anaya.

Con todo ello, es un sobrevivir en las repeticiones de los ciclos que sentencian a la militancia y a los pobladores de estar y de seguir bien jodidos por siempre. Porque nadie les cree ni les creerá.

Fustiga Rocha a la casta dorada de organismos autónomos.

Recientemente el gobernador Rubén Rocha Moya se pronunció por la desaparición de los organismos autónomos que se crearon para cumplir con promesas de campaña y para saciar las ambiciones de camarillas que usufructúan, grandes e innecesarios presupuestos.

Los llamó de pertenecer a una casta dorada que no sirve para nada y que duplica funciones que desempeñan otras secretarías formales de los aparatos federales y estatales del país.

Hace poco que el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reveló que un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se dedican a proteger a quienes son verdugos del pueblo, ominosamente perciben ingreso económicos de casi 800 mil pesos mensuales. Y obvio, se niegan a que se les reduzca los montos o a soltar la teta de erario público porque no tienen dignidad.

Para el caso, el oriundo de Batequitas, ejemplificó que la Comisión Federal de Competencia Económica, trata con todos sus recursos y presuntas facultades, o más bien, mal entendidas, que la Secretaría de Bienestar, distribuya de manera gratuita chips telefónicos para miles de personas, que les permitirá contar con internet en toda la región sinaloense.

Es decir, están en contra de los beneficios que podrían recibir las familias y actúan en perjuicio de ésta. Lo mismo hacen, quienes integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Instituto Nacional Electoral, entre otros tantos que existen.

Jaime Montes y sus élites de clase alta.

En la Secretaría de Agricultura de Gobierno del Estado, Jaime Montes Salas sigue como un cero a la izquierda. No ata ni desata. Desde que asumió el cargo a la fecha, no pudo entrar en los ánimos del gobernador Rubén Rocha Moya, que frente a esta circunstancia, apareció Ramón Gallegos en el escenario.

Es quien sabe y opera todo. En las conferencias semaneras el mandatario estatal probó que no necesita para al titular de la SA, quien tampoco se atreve acercarse a donde no lo llaman.

El actual titular de la dependencia, seguro que es responsable de lo que le pasa y de la falta de eficiencia.

Dejó todo en manos de una facción de colaboradores la operación de la institución. Allí las secretarias de escritorio ejercen más poder que el resto de los subjefes que confluyen y cuidado con ponerse al tú por tú contra ellas.

Sobre todo, de aquellas que presumen en sus redes viajes a Paris, Francia u a otras naciones europeas, cuyo turismo se reserva para las elites pudientes.

Así como se apoderó del Partido Revolucionario Institucional, para engullirse la pepena a la que lo redujo, Alejandro Moreno Cárdenas, alineó las candidaturas plurinominales para senadores y diputados federales a su favor. Todo quedó en un pequeño círculo de incondicionales al que con creces logró únicamente entrar Héctor Melesio Cuén Ojeda, directivo del Partido Sinaloense que jugará el número 5 de la lista por lo que es la Primera Circunscripción.

Finalmente, el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, apareció para recorrer un camino electoral que se antoja seguro que le permitirá una curul en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

Desde la imposición de Paloma Sánchez que encabeza la fórmula senatorial, sin tener los méritos suficientes y con una historia de burlas en contra de la militancia y de la sociedad, se advertía que no será distinto el modo de actuar de “Alito”, que siempre impulsó la desarticulación final del tricolor.

Y en esta cosecha magra de resultados que se rubricarán el dos de junio próximo, sabedor de que cuenta con las cifras que obtendrán a través de los sondeos previos, maquinó tomar las migajas que en una etapa en que no son ni serán gobierno, cualesquier ganancia es buena.

El caso, es pender de la ubre pública de la que vive este personaje perverso, desde que se le conoce.

En Sonora, nombró por las dos vías para garantizar que no quede fuera, al ex gobernador del PRI, Manlio Fabio Beltrones y a su hija Sylvana Beltrones, lo que terminará en familia, como si no existieran más figuras.

Sobre todo, con un padre que al igual que Rubén Moreira quien también recibió una candidatura de premio en Coahuila, cargan con acusaciones de narcotráfico y con investigaciones, que están pendientes y se podrían reactivar en cualquier momento.

Son un hatajo, que incluso se atreve a imputar con un fácil cinismo al actual gobierno federal, de tener nexos con los grupos de la delincuencia organizada, principalmente con sus capos.

Ponen en práctica la máxima de “el comal le dijo a la olla” y en ello se lleva encima, la esperanza o la posibilidad de que los potenciales electores, cuenten con una verdadera opción para cambiar lo que considera, malas autoridades o ineficientes.

Con la repartición de las posiciones dentro del Revolucionario Institucional, no hay a quien irle.

Lo mismo sucede en Acción Nacional, donde lo más corrupto asomó su rostro con Marko Cortés y el prófugo de Ricardo Anaya.

Con todo ello, es un sobrevivir en las repeticiones de los ciclos que sentencian a la militancia y a los pobladores de estar y de seguir bien jodidos por siempre. Porque nadie les cree ni les creerá.

Fustiga Rocha a la casta dorada de organismos autónomos.

Recientemente el gobernador Rubén Rocha Moya se pronunció por la desaparición de los organismos autónomos que se crearon para cumplir con promesas de campaña y para saciar las ambiciones de camarillas que usufructúan, grandes e innecesarios presupuestos.

Los llamó de pertenecer a una casta dorada que no sirve para nada y que duplica funciones que desempeñan otras secretarías formales de los aparatos federales y estatales del país.

Hace poco que el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reveló que un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se dedican a proteger a quienes son verdugos del pueblo, ominosamente perciben ingreso económicos de casi 800 mil pesos mensuales. Y obvio, se niegan a que se les reduzca los montos o a soltar la teta de erario público porque no tienen dignidad.

Para el caso, el oriundo de Batequitas, ejemplificó que la Comisión Federal de Competencia Económica, trata con todos sus recursos y presuntas facultades, o más bien, mal entendidas, que la Secretaría de Bienestar, distribuya de manera gratuita chips telefónicos para miles de personas, que les permitirá contar con internet en toda la región sinaloense.

Es decir, están en contra de los beneficios que podrían recibir las familias y actúan en perjuicio de ésta. Lo mismo hacen, quienes integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Instituto Nacional Electoral, entre otros tantos que existen.

Jaime Montes y sus élites de clase alta.

En la Secretaría de Agricultura de Gobierno del Estado, Jaime Montes Salas sigue como un cero a la izquierda. No ata ni desata. Desde que asumió el cargo a la fecha, no pudo entrar en los ánimos del gobernador Rubén Rocha Moya, que frente a esta circunstancia, apareció Ramón Gallegos en el escenario.

Es quien sabe y opera todo. En las conferencias semaneras el mandatario estatal probó que no necesita para al titular de la SA, quien tampoco se atreve acercarse a donde no lo llaman.

El actual titular de la dependencia, seguro que es responsable de lo que le pasa y de la falta de eficiencia.

Dejó todo en manos de una facción de colaboradores la operación de la institución. Allí las secretarias de escritorio ejercen más poder que el resto de los subjefes que confluyen y cuidado con ponerse al tú por tú contra ellas.

Sobre todo, de aquellas que presumen en sus redes viajes a Paris, Francia u a otras naciones europeas, cuyo turismo se reserva para las elites pudientes.