/ lunes 13 de mayo de 2019

Técnicos especuladores

Los cronistas de televisión, tienen razón en una sola cosa: salvo la serie del León contra Xolos, que fue un bombón para los de Guanajuato, las otras tres, terminaron en dramatismo puro, gracias a las estrategias timoratas de técnicos que se dedicaron a especular dado a la posición en la tabla de posiciones y luego a los marcadores obtenidos en los juegos de “ida” de la etapa de cuartos de final.

¿Qué no?

Veamos.

Cruz Azul, en el primer duelo, salvo los primeros 20 minutos y tras anotar el primer gol del encuentro, simplemente cambió de tono y tras recibir el del empate, no supo no como contener a su poderoso enemigo. Trató de sobrellevar el partido dado que el empate le daba relativa ventaja, pero tras verse abajo con una segunda anotación americanista, ya no le alcanzó para reaccionar y en el pecado llevó la penitencia. Aun así, con dos de desventaja llegaron al segundo partido para enfrentarlo con argumentos más sólidos en complicidad con un rival que puso en riesgo lo ganado porque dejó crecer al Cruz Azul. América inexplicablemente dejó de ser constantemente explosivo, es decir de su imagen ofensiva pasó a la defensiva y tratando de contragolpear con la intención de darle la puntilla a los cementeros, a quienes debemos de preguntar el por qué no jugaron de la misma manera el primer partido. Está claro que, si al América lo echan para atrás, lo ofenden, se convierte en su talón de Aquiles. El América, a estas horas deberá pensar en encenderle muchas veladoras al santo de la devoción de su portero, quien fue el que los salvó de la eliminación

Y aguas porque el León, en ese sentido no se anda con medias tintas.

Otros dos equipos, con su causal de extranjeros, igual que el América y que muchos equipos de esta liga, también inexplicablemente, jugaron nada más para no perder, ante dos rivales que en el papel no eran de mucho peligro como lo son Pachuca y Necaxa, por lo menos así lo dicen los números y las plantillas de sus jugadores.

El Necaxa, le ganó al Monterrey en Aguascalientes. Los regios, ahora llamados Rayados, tal parece que optaron por guardar sus mejores armas para el segundo juego y por poco y les sale el tiro por la culata. Sí, porque ese Necaxa, que en su casa fue más atrevido, en el segundo juego, simplemente salió a atrincherarse para defender su ventaja y por ahí aprovechar un error del rival o un tiro libre para ampliarla. Para tal efecto estaban supeditados a realizar un partido perfecto a la defensiva, pero bastó una sola jugada para que su pan se viniera abajo cuando Pizarro, sin duda el mejor jugador de Monterrey, logró el único tanto del partido. Muy poco para un equipo que aspira al cetro.

Y que nos puede decir de los Tigres, quienes muy al estilo de su técnico, teniendo con que sellar su pase sin complicarse tanto la vida, dejaron vivir a un terco Pachuca, que se quedó a un solo paso de lograr lo que sería una sorpresa, pero vaya, ese Tigres con una delantera letal y una media cancha bien sólida, se acordó de su poderío y buen fútbol y se fue con todo al ataque, como debió hacerlo desde un principio, logrando el gol de la calificación cerca del final.

Aquí cabe una pregunta: ¿será que Tigres, Regios y Aguilas, estén guardando sus mejores armas para la batalla semifinal y final?. Ojalá porque el León, no ha bajado su ritmo y deseamos ver buenos juegos. No es posible que esos tres clubes con sus planteles de lujo, continúen en el mismo tenor. Aguilas y Rayados, llegan en desventaja por la posición en la tabla, así es que en los duelos de ida, tiene que sacar ventaja, sí o sí.

Nos vemos mañana.

Los cronistas de televisión, tienen razón en una sola cosa: salvo la serie del León contra Xolos, que fue un bombón para los de Guanajuato, las otras tres, terminaron en dramatismo puro, gracias a las estrategias timoratas de técnicos que se dedicaron a especular dado a la posición en la tabla de posiciones y luego a los marcadores obtenidos en los juegos de “ida” de la etapa de cuartos de final.

¿Qué no?

Veamos.

Cruz Azul, en el primer duelo, salvo los primeros 20 minutos y tras anotar el primer gol del encuentro, simplemente cambió de tono y tras recibir el del empate, no supo no como contener a su poderoso enemigo. Trató de sobrellevar el partido dado que el empate le daba relativa ventaja, pero tras verse abajo con una segunda anotación americanista, ya no le alcanzó para reaccionar y en el pecado llevó la penitencia. Aun así, con dos de desventaja llegaron al segundo partido para enfrentarlo con argumentos más sólidos en complicidad con un rival que puso en riesgo lo ganado porque dejó crecer al Cruz Azul. América inexplicablemente dejó de ser constantemente explosivo, es decir de su imagen ofensiva pasó a la defensiva y tratando de contragolpear con la intención de darle la puntilla a los cementeros, a quienes debemos de preguntar el por qué no jugaron de la misma manera el primer partido. Está claro que, si al América lo echan para atrás, lo ofenden, se convierte en su talón de Aquiles. El América, a estas horas deberá pensar en encenderle muchas veladoras al santo de la devoción de su portero, quien fue el que los salvó de la eliminación

Y aguas porque el León, en ese sentido no se anda con medias tintas.

Otros dos equipos, con su causal de extranjeros, igual que el América y que muchos equipos de esta liga, también inexplicablemente, jugaron nada más para no perder, ante dos rivales que en el papel no eran de mucho peligro como lo son Pachuca y Necaxa, por lo menos así lo dicen los números y las plantillas de sus jugadores.

El Necaxa, le ganó al Monterrey en Aguascalientes. Los regios, ahora llamados Rayados, tal parece que optaron por guardar sus mejores armas para el segundo juego y por poco y les sale el tiro por la culata. Sí, porque ese Necaxa, que en su casa fue más atrevido, en el segundo juego, simplemente salió a atrincherarse para defender su ventaja y por ahí aprovechar un error del rival o un tiro libre para ampliarla. Para tal efecto estaban supeditados a realizar un partido perfecto a la defensiva, pero bastó una sola jugada para que su pan se viniera abajo cuando Pizarro, sin duda el mejor jugador de Monterrey, logró el único tanto del partido. Muy poco para un equipo que aspira al cetro.

Y que nos puede decir de los Tigres, quienes muy al estilo de su técnico, teniendo con que sellar su pase sin complicarse tanto la vida, dejaron vivir a un terco Pachuca, que se quedó a un solo paso de lograr lo que sería una sorpresa, pero vaya, ese Tigres con una delantera letal y una media cancha bien sólida, se acordó de su poderío y buen fútbol y se fue con todo al ataque, como debió hacerlo desde un principio, logrando el gol de la calificación cerca del final.

Aquí cabe una pregunta: ¿será que Tigres, Regios y Aguilas, estén guardando sus mejores armas para la batalla semifinal y final?. Ojalá porque el León, no ha bajado su ritmo y deseamos ver buenos juegos. No es posible que esos tres clubes con sus planteles de lujo, continúen en el mismo tenor. Aguilas y Rayados, llegan en desventaja por la posición en la tabla, así es que en los duelos de ida, tiene que sacar ventaja, sí o sí.

Nos vemos mañana.