/ lunes 2 de marzo de 2020

Tatiana no los dejó irse limpios

No hay duda. Los meses que transcurren son de alta connotación política y todo lo que se diga o lo que se mueva suelta una señal hacia lo que sucede o hacia lo que vendrá e inmersos en ello, cuando Tatiana Clouthier Carrillo lanza su crítica contra el gobernador Quirino Ordaz Coppel por su falta de interés para tratar la inseguridad y la violencia, cimbra el contexto estatal que pareciera tranquilo y firme.

A la versión mexicana que se tiene del presidente Andrés Manuel López Obrador –de ganso-, le imputa al mandatario sinaloense que “se hace pato”. Asi lo consigna la nota informativa de la experimentada periodista de El Sol de Sinaloa, Irene Medrano Villanueva.

Y la creencia de que todo está bien, podría descomponerse.

La expresión se recrea entre los ciudadanos en una condición de suma importancia, por la alta investidura institucional y política de la mujer que lo señala. Ella que está impuesta a ser claridosa y precisa, ya demostró que no le gusta andarse con “medias tintas”.

No vacila, en reconocer acciones de la primera autoridad de la República mexicana, aunque con frecuencia confronta posiciones o decisiones que no le parecen correctas.

Cuando en Sinaloa revolotean las aves del acoso sexual disfrazados de profesores y los tendederos se expanden en las principales instituciones de educación de todos los niveles, Tatiana Clouthier Carrillo se atrevió a manifestar que “las alumnas también acosan a los maestros”. Sin dejar de apoyar lo que será para el nueve de los corrientes la gigantesca protesta de “Un día sin mujeres”.

El jueves 27 de abril en la sesión solemne del Congreso del Estado, la legisladora federal pudo aprovechar el escenario para participar como la oradora de la familia luego de que se inscribió con letras doradas el nombre de su padre Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, El Maquío. No quiso a pesar de que eso la acercaría más a la polémica de la candidatura por el gobierno local y le cedió el lugar a su hermana Lorena, que sorprendió con su capacidad de elocuencia y de contenido en el discurso.

Más tarde el Jefe del Ejecutivo de la entidad, bajó especialmente desde el lugar donde se sentaron los titulares de los poderes y dirigiéndose a la primera fila de las butacas del recinto, saludó y felicitó a los hijos del homenajeado que atestiguaron el hecho.

La ex coordinadora de la campaña presidencial de Morena, contenta recibió la cortesía. Pero como éste es un año que corre con matices políticos electorales hacia el 2021, no dejó ir limpio a Quirino Ordaz Coppel ni a Rubén Rocha Moya, el senador y precandidato acelerado.

A pregunta de la reportera Irene Medrano Villanueva, le calificó que “hace pato”. Al segundo, le atravesó a Imelda Castro, como aspirante a la gubernatura. Acalambró al ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que asegura que va solo y a quien no lo abandona la soberbia.

Crecen dudas sobre Coronavirus.

En varios sectores sociales, se empezó a sospechar de que las autoridades tantos estatales como federales montaron un circo en relación al caso del enfermo de Coronavirus en Culiacán. Y asombró la rapidez con la que el secretario de Salud, Efrén Encinas salió a establecer que las pruebas de laboratorio dieron negativo.

Tal vez por el hermetismo con que se manejaron los datos, que requieren someterse a estrategia reservada, o probablemente, porque algo falló a los funcionarios de la dependencia.

Cierto que hubo manipulación de informaciones falsas en las redes, sin embargo, fue creciente el misterio que envolvió el asunto.

Y causó inconformidad por la lentitud en que se dio a conocer todo ello. Por la sicosis que se generó desde temprano.

No hay duda. Los meses que transcurren son de alta connotación política y todo lo que se diga o lo que se mueva suelta una señal hacia lo que sucede o hacia lo que vendrá e inmersos en ello, cuando Tatiana Clouthier Carrillo lanza su crítica contra el gobernador Quirino Ordaz Coppel por su falta de interés para tratar la inseguridad y la violencia, cimbra el contexto estatal que pareciera tranquilo y firme.

A la versión mexicana que se tiene del presidente Andrés Manuel López Obrador –de ganso-, le imputa al mandatario sinaloense que “se hace pato”. Asi lo consigna la nota informativa de la experimentada periodista de El Sol de Sinaloa, Irene Medrano Villanueva.

Y la creencia de que todo está bien, podría descomponerse.

La expresión se recrea entre los ciudadanos en una condición de suma importancia, por la alta investidura institucional y política de la mujer que lo señala. Ella que está impuesta a ser claridosa y precisa, ya demostró que no le gusta andarse con “medias tintas”.

No vacila, en reconocer acciones de la primera autoridad de la República mexicana, aunque con frecuencia confronta posiciones o decisiones que no le parecen correctas.

Cuando en Sinaloa revolotean las aves del acoso sexual disfrazados de profesores y los tendederos se expanden en las principales instituciones de educación de todos los niveles, Tatiana Clouthier Carrillo se atrevió a manifestar que “las alumnas también acosan a los maestros”. Sin dejar de apoyar lo que será para el nueve de los corrientes la gigantesca protesta de “Un día sin mujeres”.

El jueves 27 de abril en la sesión solemne del Congreso del Estado, la legisladora federal pudo aprovechar el escenario para participar como la oradora de la familia luego de que se inscribió con letras doradas el nombre de su padre Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, El Maquío. No quiso a pesar de que eso la acercaría más a la polémica de la candidatura por el gobierno local y le cedió el lugar a su hermana Lorena, que sorprendió con su capacidad de elocuencia y de contenido en el discurso.

Más tarde el Jefe del Ejecutivo de la entidad, bajó especialmente desde el lugar donde se sentaron los titulares de los poderes y dirigiéndose a la primera fila de las butacas del recinto, saludó y felicitó a los hijos del homenajeado que atestiguaron el hecho.

La ex coordinadora de la campaña presidencial de Morena, contenta recibió la cortesía. Pero como éste es un año que corre con matices políticos electorales hacia el 2021, no dejó ir limpio a Quirino Ordaz Coppel ni a Rubén Rocha Moya, el senador y precandidato acelerado.

A pregunta de la reportera Irene Medrano Villanueva, le calificó que “hace pato”. Al segundo, le atravesó a Imelda Castro, como aspirante a la gubernatura. Acalambró al ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que asegura que va solo y a quien no lo abandona la soberbia.

Crecen dudas sobre Coronavirus.

En varios sectores sociales, se empezó a sospechar de que las autoridades tantos estatales como federales montaron un circo en relación al caso del enfermo de Coronavirus en Culiacán. Y asombró la rapidez con la que el secretario de Salud, Efrén Encinas salió a establecer que las pruebas de laboratorio dieron negativo.

Tal vez por el hermetismo con que se manejaron los datos, que requieren someterse a estrategia reservada, o probablemente, porque algo falló a los funcionarios de la dependencia.

Cierto que hubo manipulación de informaciones falsas en las redes, sin embargo, fue creciente el misterio que envolvió el asunto.

Y causó inconformidad por la lentitud en que se dio a conocer todo ello. Por la sicosis que se generó desde temprano.