/ lunes 7 de septiembre de 2020

¿Superhéroes o supervillanos?

Sumergido en un proyecto de investigación, me obligó la semana anterior en dedicarme de lleno a él, aunque el viernes pasado un poco más relajado dejé terminado el siguiente comentario no enviado debido a que fue necesario indagar la verdad de los hechos y es que luego de ver un escandaloso video enviado a nuestro teléfono, alguien más lo calificó como de editado, situación que frenó el envío, pero ahora ya con la certeza de que los hechos fueron totalmente reales, verdaderos, auténticos, pues ahí les va.

Para empezar, no creemos necesario apuntar lo que significa que a alguien lo etiqueten como de súper héroe, pero bueno, no está por demás señalar que se trata de un gesto humano que consiste en realizar una acción en beneficio de otra u otras personas a expensas incluso de dar la vida. Y súper villano, pues todo lo contrario, quien o quienes saben perfectamente que sus acciones perjudican a los demás.

Esto viene a colación porque muchos futbolistas, especialmente mayores de edad, determinaron no ajustarse a las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades, decidieron reunirse poco a poco en la Unidad Deportiva Sagarpa para matar el gusanillo del futbol y de paso convivir tras patear la pelota. Desde luego carne asada de por medio y por supuesto las infaltables cervezas.

“Al cabo que estamos en propiedad privada” nos comentó un mutuo amigo, pero más aún, ese grupo se auto llamó los súper héroes debido a que, retando a la pandemia, enfrentarla fue su desafío. Sí, todo un desafío no solo para ellos, sino para sus propias familias y para todos con quienes tienen contacto. Por supuesto, sin pensar en la ardua labor de quienes están al frente de la lucha: médicos, enfermeras y en general todo empleado del sector salud.

Por si usted no está enterado, por lo menos tres futbolistas veteranos, mayores de 50 años que acudían a esas careadas, ya no están en este mundo y sabrá Dios que sucede en sus familias con el probable contagio. Ellos perdieron el reto.

Retaron a la muerte y fueron vencidos en esa estúpida batalla. Lamentable, muy lamentable porque los conocimos y convivimos con algunos de ellos.

¡Ah, y como los de más edad “pusieron el ejemplo”, pues veteranos más jóvenes llegaron a la conclusión de que sí los más rucos lo hacían y las consecuencias “no fueron tan funestas”, porque, qué más da dos o tres vidas.

O sea para ellos no era para tanto, así es que decidieron convocar a su torneo como si nada hubiese sucedido, como si la pandemia no existiera o por arte de magia haya desaparecido.

Y ¡vámonos¡, que se lanzan al ruedo. Se reunieron en una jornada más de 300 personas, unas para jugar futbol y otros con el pretexto de ir a verlos y por supuesto pues como también para convivir y “con beber”, lo cual también es fuel otro gran pretexto.

¿Quiénes permitieron tal situación? La directiva de la liga de deslindó, así es que no queda más que una sola respuesta: los responsables de darles acceso a cambio de los 15 pesos de cuota por cada auto que ingresa a esa unidad, pero más que ellos, quienes empujaron a todos los jugadores a asistir y aún más, fue la responsabilidad individual de cada uno de quienes acudieron al llamado. Esto último, finalmente fue el acto de irresponsabilidad personal lo que propició esta desagradable situación.

Y podrán decir misa, ufanarse de ese reto, nunca sabremos las consecuencias porque si por ahí surgen varios infectados y sus familias, guardarán silencio, tal vez no admitan su culpa, tal vez solo quede en un susto, pero posiblemente en algún caso haya una pérdida de vida humana.

Esperemos que las autoridades, aun tratándose de propiedad privada, esto no es permisible. Lo sabían y no actuaron hasta que las redes sociales presionaron. Y algo más: ¿quién dice que esa unidad deportiva es privada si pertenece a una unidad de gobierno llamada Sagarpa? Entonces, si es de gobierno, es de todo el pueblo. Digo, así digan que un sindicato está de por medio. Tenemos entendido que las autoridades ya tomaron cartas en el asunto. Ojalá no salga por ahí un “niño ahogado”. Sabemos, ya para terminar, que otros campos ubicados en colonias también han recurrido a careadas donde se reúne mucha gente. Ojo gobiernos, estatal municipal y federal, no le hagan al tío Lolo.

Nos vemos mañana y toda la semana, solo hasta el viernes, saldremos de la ciudad a continuar nuestro proyecto.

antoniovelazquez13@hotmail.com

Sumergido en un proyecto de investigación, me obligó la semana anterior en dedicarme de lleno a él, aunque el viernes pasado un poco más relajado dejé terminado el siguiente comentario no enviado debido a que fue necesario indagar la verdad de los hechos y es que luego de ver un escandaloso video enviado a nuestro teléfono, alguien más lo calificó como de editado, situación que frenó el envío, pero ahora ya con la certeza de que los hechos fueron totalmente reales, verdaderos, auténticos, pues ahí les va.

Para empezar, no creemos necesario apuntar lo que significa que a alguien lo etiqueten como de súper héroe, pero bueno, no está por demás señalar que se trata de un gesto humano que consiste en realizar una acción en beneficio de otra u otras personas a expensas incluso de dar la vida. Y súper villano, pues todo lo contrario, quien o quienes saben perfectamente que sus acciones perjudican a los demás.

Esto viene a colación porque muchos futbolistas, especialmente mayores de edad, determinaron no ajustarse a las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades, decidieron reunirse poco a poco en la Unidad Deportiva Sagarpa para matar el gusanillo del futbol y de paso convivir tras patear la pelota. Desde luego carne asada de por medio y por supuesto las infaltables cervezas.

“Al cabo que estamos en propiedad privada” nos comentó un mutuo amigo, pero más aún, ese grupo se auto llamó los súper héroes debido a que, retando a la pandemia, enfrentarla fue su desafío. Sí, todo un desafío no solo para ellos, sino para sus propias familias y para todos con quienes tienen contacto. Por supuesto, sin pensar en la ardua labor de quienes están al frente de la lucha: médicos, enfermeras y en general todo empleado del sector salud.

Por si usted no está enterado, por lo menos tres futbolistas veteranos, mayores de 50 años que acudían a esas careadas, ya no están en este mundo y sabrá Dios que sucede en sus familias con el probable contagio. Ellos perdieron el reto.

Retaron a la muerte y fueron vencidos en esa estúpida batalla. Lamentable, muy lamentable porque los conocimos y convivimos con algunos de ellos.

¡Ah, y como los de más edad “pusieron el ejemplo”, pues veteranos más jóvenes llegaron a la conclusión de que sí los más rucos lo hacían y las consecuencias “no fueron tan funestas”, porque, qué más da dos o tres vidas.

O sea para ellos no era para tanto, así es que decidieron convocar a su torneo como si nada hubiese sucedido, como si la pandemia no existiera o por arte de magia haya desaparecido.

Y ¡vámonos¡, que se lanzan al ruedo. Se reunieron en una jornada más de 300 personas, unas para jugar futbol y otros con el pretexto de ir a verlos y por supuesto pues como también para convivir y “con beber”, lo cual también es fuel otro gran pretexto.

¿Quiénes permitieron tal situación? La directiva de la liga de deslindó, así es que no queda más que una sola respuesta: los responsables de darles acceso a cambio de los 15 pesos de cuota por cada auto que ingresa a esa unidad, pero más que ellos, quienes empujaron a todos los jugadores a asistir y aún más, fue la responsabilidad individual de cada uno de quienes acudieron al llamado. Esto último, finalmente fue el acto de irresponsabilidad personal lo que propició esta desagradable situación.

Y podrán decir misa, ufanarse de ese reto, nunca sabremos las consecuencias porque si por ahí surgen varios infectados y sus familias, guardarán silencio, tal vez no admitan su culpa, tal vez solo quede en un susto, pero posiblemente en algún caso haya una pérdida de vida humana.

Esperemos que las autoridades, aun tratándose de propiedad privada, esto no es permisible. Lo sabían y no actuaron hasta que las redes sociales presionaron. Y algo más: ¿quién dice que esa unidad deportiva es privada si pertenece a una unidad de gobierno llamada Sagarpa? Entonces, si es de gobierno, es de todo el pueblo. Digo, así digan que un sindicato está de por medio. Tenemos entendido que las autoridades ya tomaron cartas en el asunto. Ojalá no salga por ahí un “niño ahogado”. Sabemos, ya para terminar, que otros campos ubicados en colonias también han recurrido a careadas donde se reúne mucha gente. Ojo gobiernos, estatal municipal y federal, no le hagan al tío Lolo.

Nos vemos mañana y toda la semana, solo hasta el viernes, saldremos de la ciudad a continuar nuestro proyecto.

antoniovelazquez13@hotmail.com