Esta temporada marcará el adiós para dos grandes del diamante, de ambos circuitos, pero principalmente de la Liga Mexicana del Pacífico. Saúl Armando Soto Castro y Walter Joel Silva Escalante tienen ya reservado un lugar en el nicho sagrado de sus equipos del alma, Cañeros de Los Mochis y Venados de Mazatlán. Desde luego que también, ocupan un lugar en los récords de las ligas invernal y de Verano.
Uno aporreador y el otro excelente lanzador, Soto y Silva se convirtieron en ídolos de niños, jóvenes y adultos, llevando júbilo y alegría con sus batazos y grandes actuaciones arriba del montículo. El primero le valió el apodo de “El Jefe”, por la jerarquía que siempre impuso a la hora de plantarse frente al pentágono.
En tanto que Silva siempre fue un brazo de confiar de los managers porteños, equipo para el que más jugo en LMP. Refuerzo en muchas ocasiones también de Series del Caribe, iniciando juegos y con buenos resultados.
A Soto (casaca No. 5) los Cañeros de Los Mochis le rindieron su homenaje y reconocimiento, diseñaron una insignia muy especial en su casaca verde, donde señala el año del principio y fin de su carrera (1998-2021). Y aunque debutó con Naranjeros de Hermosillo, el resto de sus temporadas (22) defendió los colores verdes.
“El Jefe” se destacó por grandes batazos, principalmente jonrones y dobletes. Siempre fue un bateador oportuno. Este año y a sus 42 años de edad, oficialmente ya acumulo una temporada más (23) al tomar 4 turnos legales contra Sultanes de Monterrey, el día sábado 23 de octubre. Lo poncharon en la segunda, “gorreo” la inicial en la cuarta, pego de hit en la séptima y se despidió con otro chocolate en la novena tanda. En todos sus turnos fungió como bateador designado, aunque también fue receptor y jugó primera base casi el total de sus temporadas.
En LMP, hasta el año pasado, acumulo 1,197 juegos jugados, 3 mil 869 turnos al bat, 473 carreras anotadas, había conectado 951 hits, de los cuales 172 fueron dobletes, 1 triple, 152 jonrones buenos para 577 carreras empujadas. Con sus dos ponches esta temporada, acumula 749 chocolates a cambio de 578 bases por bolas malas. Su bateo de por vida es de .246.
La temporada con mejor porcentaje de bateo fue en la 2010-2011 (.309), con 51 producidas y 8 jonrones. Debutó con Naranjeros en la 1998-1999 y en la edición 2003-2004 no vio acción.
En LMP de por vida, se ubica en lugar 15 en Carreras Anotadas (473); lugar 19 en hits conectados con 951, es décimo en dobletes con 172, cuarto en jonrones con 152 y sexto en producidas con 577.
En LMB, Soto ha militado con Diablos Rojos del México, Acereros de Monclova y Rieleros de Aguascalientes. En 22 temporadas, hasta la del 2019 (en 2020 no hubo), acumula 1,938 juegos jugados, con 6 mil 785 turnos legales en los que conectó 2 mil 075 hits. Tiene 288 jonrones con 1,177 carreras empujadas, su bateo de por vida en LMB es de .306.
Soto incursiona este año como directivo deportivo en el gobierno de Reynosa, Tamaulipas; donde reside desde hace años.
En tanto Walter Silva (casaca No. 39) será objeto de homenaje el próximo miércoles 10 de noviembre, en el segundo de la serie de Venados ante Charros de Jalisco, en el puerto.
Silva Escalante, quien por cierto nació en Mazatlán un 4 de enero de 1977, debutó con Venados en la temporada 2004-2005 con marca de 2-0. Desde hace 2 campañas pertenece a Algodoneros de Guasave, pero en 15 más defendió la casaca de los porteños. Su número será retirado y quedará plasmado en el jardín central junto al de otros peloteros ya retirados como lo son Miguel Ojeda, Héber Gómez, Daniel Fernández, Juan José Pacho, Felipe Montemayor, José “Zacatillo” Guerrero, Daniel Ríos, Epitacio “La Mala” Torres y muchos más.
A la fecha, Silva acumula en total números de 211 juegos lanzados, de los cuales inició 181, tiene 3 juegos completos y 1 salvamento, record de 68-69 en ganados y perdidos, con 1,059 entradas lanzadas en las cuales permitió 1,047 hits, buenos para 490 anotaciones (430 limpias), con 347 pasaportes a cambio de 658 chocolates recetados. Su porcentaje de carreras limpias es hasta la temporada pasada de 3.65.
En LMB militó con equipos como Monterrey (debut 2005), Reynosa, Tijuana, Laguna y León. Hasta 2019 en 17 campañas tiene números de 4.72 de carreras limpias admitidas. 102 ganados a cambio de 92 reveses. En 357 juegos lanzados (248 iniciados) tiene 8 jugos completos, tres salvamentos, con 1,505 un tercio de entradas lanzadas en las cuales obsequio 579 bases por bolas malas y ponchó a 958 enemigos.
Su mejor año, lanzando para Venados fue en la temporada 2007-200, cuando fue el líder en ganados con 9, de 14 que inició. En la 2005-06 tuvo marca de 7-3 y de 7-4 en la 2015-2016.
Felicidades a ambos peloteros.
Y hablando de Cañeros de Los Mochis, esta semana reforzaron su novena con la inclusión de dos jugadores, entre ellos el culichi José Carlos Medina, quien no recibió oportunidad de parte de Tomateros pero los verdes lo tomaron de la “bolsa de la Liga”. Medina ya vio acción el pasado sábado, pero será en esta serie cuando lance ante su público.
También contrataron a un veloz jardinero, del cual la directiva espera muchas cosas. Se trata del jardinero norteamericano Justin Dean. El prospecto #25 de la organización de los Bravos de Atlanta jugó en clase “Doble A” y destacó por su habilidad para llegar a las bases. En 99 juegos conectó 86 imparables, negoció 42 pasaportes, se robó 34 bases y anotó 60 carreras.
Y por rumbos del bicampeón Tomateros ya se escuchan los bats de Joey Meneses y Sebastián Elizalde, que de inmediato se colocaron entre los mejores a la ofensiva. A nivel Liga, el que sigue entre los mejores bats es Efrén Navarro (6to), quién acumula porcentaje de .357 producto de sus 20 hits en 56 turnos, con 2 dobletes, 1 jonrón y 10 empujadas.
Meneses tiene ya 3 jonrones y 10 remolcadas. Emmanuel Ávila acumula .304 con 17 hits en 56 turnos, con 4 dobles, dos jonrones y 9 remolcadas, misma cantidad que también tiene Elizalde.
Culiacán ganó su segunda serie consecutiva, luego de completar el domingo “barrida” a los Algodoneros. Iniciaron serie en Jalisco y el viernes regresan para recibir a los Venados.
