/ lunes 9 de mayo de 2022

Sigue el duelo y la demanda de justicia

Después del fin de semana que se atravesó inevitable, la sociedad que continúa en duelo, esperó este lunes para conocer avances del asesinato del columnista Luis Enrique Ramírez. Está ávida de tener nuevos datos que comiencen a asegurar que el agravio que llenó de luto a todo Sinaloa, realmente no quede impune.

Muchos se alistan para seguir con lupa los pasos del gobernador Rubén Rocha Moya que acudirá a presidir su conferencia de prensa Semanera, y a quien de seguro, acompañará la Fiscal General del Estado, Bruna Quiñónez.

La gente, el gremio periodístico y los familiares del comunicador, quieren resultados de la investigación a cuatro días de que se dio a conocer sobre la tragedia.

Uno de los informes preliminares, no coincidieron entre la titular de la FGE y el mandatario. La primera dijo en un principio que no se observaron indicios de disparos de arma de fuego en el cuerpo del reportero, y luego, el Ejecutivo reveló que efectivamente en la parte de una extremidad inferior le encontraron una esquirla.

La que ocasionó se formara el rastro de sangre que se complementó con una de las sandalias que calzaba al momento de la agresión.

No es que se pretenda ocultar algo ominoso o que se actúe asi para torcer los trabajos de lo que se indaga. Sin embargo, subyace un problema de comunicación, tal vez política, para estos casos.

Probablemente es muy poco el tiempo en que transcurrió el descubrimiento del cadáver y el que corrió a la fecha como para que se tengan conclusiones contundentes, pero los ciudadanos, necesitan elementos novedosos para pulsar si en realidad se labora como se requiere.

O como se quisiera, en un Gobierno del Estado y una Fiscalía General que se coordinan sin invadirse las esferas de competencia, y que al marcar distancias de autoridades del pasado, se precia entre los pobladores que son diferentes y que harán las cosas de manera distinta y que en sus declaraciones no envían señales de que son y serán más de lo mismo.

De momento, la ciudadanía tiene una esperanza de que no sea asi.

A eso precisamente le apuestan tanto unos como otros, que desean que se llegue hasta el fondo del asunto y la justicia no siga solo como una palabra desgastada en los labios de los funcionarios públicos del área, que la explotan como método más bien político o de retórica barata.

Puede que el oriundo de Batequitas, Badiraguato, lleve otros temas bajo el brazo este día y es aceptable. Empero, el “bombardeo” de preguntas derivará de este caso tan vil y cobarde, porque la demanda generalizada que resuena por todas partes, es del castigo con todo el rigor de la ley a él o los probables asesinos.

No hay de otra.

Zavala, en los sencillos pero grandes sucesos.

José Luis Zavala Cabanillas, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado fue requerido este domingo para encabezar la conmemoración del 296 Aniversario del Natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla.

Por la sencillez de la ceremonia, el gobernador Rubén Rocha Moya, podría enviar a un director o un jefe de oficina, ya sea dama o varón, que tornaría que la decisión, fuera indistinta.

Pero, además de dar la importancia a todo acto que de este tipo amerita celebración cívica, deja recaer en el titular de la SOP, sucesos solemnes que a su vez le otorgan un valor político al presidirlos.

Es, a estas alturas, uno de los colaboradores de confianza que no retoba ni desprecia ser la figura principal en papeles que otros consideran por demás simples.

En eso reside el fogueo político en lo que son los nuevos tiempos que trae la Cuarta Transformación a la entidad, y José Luis Zavala Cabanillas, está dentro de los futuros proyectos.

Sigiloso, se mueve dentro de los círculos de confianza que cubren al gobernante estatal y sin futurismo mal entendido, cumple con todo lo que se le encomienda.

De paso, pegó un batazo al aportar que con 3 mil 200 millones de pesos construirán el anillo periférico que presurizará el tránsito de vehículos y de personas en Culiacán. Será una de las obras más grandes y útiles.

Después del fin de semana que se atravesó inevitable, la sociedad que continúa en duelo, esperó este lunes para conocer avances del asesinato del columnista Luis Enrique Ramírez. Está ávida de tener nuevos datos que comiencen a asegurar que el agravio que llenó de luto a todo Sinaloa, realmente no quede impune.

Muchos se alistan para seguir con lupa los pasos del gobernador Rubén Rocha Moya que acudirá a presidir su conferencia de prensa Semanera, y a quien de seguro, acompañará la Fiscal General del Estado, Bruna Quiñónez.

La gente, el gremio periodístico y los familiares del comunicador, quieren resultados de la investigación a cuatro días de que se dio a conocer sobre la tragedia.

Uno de los informes preliminares, no coincidieron entre la titular de la FGE y el mandatario. La primera dijo en un principio que no se observaron indicios de disparos de arma de fuego en el cuerpo del reportero, y luego, el Ejecutivo reveló que efectivamente en la parte de una extremidad inferior le encontraron una esquirla.

La que ocasionó se formara el rastro de sangre que se complementó con una de las sandalias que calzaba al momento de la agresión.

No es que se pretenda ocultar algo ominoso o que se actúe asi para torcer los trabajos de lo que se indaga. Sin embargo, subyace un problema de comunicación, tal vez política, para estos casos.

Probablemente es muy poco el tiempo en que transcurrió el descubrimiento del cadáver y el que corrió a la fecha como para que se tengan conclusiones contundentes, pero los ciudadanos, necesitan elementos novedosos para pulsar si en realidad se labora como se requiere.

O como se quisiera, en un Gobierno del Estado y una Fiscalía General que se coordinan sin invadirse las esferas de competencia, y que al marcar distancias de autoridades del pasado, se precia entre los pobladores que son diferentes y que harán las cosas de manera distinta y que en sus declaraciones no envían señales de que son y serán más de lo mismo.

De momento, la ciudadanía tiene una esperanza de que no sea asi.

A eso precisamente le apuestan tanto unos como otros, que desean que se llegue hasta el fondo del asunto y la justicia no siga solo como una palabra desgastada en los labios de los funcionarios públicos del área, que la explotan como método más bien político o de retórica barata.

Puede que el oriundo de Batequitas, Badiraguato, lleve otros temas bajo el brazo este día y es aceptable. Empero, el “bombardeo” de preguntas derivará de este caso tan vil y cobarde, porque la demanda generalizada que resuena por todas partes, es del castigo con todo el rigor de la ley a él o los probables asesinos.

No hay de otra.

Zavala, en los sencillos pero grandes sucesos.

José Luis Zavala Cabanillas, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado fue requerido este domingo para encabezar la conmemoración del 296 Aniversario del Natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla.

Por la sencillez de la ceremonia, el gobernador Rubén Rocha Moya, podría enviar a un director o un jefe de oficina, ya sea dama o varón, que tornaría que la decisión, fuera indistinta.

Pero, además de dar la importancia a todo acto que de este tipo amerita celebración cívica, deja recaer en el titular de la SOP, sucesos solemnes que a su vez le otorgan un valor político al presidirlos.

Es, a estas alturas, uno de los colaboradores de confianza que no retoba ni desprecia ser la figura principal en papeles que otros consideran por demás simples.

En eso reside el fogueo político en lo que son los nuevos tiempos que trae la Cuarta Transformación a la entidad, y José Luis Zavala Cabanillas, está dentro de los futuros proyectos.

Sigiloso, se mueve dentro de los círculos de confianza que cubren al gobernante estatal y sin futurismo mal entendido, cumple con todo lo que se le encomienda.

De paso, pegó un batazo al aportar que con 3 mil 200 millones de pesos construirán el anillo periférico que presurizará el tránsito de vehículos y de personas en Culiacán. Será una de las obras más grandes y útiles.