/ martes 19 de enero de 2021

¿Sergio Jacobo a la dirigencia del PRI?

El perol está en ebullición a punto de derramarse, los priistas lo atizan a diario; un día dicen que quieren ser candidatos a alcaldías, al otro día cambian de opinión y dicen que se registran para regidores, y el resto callan, pero a la sorda, avivando las especulaciones.

Las inseguridades, la incertidumbre, el desespero y ni el mal tiempo que se anuncia, les bajan las calenturas.

La diputada Elva Margarita Inzunza Valenzuela, no sabe si ser candidata por las alcaldía de

Salvador Alvarado, o si luego aparecerá en las boletas como regidora en los comicios, pero de que va por algo, va. Ya nadie la toma en cuenta, porque como dice una cosa dice.

Quien haciendo caso al dicho, en boca cerrada no entran moscas, es el diputado Sergio Jacobo, que como el ajedrez será la pieza que mueva el gobernador Quirino Ordaz Coppel en el momento de las decisiones. Se mantiene callado, pero eso sí, activo y en espera de indicaciones.

En noviembre se le empezó a mencionar como futuro candidato a la diputación federal, Jacobo Gutiérrez, nunca lo afirmó, pero tampoco lo descartó. Sin embargo, a últimas fechas se le menciona como el posible sustituto en la dirigencia del tricolor, en caso de Jesús Valdez Palazuelos sea el candidato a la gubernatura.

Otro escenario, el que tiene más lógica, por la cercanía de Jacobo con el gobernador, es la reelección, pero por la vía plurinominal a la diputación local para que repita como coordinador de la bancada priista, ya que como es de todo sabido, los funcionarios al dejar el cargo, siempre buscan quien les cuide las espaldas y Sergio, puede ser, el as que requiere Quirino.

El trabajo desempeñado, los buenos oficios, y la cercanía con el gobernador, le dan ese estatus.

Si lidió con una oposición fuerte, terca, obcecada y además neófita en cuestión legislativa, el posible escenario, así fuera el más complicado, no puede ser peor que el que actualmente se vive en el Congreso y que para Jacobo Gutiérrez, sería pan comido.

El que se mantiene en rebelión es el diputado Faustino Hernández, quien desde hace más de un año, abiertamente ha estado trabajando para ocupar la candidatura para la presidencia municipal de Culiacán, sin embargo, se la quieren hacer tablas, a cambio de que acepte ser candidato a diputado federal y él les dice nones yo quiero ser alcalde de la capital del estado.

Yo no voy a buscar la reelección como diputado, yo estoy sembrado para cosechar y aspiro a ser el presidente municipal por mi partido”, ha dicho una y mil veces... a ver qué pasa, a partir de éste martes 19 cuando se publiquen los requisitos para los aspirantes a las alcaldías.

A otro perro con ese hueso

Ahora resulta que el presidente municipal de Escuinapa, Emmett Soto Grave, quien tiene licencia como médico, ya se puso la vacuna del Covid-19. ¡No se sorprenda!, estas cosas también pasan en la 4T.

Los trabajadores del Hospital General escuinapense, se mostraron inconformes y tacharon esta acción de injusta, porque Emmett no está en la primer línea del esquema de vacunación.

Existe la preocupación de recibir represalias, pues es precisamente el Alcalde, quien tiene el poder sobre el hospital y no precisamente su director Wilfrido Delgado Pardo, quien confirmó que si se vacunó, y hasta lo defendió.

Esa persona está al frente (Alcalde Emmett Soto Grave) es trabajador de aquí ¿sí o no? Ha venido a ver pacientes, en la noche, a la hora que le hablan, pregúntale a los médicos que están en el área Covid ¿Quién enseñó a manejar el ventilador?, es trabajador del Hospital General”, justificó.

El argumento, es que, Soto Grave es tan benévolo que da sus atenciones a ciertos pacientes, que otros médico no quieren atender y lo hace gratuitamente, “cosita”, todo bueno, ¡ay, es tan, pero tan buena gente! que también llevó a su familia a que se pusiera la dosis.

Y como recompensa la vacuna. O serán privilegios de esos que se obtienen cuando se tiene un buen hueso.

El perol está en ebullición a punto de derramarse, los priistas lo atizan a diario; un día dicen que quieren ser candidatos a alcaldías, al otro día cambian de opinión y dicen que se registran para regidores, y el resto callan, pero a la sorda, avivando las especulaciones.

Las inseguridades, la incertidumbre, el desespero y ni el mal tiempo que se anuncia, les bajan las calenturas.

La diputada Elva Margarita Inzunza Valenzuela, no sabe si ser candidata por las alcaldía de

Salvador Alvarado, o si luego aparecerá en las boletas como regidora en los comicios, pero de que va por algo, va. Ya nadie la toma en cuenta, porque como dice una cosa dice.

Quien haciendo caso al dicho, en boca cerrada no entran moscas, es el diputado Sergio Jacobo, que como el ajedrez será la pieza que mueva el gobernador Quirino Ordaz Coppel en el momento de las decisiones. Se mantiene callado, pero eso sí, activo y en espera de indicaciones.

En noviembre se le empezó a mencionar como futuro candidato a la diputación federal, Jacobo Gutiérrez, nunca lo afirmó, pero tampoco lo descartó. Sin embargo, a últimas fechas se le menciona como el posible sustituto en la dirigencia del tricolor, en caso de Jesús Valdez Palazuelos sea el candidato a la gubernatura.

Otro escenario, el que tiene más lógica, por la cercanía de Jacobo con el gobernador, es la reelección, pero por la vía plurinominal a la diputación local para que repita como coordinador de la bancada priista, ya que como es de todo sabido, los funcionarios al dejar el cargo, siempre buscan quien les cuide las espaldas y Sergio, puede ser, el as que requiere Quirino.

El trabajo desempeñado, los buenos oficios, y la cercanía con el gobernador, le dan ese estatus.

Si lidió con una oposición fuerte, terca, obcecada y además neófita en cuestión legislativa, el posible escenario, así fuera el más complicado, no puede ser peor que el que actualmente se vive en el Congreso y que para Jacobo Gutiérrez, sería pan comido.

El que se mantiene en rebelión es el diputado Faustino Hernández, quien desde hace más de un año, abiertamente ha estado trabajando para ocupar la candidatura para la presidencia municipal de Culiacán, sin embargo, se la quieren hacer tablas, a cambio de que acepte ser candidato a diputado federal y él les dice nones yo quiero ser alcalde de la capital del estado.

Yo no voy a buscar la reelección como diputado, yo estoy sembrado para cosechar y aspiro a ser el presidente municipal por mi partido”, ha dicho una y mil veces... a ver qué pasa, a partir de éste martes 19 cuando se publiquen los requisitos para los aspirantes a las alcaldías.

A otro perro con ese hueso

Ahora resulta que el presidente municipal de Escuinapa, Emmett Soto Grave, quien tiene licencia como médico, ya se puso la vacuna del Covid-19. ¡No se sorprenda!, estas cosas también pasan en la 4T.

Los trabajadores del Hospital General escuinapense, se mostraron inconformes y tacharon esta acción de injusta, porque Emmett no está en la primer línea del esquema de vacunación.

Existe la preocupación de recibir represalias, pues es precisamente el Alcalde, quien tiene el poder sobre el hospital y no precisamente su director Wilfrido Delgado Pardo, quien confirmó que si se vacunó, y hasta lo defendió.

Esa persona está al frente (Alcalde Emmett Soto Grave) es trabajador de aquí ¿sí o no? Ha venido a ver pacientes, en la noche, a la hora que le hablan, pregúntale a los médicos que están en el área Covid ¿Quién enseñó a manejar el ventilador?, es trabajador del Hospital General”, justificó.

El argumento, es que, Soto Grave es tan benévolo que da sus atenciones a ciertos pacientes, que otros médico no quieren atender y lo hace gratuitamente, “cosita”, todo bueno, ¡ay, es tan, pero tan buena gente! que también llevó a su familia a que se pusiera la dosis.

Y como recompensa la vacuna. O serán privilegios de esos que se obtienen cuando se tiene un buen hueso.