/ viernes 12 de abril de 2019

Se desbordan acusaciones de acoso

A la denuncia que el abogado Víctor Franco elevó contra el acoso sexual que en una de las escuelas de nivel medio superior de la Universidad Autónoma de Sinaloa protagonizan maestros contra mujeres estudiantes, se desbordó un primer efecto ante los ojos de la sociedad cuando como una “bola de nieve” que creció en minutos, los estudiantes emprendieron una enérgica protesta.

A los jóvenes, curiosamente se les unieron egresados que compartieron la incomodidad de que desde hace años, algunos docentes los ofendieron con acciones de ese tipo.

La muchedumbre que se apostó en las afueras de la preparatoria Hermanos Flores Magón en la capital sinaloense, consignó un enérgico rechazo al hostigamiento y con ello atrajo la atención de los transeúntes. Más tarde, padres de familia y ciudadanos que encontraron en las redes sociales los sucesos, dieron un abierto repudio a la posibilidad de este tipo de prácticas.

Faltaron de asumir sus posturas, precisamente la titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres, Reyna Araceli Tirado, quien también es universitaria. Sin embargo, es probable que en las horas siguientes las agrupaciones como el Colectivo de Mujeres y otros entes no gubernamentales se sumen y demanden a las autoridades de la Alma Mater, llegar hasta el fondo del penoso caso.

Y el rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra, tendrá que impulsar una investigación sobre lo que se acusa.

Es probable que esté en riesgo el prestigio de la casa Rosalina, aunque está en la misma circunstancia o en mayor grado de crudeza, el que se deje impune una tentativa o un hecho consumado que perjudique la integridad física, emocional o moral de algún integrante de la comunidad universitaria.

Realmente no puede ni debe imponerse un perjuicio para proteger la imagen de una institución académica de excelencia y minimizar el coro de imputaciones que los segmentos estudiantiles lanzaron ayer en el centro de los espacios públicos. El decoro universitario viene del esfuerzo de muchos años atrás y más mal se enviaría, si no se intenta clarificar las cosas.

Tanto derecho tienen los profesores como los alumnos. O la presunta víctima o el victimario. ¿Por qué no creer a la juventud?

No servirá de nada, proceder a “tapar el hoyo sino hasta cuando se ahogue el primer acusador o oacusado”.

Nuevo choque de trenes en Sinaloa.

El Congreso del Estado y el Poder Ejecutivo se encaminan hacia un punto en donde pronto chocarán. Luego se verá quien es más resistente. El paquete de iniciativas que anunciaron pondrán en curso en el actual periodo de sesiones los diputados de Morena, asi lo advierten

Los legisladores tarde o temprano le cobrarían aquel intento que el gobernador Quirino Ordaz Coppel hizo en año pasado para atar de manos a los legisladores. Hoy son ellos los que en una abierta lucha por la transparencia y rendición de cuentas, obligarán al gobernante a que acuda a rendir su informe de labores ante esa Soberanía.

No aceptarán que lo envié o que otro funcionario de su gabinete la haga de mensajero. En este caso, hay una larga lista de limitaciones que le pondrán.

Fue muy clara la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la Cámara, Graciela Domínguez Nava.

De momento el tiro ya está cantado y desde esta semana se comenzó a enrarecer el ambiente político.

A menos que un interlocutor de alto nivel venga a calmar los ánimos que están a punto de reencenderse.


A la denuncia que el abogado Víctor Franco elevó contra el acoso sexual que en una de las escuelas de nivel medio superior de la Universidad Autónoma de Sinaloa protagonizan maestros contra mujeres estudiantes, se desbordó un primer efecto ante los ojos de la sociedad cuando como una “bola de nieve” que creció en minutos, los estudiantes emprendieron una enérgica protesta.

A los jóvenes, curiosamente se les unieron egresados que compartieron la incomodidad de que desde hace años, algunos docentes los ofendieron con acciones de ese tipo.

La muchedumbre que se apostó en las afueras de la preparatoria Hermanos Flores Magón en la capital sinaloense, consignó un enérgico rechazo al hostigamiento y con ello atrajo la atención de los transeúntes. Más tarde, padres de familia y ciudadanos que encontraron en las redes sociales los sucesos, dieron un abierto repudio a la posibilidad de este tipo de prácticas.

Faltaron de asumir sus posturas, precisamente la titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres, Reyna Araceli Tirado, quien también es universitaria. Sin embargo, es probable que en las horas siguientes las agrupaciones como el Colectivo de Mujeres y otros entes no gubernamentales se sumen y demanden a las autoridades de la Alma Mater, llegar hasta el fondo del penoso caso.

Y el rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra, tendrá que impulsar una investigación sobre lo que se acusa.

Es probable que esté en riesgo el prestigio de la casa Rosalina, aunque está en la misma circunstancia o en mayor grado de crudeza, el que se deje impune una tentativa o un hecho consumado que perjudique la integridad física, emocional o moral de algún integrante de la comunidad universitaria.

Realmente no puede ni debe imponerse un perjuicio para proteger la imagen de una institución académica de excelencia y minimizar el coro de imputaciones que los segmentos estudiantiles lanzaron ayer en el centro de los espacios públicos. El decoro universitario viene del esfuerzo de muchos años atrás y más mal se enviaría, si no se intenta clarificar las cosas.

Tanto derecho tienen los profesores como los alumnos. O la presunta víctima o el victimario. ¿Por qué no creer a la juventud?

No servirá de nada, proceder a “tapar el hoyo sino hasta cuando se ahogue el primer acusador o oacusado”.

Nuevo choque de trenes en Sinaloa.

El Congreso del Estado y el Poder Ejecutivo se encaminan hacia un punto en donde pronto chocarán. Luego se verá quien es más resistente. El paquete de iniciativas que anunciaron pondrán en curso en el actual periodo de sesiones los diputados de Morena, asi lo advierten

Los legisladores tarde o temprano le cobrarían aquel intento que el gobernador Quirino Ordaz Coppel hizo en año pasado para atar de manos a los legisladores. Hoy son ellos los que en una abierta lucha por la transparencia y rendición de cuentas, obligarán al gobernante a que acuda a rendir su informe de labores ante esa Soberanía.

No aceptarán que lo envié o que otro funcionario de su gabinete la haga de mensajero. En este caso, hay una larga lista de limitaciones que le pondrán.

Fue muy clara la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la Cámara, Graciela Domínguez Nava.

De momento el tiro ya está cantado y desde esta semana se comenzó a enrarecer el ambiente político.

A menos que un interlocutor de alto nivel venga a calmar los ánimos que están a punto de reencenderse.