/ martes 4 de junio de 2019

RSP: Sinaloa.  ¿A dónde van?

Una semana muy intensa en la vida política del país concluyó el pasado fin de semana donde hubo de todo, y a todos nos afectó, porque de alguna forma han surgido nuevo factores y procesos que nos llevarán a pensar otras cosas y guiarnos por otros derroteros.

Surgió lo que todo mundo esperaba desde el 1° de diciembre pasado: la persecución anticorrupción sobre el gobierno anterior; también se recrudeció la guerra económica mundial como nunca y las presiones contra México por parte de Estados Unidos se han agudizado de nuevo; y en tercer lugar, se han dado elecciones en seis estados del país que tienen rasgos típicos de un régimen de partidos en decadencia y quizá ya obsoleto, que exige un cambio radical.

En ese contexto, el sábado 1° de junio varios grupos de sinaloenses se dieron cita en Culiacán para realizar la 6° asamblea estatal del proyecto políticos Redes Sociales Progresistas, RSP por sus siglas, que pretende convertirse en partido nacional y renovar lo que fue el PANAL (Partido Nueva Alianza) que representaba los intereses políticos del SNTE y Elba Esther Gordillo.

Casi 4 mil ciudadanos sinaloenses se afiliaron para engrosar las filas del RSP, y a simple vista son muchos, pero lo que fue el PANAL en épocas pasadas y la maestra Elba Esther en la vida política, puede apreciarse esto como un resultado por debajo de aquellos tiempos, así como lo difícil que resultar encarar el reto de un nuevo partido en el marco de una crisis general de los mismos.

Porque nadie duda del poder de la maestra, como tampoco del cúmulo de aliados con que cuenta de viejo y nuevo cuño, pero sin duda también refleja que algo está pasando y aún no nos lo explicamos.

RSP ¿Es una facción política de MORENA? ¡Sí! ¿Representa una ruptura política definitiva con el PRI? ¡Sí! ¿Es una facción del SNTE? ¡Sí! ¿Habla de que es posible que Elba Esther no asuma la dirigencia del SNTE otra vez? ¡Sí! ¿Cuando MORENA por allá en septiembre realice su congreso nacional, RSP seguirá perteneciendo a MORENA? Quien sabe, y lo más probable que no.

Si la perspectiva del RSP es esa y al seno de MORENA otras dos corrientes se mueven por ser partidos políticos nacionales, como son “Movimiento por la Esperanza”, que encabeza René Bejarano y Dolores Padierna, y por el otro lado el flanco izquierdista que encabeza Camilo Valenzuela que también pretende ese objetivo, es factible pensar en una fractura integral de MORENA o una depuración sistémica dirían otros, que al final, cualquiera de los casos, es un fracaso del amlovismo y mayores riesgos de inestabilidad política e ingobernabilidad, al margen de que tiene AMLO una Secretaría de Gobernación prácticamente “en la banca”.

Son muchos los proyectos políticos y gremiales que andan pululando por el país, tanto como parte de lo viejo como cosas nuevas que pretenden convertirse en panaceas, pero que ninguna es capaz de sacudir las fibras políticas porque aún es AMLO quien posee la capacidad de ser creíble y mientras eso ocurra, ni aliado de AMLO, ni opositores al mismo, podrán sacudir la vida política del país.

¿Podrá AMLO recuperar ese nivel de liderazgo para concretar un cambio en el país? Quién sabe cuánto más tiempo habrá de transcurrir para que la ciudadanía madure otra idea distinta a la que les incubó el amlovismo y cuando eso ocurra empezará el resquebrajamiento y la dinámica política se disparará a velocidad de vértigo y muchas más definiciones que estas vendrán, pero mientras tanto los pasos serán sordos y aparentemente sin sentido, pero se tienen que dar, si no, es peor esperar ¿Cuánto tiempo se necesitará?

Una semana muy intensa en la vida política del país concluyó el pasado fin de semana donde hubo de todo, y a todos nos afectó, porque de alguna forma han surgido nuevo factores y procesos que nos llevarán a pensar otras cosas y guiarnos por otros derroteros.

Surgió lo que todo mundo esperaba desde el 1° de diciembre pasado: la persecución anticorrupción sobre el gobierno anterior; también se recrudeció la guerra económica mundial como nunca y las presiones contra México por parte de Estados Unidos se han agudizado de nuevo; y en tercer lugar, se han dado elecciones en seis estados del país que tienen rasgos típicos de un régimen de partidos en decadencia y quizá ya obsoleto, que exige un cambio radical.

En ese contexto, el sábado 1° de junio varios grupos de sinaloenses se dieron cita en Culiacán para realizar la 6° asamblea estatal del proyecto políticos Redes Sociales Progresistas, RSP por sus siglas, que pretende convertirse en partido nacional y renovar lo que fue el PANAL (Partido Nueva Alianza) que representaba los intereses políticos del SNTE y Elba Esther Gordillo.

Casi 4 mil ciudadanos sinaloenses se afiliaron para engrosar las filas del RSP, y a simple vista son muchos, pero lo que fue el PANAL en épocas pasadas y la maestra Elba Esther en la vida política, puede apreciarse esto como un resultado por debajo de aquellos tiempos, así como lo difícil que resultar encarar el reto de un nuevo partido en el marco de una crisis general de los mismos.

Porque nadie duda del poder de la maestra, como tampoco del cúmulo de aliados con que cuenta de viejo y nuevo cuño, pero sin duda también refleja que algo está pasando y aún no nos lo explicamos.

RSP ¿Es una facción política de MORENA? ¡Sí! ¿Representa una ruptura política definitiva con el PRI? ¡Sí! ¿Es una facción del SNTE? ¡Sí! ¿Habla de que es posible que Elba Esther no asuma la dirigencia del SNTE otra vez? ¡Sí! ¿Cuando MORENA por allá en septiembre realice su congreso nacional, RSP seguirá perteneciendo a MORENA? Quien sabe, y lo más probable que no.

Si la perspectiva del RSP es esa y al seno de MORENA otras dos corrientes se mueven por ser partidos políticos nacionales, como son “Movimiento por la Esperanza”, que encabeza René Bejarano y Dolores Padierna, y por el otro lado el flanco izquierdista que encabeza Camilo Valenzuela que también pretende ese objetivo, es factible pensar en una fractura integral de MORENA o una depuración sistémica dirían otros, que al final, cualquiera de los casos, es un fracaso del amlovismo y mayores riesgos de inestabilidad política e ingobernabilidad, al margen de que tiene AMLO una Secretaría de Gobernación prácticamente “en la banca”.

Son muchos los proyectos políticos y gremiales que andan pululando por el país, tanto como parte de lo viejo como cosas nuevas que pretenden convertirse en panaceas, pero que ninguna es capaz de sacudir las fibras políticas porque aún es AMLO quien posee la capacidad de ser creíble y mientras eso ocurra, ni aliado de AMLO, ni opositores al mismo, podrán sacudir la vida política del país.

¿Podrá AMLO recuperar ese nivel de liderazgo para concretar un cambio en el país? Quién sabe cuánto más tiempo habrá de transcurrir para que la ciudadanía madure otra idea distinta a la que les incubó el amlovismo y cuando eso ocurra empezará el resquebrajamiento y la dinámica política se disparará a velocidad de vértigo y muchas más definiciones que estas vendrán, pero mientras tanto los pasos serán sordos y aparentemente sin sentido, pero se tienen que dar, si no, es peor esperar ¿Cuánto tiempo se necesitará?