/ lunes 4 de enero de 2021

Rojo inicio del 2021 en Sinaloa

La inseguridad para este 2021 se dejó sentir desde los primero minutos del Año Nuevo en Sinaloa: gatilleros que presuntamente pertenecen al Cártel de Sinaloa de nueva cuenta retaron a las autoridades estatales y municipales tumbando videocámaras de vigilancia en por lo menos 50 puntos estratégicos de las ciudades de Mazatlán y Culiacán.

Y afirmamos que fue todo un reto, porque con toda impunidad de la que gozan desde hace años, los grupos armados se desplazaron por las principales avenidas de esas dos ciudades y recorrieron decenas de calles disparando con fusiles de asalto hacia lo alto de los postes que sostenían las cámaras del por si deteriorado sistema de videovigilancia.

Las cámaras están conectadas al sistema que opera la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y Mazatlán, desde los Centro de Comando, conocidos como C-4, desde donde los operadores apenas y se dieron cuenta cuando el sistema se cayó por la lluvia de balas que recibieron.

En Culiacán, Óscar Guinto Marmolejo, titular de la SSPyTM en Culiacán, informó que los ataques armados dañaron el 35 por ciento de los equipos de cámaras instaladas en diferentes puntos de la capital del estado, principalmente en la zona de Tres Ríos, el sur de la ciudad.

Pero lo más grave fue el ataque de videocámaras registrado sobre la avenida Álvaro Obregón, frente al edificio del Ayuntamiento de Culiacán. En ese lugar los disparos dañaron las fachadas y cristales de edificios contiguos. Además, otro de los ataques ocurrió en un cruce que se encuentra apenas a 200 metros del edificio de la Fiscalía General de Sinaloa.

Un día antes, la SSP y la SSPyTM de Culiacán presumieron la implementación de un megaoperativo con la participación de miles de policías durante los festejos del 31 de diciembre para inhibir la detonación de armas de fuego que realizan grupos armados para “celebrar” la llegada del Año Nuevo.

Sin embargo, los sinaloenses, sobre todo en Culiacán, siguieron sufriendo la lluvia de balas que se dejó sentir desde los primero segundos de este 2021 con todo y el megaoperativo que dicen las autoridades de seguridad realizaron ese día.

El ataque a las videocámaras y el concierto de disparos al aire, evidenciaron de nuevo que quien gobierna y manda en Sinaloa es el narco.

PREVÉN REPUNTE

El doctor Héctor Velasco Serrano, médico internista del Sharp e integrante de la Comisión Municipal de Salud, por parte del sector privado, señaló recientemente que se espera un incremento en los casos de Covid-19 para este mes de enero, debido a que durante las fiestas decembrinas y de fin de año no se pudo frenar que la gente se reuniera en familia para celebrar o que se aglomerara en centros comerciales, pese al llamado general que el sector salud y las autoridades municipales, estatales y federales hicieron a la población de no relajarse y acatar las medidas preventivas.

Y aunque Mazatlán cumplió 88 días por debajo de los 15 pacientes activos, 22 con menos de 10, 14 días por debajo de los 5 activos y 11 con menos de 3 casos en promedio, el relajamiento que mostró la población este fin de año, pudiera dar al traste con los logros de los protocolos.

Hay que destacar que Mazatlán continúa en semáforo amarillo con 21 casos activos de Covid-19 y se mantiene en la cuarta posición de los municipios con más pacientes en el estado, por debajo de Culiacán que registra 239; Guasave que sigue con 56 y Ahome con 40 casos activos.

Esto después de que el 31 de diciembre y el 1 de enero no se actualizaron los datos sobre casos Covid-19 en el estado, porque la plataforma Sinave/Sisver estuvo en mantenimiento.

El Termómetro de Casos Activos Diarios, con el que el Ayuntamiento de Mazatlán observa la prevalencia del Covid-19, presentó un nuevo mínimo histórico de 23 pacientes este sábado.

El crecimiento exponencial de casos ya se mostró en el tercer trimestre del año, con la apertura gradual de las actividades no esenciales en el puerto a partir de junio, cuando se registraron los picos más altos de la enfermedad, alcanzando cifras de 798, 738 y 780 nuevos pacientes mensuales.

La inmunidad de la vacuna no se dará a corto plazo, ya que para que una población sea considerada invulnerable a esta y otras pandemias tendría que tener un 70% de las personas vacunadas. Hay quienes afirman que para lograr eso, se requiere cuando menos un año y medio, pues la campaña de vacunación será de manera gradual y por grupos.

El relajamiento de la población frente a las medidas preventivas contra el coronavirus, ya está provocando consecuencias en algunos estados y regiones del país, empezando por la Ciudad de México, donde el incremento exponencial de casos mantiene la capacidad de los hospitales al tope.

Esperemos que tanto autoridades como la sociedad en general entienda que el virus sigue aquí y que los riesgos de contagio incrementan si no se atienden las medidas preventivas como son el uso de cubrebocas, guardar la sana distancia, lavarse las manos constantemente o aplicarse gel antibacterial, pero sobre todo quedarse en casa si no hay necesidad de salir. Esto, aunque los números y cifras de nuevos casos o decesos vayan a la baja.

La inseguridad para este 2021 se dejó sentir desde los primero minutos del Año Nuevo en Sinaloa: gatilleros que presuntamente pertenecen al Cártel de Sinaloa de nueva cuenta retaron a las autoridades estatales y municipales tumbando videocámaras de vigilancia en por lo menos 50 puntos estratégicos de las ciudades de Mazatlán y Culiacán.

Y afirmamos que fue todo un reto, porque con toda impunidad de la que gozan desde hace años, los grupos armados se desplazaron por las principales avenidas de esas dos ciudades y recorrieron decenas de calles disparando con fusiles de asalto hacia lo alto de los postes que sostenían las cámaras del por si deteriorado sistema de videovigilancia.

Las cámaras están conectadas al sistema que opera la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán y Mazatlán, desde los Centro de Comando, conocidos como C-4, desde donde los operadores apenas y se dieron cuenta cuando el sistema se cayó por la lluvia de balas que recibieron.

En Culiacán, Óscar Guinto Marmolejo, titular de la SSPyTM en Culiacán, informó que los ataques armados dañaron el 35 por ciento de los equipos de cámaras instaladas en diferentes puntos de la capital del estado, principalmente en la zona de Tres Ríos, el sur de la ciudad.

Pero lo más grave fue el ataque de videocámaras registrado sobre la avenida Álvaro Obregón, frente al edificio del Ayuntamiento de Culiacán. En ese lugar los disparos dañaron las fachadas y cristales de edificios contiguos. Además, otro de los ataques ocurrió en un cruce que se encuentra apenas a 200 metros del edificio de la Fiscalía General de Sinaloa.

Un día antes, la SSP y la SSPyTM de Culiacán presumieron la implementación de un megaoperativo con la participación de miles de policías durante los festejos del 31 de diciembre para inhibir la detonación de armas de fuego que realizan grupos armados para “celebrar” la llegada del Año Nuevo.

Sin embargo, los sinaloenses, sobre todo en Culiacán, siguieron sufriendo la lluvia de balas que se dejó sentir desde los primero segundos de este 2021 con todo y el megaoperativo que dicen las autoridades de seguridad realizaron ese día.

El ataque a las videocámaras y el concierto de disparos al aire, evidenciaron de nuevo que quien gobierna y manda en Sinaloa es el narco.

PREVÉN REPUNTE

El doctor Héctor Velasco Serrano, médico internista del Sharp e integrante de la Comisión Municipal de Salud, por parte del sector privado, señaló recientemente que se espera un incremento en los casos de Covid-19 para este mes de enero, debido a que durante las fiestas decembrinas y de fin de año no se pudo frenar que la gente se reuniera en familia para celebrar o que se aglomerara en centros comerciales, pese al llamado general que el sector salud y las autoridades municipales, estatales y federales hicieron a la población de no relajarse y acatar las medidas preventivas.

Y aunque Mazatlán cumplió 88 días por debajo de los 15 pacientes activos, 22 con menos de 10, 14 días por debajo de los 5 activos y 11 con menos de 3 casos en promedio, el relajamiento que mostró la población este fin de año, pudiera dar al traste con los logros de los protocolos.

Hay que destacar que Mazatlán continúa en semáforo amarillo con 21 casos activos de Covid-19 y se mantiene en la cuarta posición de los municipios con más pacientes en el estado, por debajo de Culiacán que registra 239; Guasave que sigue con 56 y Ahome con 40 casos activos.

Esto después de que el 31 de diciembre y el 1 de enero no se actualizaron los datos sobre casos Covid-19 en el estado, porque la plataforma Sinave/Sisver estuvo en mantenimiento.

El Termómetro de Casos Activos Diarios, con el que el Ayuntamiento de Mazatlán observa la prevalencia del Covid-19, presentó un nuevo mínimo histórico de 23 pacientes este sábado.

El crecimiento exponencial de casos ya se mostró en el tercer trimestre del año, con la apertura gradual de las actividades no esenciales en el puerto a partir de junio, cuando se registraron los picos más altos de la enfermedad, alcanzando cifras de 798, 738 y 780 nuevos pacientes mensuales.

La inmunidad de la vacuna no se dará a corto plazo, ya que para que una población sea considerada invulnerable a esta y otras pandemias tendría que tener un 70% de las personas vacunadas. Hay quienes afirman que para lograr eso, se requiere cuando menos un año y medio, pues la campaña de vacunación será de manera gradual y por grupos.

El relajamiento de la población frente a las medidas preventivas contra el coronavirus, ya está provocando consecuencias en algunos estados y regiones del país, empezando por la Ciudad de México, donde el incremento exponencial de casos mantiene la capacidad de los hospitales al tope.

Esperemos que tanto autoridades como la sociedad en general entienda que el virus sigue aquí y que los riesgos de contagio incrementan si no se atienden las medidas preventivas como son el uso de cubrebocas, guardar la sana distancia, lavarse las manos constantemente o aplicarse gel antibacterial, pero sobre todo quedarse en casa si no hay necesidad de salir. Esto, aunque los números y cifras de nuevos casos o decesos vayan a la baja.