/ martes 27 de octubre de 2020

Rodríguez y Macías

Antes de pasar mañana a otro tema relacionado con pesos y centavos, permítame añadir un comentario más al tema de Chivas y Cruz Azul. Para empezar, se trata de dos de los equipos más emblemáticos del fútbol mexicano, de ahí que cuando los temas son en relación a ellos el interés es más alto, América y Pumas, completan la cuarteta de equipos con mayor número de seguidores en el país, de los cuatro, ni hablar, Guadalajara y Águilas se llevan las palmas.

Volviendo al tema de cementeros y del llamado rebaño sagrado, se nos pasó comentar un asunto relacionado con sus ofensivas, concretamente con el accionar de dos jugadores: José de Jesús Macías y Jonatan Rodríguez, a quien le apodan el “cabecita”. En este torneo en cuanto a efectividad, son dos polos opuestos, uno de ellos, el cementero, cumpliendo cabalmente con su misión, hacer goles a tal grado que es el líder de la justa con 12 anotaciones, mientras que Macías, luego de su paso por el León, prestado por Chivas, ha dejado mucho que desear.

En el caso del Cruz Azul, pues qué bien que Rodríguez, esté enrachado, pero que mal el hecho de que si no es él, simplemente nadie más, situación que no es bueno para ningún equipo depender de lo que haga un jugador, porque si deja de hacerlo, sea porque pierde la ruta o porque el rival lo anula, el equipo se vería en problemas. En la fase siguiente, sea recalificación o liguilla, lo rivales buscarán la manera de anularlo porque lo que el alto mando azul, tendrá que trabajar para aprovechar esa situación para que otros anoten.

En cuanto a Macías, es increíble que durante toda la campaña haya fallado tanto frente a la puerta de sus rivales, pero aún más, es un jugador que ha pecado de personalista. Su lugar es el área y sus linderos, pero en Chivas, ante la falta de balones se mueve también por los costados o se bota muchos metros más allá del área grande para recibir la pelota, cuando está en posición de realizar una pared las jugadas han sido peligrosas, pero resulta que le ha dado en acarrear mucho la pelota y tratar de realizar tareas que no le corresponden ni tiene habilidad para ejecutarlas. Si Macías logra meterse a su papel de centro delantero nato, podría volver a ser tan letal como lo fue en el León. Caso diferente es el de los Tigres, si bien es cierto que Gignac, es su sinónimo de gol, lo peligroso de ese equipo, es que cualquiera de medios o delanteros, tienen la capacidad de hacer goles, de esa forma el rival no solo tiene que estar pendiente de uno solo sino de varios. En resumen: es preferible, que aun cuando no gane un jugador el cetro de goleo, tener a varios que la metan a la red.

Nos vemos mañana.

Antes de pasar mañana a otro tema relacionado con pesos y centavos, permítame añadir un comentario más al tema de Chivas y Cruz Azul. Para empezar, se trata de dos de los equipos más emblemáticos del fútbol mexicano, de ahí que cuando los temas son en relación a ellos el interés es más alto, América y Pumas, completan la cuarteta de equipos con mayor número de seguidores en el país, de los cuatro, ni hablar, Guadalajara y Águilas se llevan las palmas.

Volviendo al tema de cementeros y del llamado rebaño sagrado, se nos pasó comentar un asunto relacionado con sus ofensivas, concretamente con el accionar de dos jugadores: José de Jesús Macías y Jonatan Rodríguez, a quien le apodan el “cabecita”. En este torneo en cuanto a efectividad, son dos polos opuestos, uno de ellos, el cementero, cumpliendo cabalmente con su misión, hacer goles a tal grado que es el líder de la justa con 12 anotaciones, mientras que Macías, luego de su paso por el León, prestado por Chivas, ha dejado mucho que desear.

En el caso del Cruz Azul, pues qué bien que Rodríguez, esté enrachado, pero que mal el hecho de que si no es él, simplemente nadie más, situación que no es bueno para ningún equipo depender de lo que haga un jugador, porque si deja de hacerlo, sea porque pierde la ruta o porque el rival lo anula, el equipo se vería en problemas. En la fase siguiente, sea recalificación o liguilla, lo rivales buscarán la manera de anularlo porque lo que el alto mando azul, tendrá que trabajar para aprovechar esa situación para que otros anoten.

En cuanto a Macías, es increíble que durante toda la campaña haya fallado tanto frente a la puerta de sus rivales, pero aún más, es un jugador que ha pecado de personalista. Su lugar es el área y sus linderos, pero en Chivas, ante la falta de balones se mueve también por los costados o se bota muchos metros más allá del área grande para recibir la pelota, cuando está en posición de realizar una pared las jugadas han sido peligrosas, pero resulta que le ha dado en acarrear mucho la pelota y tratar de realizar tareas que no le corresponden ni tiene habilidad para ejecutarlas. Si Macías logra meterse a su papel de centro delantero nato, podría volver a ser tan letal como lo fue en el León. Caso diferente es el de los Tigres, si bien es cierto que Gignac, es su sinónimo de gol, lo peligroso de ese equipo, es que cualquiera de medios o delanteros, tienen la capacidad de hacer goles, de esa forma el rival no solo tiene que estar pendiente de uno solo sino de varios. En resumen: es preferible, que aun cuando no gane un jugador el cetro de goleo, tener a varios que la metan a la red.

Nos vemos mañana.